Noches de insomnio y lamentos

Solución

Solía pensar mucho,
o quizás no lo hacía tanto,
lo cierto es que me dolia,
o no quería recordarlo.

Quise ser feliz y me sentí marchito,
un iluso soñador perdido,
idiota de sueños idos,
era solo un joven que quiso volar.

Rodeado de gente que me desmotivaba,
o personas fracasadas, que evitaban triunfara,
muchas veces me sentí inutil,
otras me sentí un fracaso,
con recurrencia soñaba irme,
irme y abandonar todo cuanto hacía daño,
robar mi vida y mis sueños, buscar en otra existencia.

El peso de mis sombras, abrumador,
intenté ser feliz, pero me sentía vacío,
perdido en un mar de dudas y desesperanza,
un alma marchita que anhelaba volar alto.

Cautivo de mis propios miedos y limitaciones,
soñaba con escapar, con encontrar la solución,
anhelaba un rayo de luz, una guía en la oscuridad,
pero las sombras me envolvían, impidiendo avanzar.

En mi juventud, buscaba fervientemente,
pero me encontré con la crueldad del mundo,
personas que despreciaban mis sueños,
y mi corazón se quebrantaba con cada desilusión.

mis pensamientos eran mi refugio, mi consuelo,
en cada verso vertía mi alma y mi anhelo,
buscando sanar las heridas y encontrar consuelo.