K-Sigo sin creerme que por culpa vuestra acabase enamorada y con pareja.
E-Es que somos unos muy buenos cupidos.
M-Sobre todo yo.
E-Oye tampoco te creas tanto que la idea fue mía.
M-Nuestra, yo fui quien la apuntó al proyecto.
E-Solo por que te...
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Me levanté temprano, ni siquiera yendo para clase me levantaba tan temprano (aquí las horas están descolocadas, lo juro), hoy iba a ser un día fastidiado y atareado ya que tenía que revisar bastantes partidos, los cuales eran casi seguidos, algo que me obligaba a cambiar rápidamente de estrato tan pronto como acabase uno de ellos y el dolor de cuerpo que tenía por wushu y los partiditos de las narices que me eché ayer (sinceramente no lo voy a negar, me lo pasé bien y todo) no ayudaban mucho que digamos.
Comencé el día yendo medio dormida a ver el partido de no sé cual estrato, para mí eran todos iguales ya y tenía sueño así que poca atención le presté, recuerdo que estaban el chaval con bandana (el que había apodado como "índigo") y el de la trencita que me recordaba a un felino (el rosa clarito). También creo que me quedé dormida sin querer en medio del partido y me desperté sobresaltada y con el corazón a mil cuando el balón rebotó contra la pared por un tiro erróneo, peligrosamente cerca de mi cabeza.
Proseguimos con el partido entre los dos azules (cyan y azul marino violáceo) contra el equipo de un chaval que me cae bien pero tampoco me he llegado a relacionar mucho con él, es un poco retraído, entonces aún no le tengo color (me tiene pintas de algún tono de violeta, pero aún no lo tengo muy claro).
Tuve la usual hora de comer, la cual comí pero en la enfermería, no me apetecía juntarme y tener tanta vida social en un mismo día, más que nada porque aún tenía más partidos que revisar (como si me supiese las faltas, vamos).
Continuamos cambiando de estrato para ver el partido en el que estaba "azul verdoso", aquel con quien tenía una rara pero positiva relación, él simplemente se dignó a darse cuenta que estaba allí y procedió a ignorarme tranquilamente. A mí, como tal, no me molestaba, pero agradecería que por lo menos me saludase o algo, como hacían el resto.
Finalmente, tras otro partido más, al cual tuve ganas de no ir pero como buena y responsable persona que soy fui igual (no quiero llevar una bronca de Ego, me da miedo), llegamos a lo que sería el agradecido último partido del día, y de la primera etapa también, en el cual se enfrentarían el equipo Z contra el equipo V del quinto estrato. Estaba un poco nerviosa porque para que del equipo Z pasasen a la siguiente ronda todos necesitaban ganar y, entre que era el mejor equipo de su estrato como que jugaban con diez (Kuon estaba excluido/vetado por lo que había hecho el partido anterior) y tipo, me caían bien todos y prefería que no echasen a nadie, aunque ese destino fuese un hecho inevitable.
El partido comenzó (yo me fui a mi esquinita a verlo con un sueño y ganas de mandarlo todo a tomar por saco terribles, pero saqué fuerza desde lo más profundo de mi existencia y aguanté para no morirme allí), con la usual táctica del equipo V: Reo llevaba el balón, pase a Zantetsu quien lo aproximaba a portería y un pase alto a Nagi, para normalmente anotar. Sin embargo, sorpresivamente, el equipo Z fue capaz de parar el último pase y tratar de hacer una contra, la cual hubiese sido exitosa de no ser que el tiro de Gagamaru acabó dándole al palo.
