Noches de insomnio y lamentos

Noche Estrellada

Pequeños iluminan con su actuar el cielo,
Corren, saltan risueños,
Algunos van tan rápido que por poco no les veo,
Otros ya cansados jadean por momentos,
Sus risas juguetonas las lleva el viento,
Que frío surca acariciando mis cabellos,
Va apareciendo la más grande,
Reina blanca del cielo,
Madre de millares pequeños luceros,
Y me inunda un sentir complejo,
No sabría si sería amor, devoción o arrepentimiento,
Por no poder alzarme tan alto,
siendo quizás mi gran lamento,
Podría ser envidia, quizás,
Por verla en el cielo sin esfuerzo,
Y siento por momentos que me elevo,
Como un impulso para alcanzar su sombra a lo menos,
Lamentándome al no poder llegar a besar el cielo,
Y quizás tanto pensamiento sea mi mente jugando con mis sueños,
Que no puede aceptar el vivir solo conociendo el suelo.