Mi esposa desenfrenada

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Mo Shenbai contuvo las emociones en sus ojos y se volvió inexpresivamente. " ¿Qué pasa? "

Xu Jialu bajó la cabeza. " Bo Qi terminó su juego y Xie Tingxi ya está allí. Vamos a tomar una copa. "

"No estoy interesada", ella lo rechazó muy decididamente.

Xu Jialu puso los ojos en blanco y se acercó. Se apoyó contra el cristal y se quejó con él.

"Yo digo, ¿por qué te encierras todo el día en la empresa? ¿Sabes que toda la empresa se está quejando ahora? ¿Todos me preguntan si estás divorciado? No sólo te torturas a ti mismo todos los días, sino que también torturas a toda la empresa para que trabaje horas extras contigo".

Mo Shenbai no lo miró y dijo simplemente: "" la empresa les pagará horas extras si trabajan horas extras, o pueden presentar su renuncia. "

Xu Jialu se atragantó y levantó las manos en señal de rendición. " Bien, no puedo hablar más que tú. Pero esta noche ha hablado. Si no vas esta noche, ya no me dejarás entrar a la casa de LAN Huo. "

"Eso es aún mejor. Podrás concentrarte en trabajar para la empresa en el futuro".

"¡Joder, joder, joder!" Xu Jialu ya no pudo contener su mal genio. " viejo perro mo, ¿crees que todavía eres humano? Malvado capitalista, cortas puerros todo el día y nos exprime a nosotros, el grupo de la clase trabajadora, hasta dejarlos secos. Ahora incluso nos exprimes hasta secarnos después del trabajo. ¡Incluso Zhou ¡No es tan cruel como tú!

Mo Shenbai dejó que lo regañara y no respondió en absoluto.

Sonó el teléfono de Xu Jialu. Era Xie Tingxi.

"No puedo convencerlo. Si quieres decir algo, puedes decirlo tú mismo". Xu Jialu cogió el teléfono y pronunció una frase antes de ponerla en el altavoz y entregársela a Mo Shenbai.

Mo Shenbai no lo aceptó. Sus ojos se posaron en el teléfono.

"Shenbai, es raro que Xie Tingxi no esté en casa esta noche. Ven y tomemos una copa". La voz de Bo Qi provino del teléfono.

"No voy a ir", dijo Moshen Bai.

" Le prometiste a Fu Dongsheng que no tocarías al grupo ansheng si se divorciaba. " Esta vez, fue Xie Tingxi quien habló. Su tono era tranquilo y pausado cuando dijo: "Esta vez, te ayudé a lidiar con el grupo ansheng, y Fu Dongsheng y Fu Anbang son como perros callejeros que nunca podrán regresar". ¿No me vas a agradecer? "

La expresión de Mo Shenbai era tranquila y dijo en tono mecánico: "Gracias", dijo.

Xie Tingxi se quedó sin palabras.

Al final, fue Xu Jialu quien sacó su carta de triunfo y lo amenazó ", " Viejo perro mo, vivirás en la empresa durante los próximos tres meses. Aún no lo sabes, ¿verdad? "

Mo Shenbai extendió la mano y colgó la llamada. Sus delgados labios se abrieron levemente. "Sólo estaré aquí por una hora".

"Trato hecho", dijo.

Xu Jialu lo instó a irse rápidamente, pero no pudo evitar preguntar: "" Digo, usted ha estado instando a la propuesta del departamento de inversiones todos los días durante los últimos meses. ¿Que estás tratando de hacer? "

Las piernas largas y delgadas de Mo Shenbai caminaron hacia el ascensor y, miserablemente, pronunció dos palabras. " "¡Ganar dinero!"

Xu Jialu lo siguió hasta el ascensor y le dijo: "Ya eres tan rico que no morirás si ganas menos". ¿No puedes dejarle una salida?

"No,"

Sin esperar a que Xu Jialu lo regañara, dijo: "Quiero ayudar a los trillizos a cobrar su dote".