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—¿Cómo? ¿Nos vamos a mudar?

Jimin fue el primero que habló una vez Hoseok terminó de explicarlo todo. Sus otros dos hijos tenían los ojos abiertos con fuerza, demasiado sorprendidos para hablar. Yeji estaba durmiendo, así que lo aprovechó para conversarlo con sus hijos y darles la nueva buena.

Hoseok todavía no sabía cómo sentirse respecto a eso. Una parte suya, esa parte que detestaba, le hacía creer que no debía confiar en los señores Liu, pues ellos, con toda probabilidad, sólo querían aprovecharse de él. ¿Qué les podía dar un omega como él, migrante y sin estudios, con cuatro cachorros a la carga?

Pero él, en ese momento, estaba demasiado cansado de todo, agotado y sólo quería un pequeño descanso. La idea de Mary Liu era suficiente para él en ese instante.

—Sí, nos mudaremos con la familia Liu —Jimin arrugó el ceño—, pero en una casa aparte, no en la misma casa. Es en el condado de Queens.

—Nunca hemos ido a Queens —habló Jungkook, un poco confundido—. ¿Queda muy lejos?

—Sí, pero si se preocupan por el colegio, no es necesario —continuó Hoseok—, los cambiaré a uno de allá. Les queda poco menos de un mes y medio en clases, ¿cómo van con ello? Ya iniciarán sus exámenes finales.

Pudo notar cómo pusieron mala cara enseguida. Ni siquiera supo por qué les preguntó, ya que era bastante obvio que el año académico estaba perdido. Aunque les fuera bien en estos exámenes, promediado con los otros, reprobarían también.

A Hoseok no le importaba si era necesario que tuvieran otro año en el colegio. Lo que le preocupara era cómo se tomaría aquella noticia Servicios Sociales. Lo que menos quería era seguir dándoles motivos para una posible evaluación familiar.

—Mamá —volvió a hablar Jimin—, esto no me gusta. ¿Por qué ellos quieren que te mudes a su casa? ¡De seguro sólo quieren aprovecharse de ti!

—Jimin —y quien habló no fue Hoseok, sino Taehyung—, no seas exagerado. A mamá le gusta su nuevo trabajo, ¿no es así?

Hoseok sonrió con calma, para demostrarles que no debían preocuparse, pero no parecía ser suficiente para Jimin. La verdad es que, en esas dos semanas que llevaba allí, era un ambiente de trabajo cómodo. La familia Liu era muy amable con él, no le habían tratado mal en ningún momento ni abusaron de él. En especial Mary. Mary era dulce, amable y parecía encantada con Yeji.

Eso era lo mejor para Hoseok, el poder estar con su cachorrita a pesar del trabajo. Le ayudaba a generar un lazo con ella, a cuidarla por sí mismo y evitar un posible desapego maternal. Él no quería rechazarla, evitarla y hacerle daño. Hoseok no dejaría que nadie le hiciera daño a sus niños, ni siquiera él mismo.

—Es un buen trabajo —dijo Hoseok—, y así nos evitamos estos largos viajes que me agotan. Eso es lo único malo, Jimin.

—No debería ser así —insistió el alfa—, si yo pudiera trabajar y hacerme cargo de ustedes...

—Eso está fuera de discusión —ahora, la voz de Hoseok fue dura y firme—, ni siquiera pienses que tendrás una oportunidad con eso.

—Mamá tiene razón —apoyó Jungkook—, ¡eres muy chico para trabajar!

—¿Yo? —Jimin se indignó—. ¡El pequeño aquí eres tú, descarado!

Jungkook le sacó la lengua. El omega mayor agradeció el apoyo de su hijo, pues sirvió para calmar los ánimos.

—Iremos trasladando todo poco a poco, no será enseguida —continuó Hoseok—, pero para que se vayan preparando. A fin de mes nos iremos definitivamente para allá.

Four Seasons [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora