Cálido Como Tú Corazón [PAUSA HASTA JUNIO]

CAPÍTULO 22

Tres capítulos para festejar mi cumpleaños!!! Disfruten los <3

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-Para que carajos nos hacen aprender 2x+b+3y si ¡NUNCA LO USAREMOS EN NUESTRA VIDA! –espeto aventando al carajo mi libreta junto con mi pluma.

-Solo que nos lo pidan el de las tortillas –miro a Alex como deja caer su cabeza a su cuaderno cansada.

Ya me habían dado de alta hace tres días que el fin de semana me la pase con Alex y mi hermano Mateo estudiando y poniendo en práctica todo lo que se vio mientras yo me encontraba en el hospital para no tener dificultas mañana que regresaría a mi vida de estudiante, pero con mucho cuidado.

Tras una gran charla con la doctora de lo que sí puedo hacer y no de igual forma con mi alimentación me fui al fin de ese lugar, mis padres querían que me quedara más tiempo hasta que desaparecieran las advertencias dela doctora de que es lo que puedo hacer y comer, pero suplique más bien implore que me sacaran de ese lugar ya que no podría estar más semanas ahí sentada con esas cosas en mi brazo y el olor al hospital, estaba llegando a mi limite así que luche por mi libertad.

Me encontraba en mi habitación ya llevábamos varias horas pegadas a los libros y cuadernos que por un momento en mi cabeza pensaba que era mejor estar en el hospital que aquí resolviendo problemas matemáticos y más difícil si no se encontraba mi hermano que se dio en la tarea en ayudarme en esa materia mientras que Alex me ayudaba con las demás que si se le daba.

Pero hoy era uno de esos días en el que Mateo se encontraba ocupada que desapareció por todo el día y llegaba a la casa a las hartas horas de la noche.

¿Qué lo mantenía tan ocupado? Ni idea intente preguntarle una vez que, porque llevaba tan noche, pero él se limitaba a decir que por trabajo o tareas que tenía en equipo con sus amigos y eso era todo, intente una vez seguirlo, pero no se me da levantarme muy temprano y salir a buscarlo no era una opción.

Así que me encuentro ahora mismo luchando con garras y dientes con las matemáticas y esperando no colapsar por ver tantos ejercicios en mi cuerdo y varias fotos y notas que nos mandó Saya para ponernos lo más fácil que por cierto él era otro misterio a mi lista y es que ¡no ha dado acto de presencia ese hombre! Te la paso tres días o una semana, pero ya vamos por la cuarta semana y lo único que nos mantiene tranquilas de saber que aun respira en este mundo son sus notas de voz y video llamadas.

Si no morí por la operación moriré por la angustia de no saber qué es lo que está pasando con mi amigo.

Suelto un largo y pesado suspiro mirando mis notas regadas por toda la cama.

-Qué te parece si nos damos unos minutos de descanso –miro a mi amiga que se levanta del suelo- y vamos por unas de esas ricas ensaladas en el centro.

-Sabes que puedes comer todo lo que quieras Alex, no tienes que seguirme a la alimentación que me han dado la doctora.

-Cami, tus batallas son mis batallas también –una gran sonrisa aparece en mi rostro- además no me caería mal en iniciar una dieta –dice alzándose su blusa tomando en con sus dedos pequeñas lonjitas de su cintura- mira nomas mis llantitas han crecido más que a este paso me apretara el pantalón dejándome marca.

Suelto una carcajada saliendo de la cama, tomo mi cartera y celular.

-Vamos por esas ensaladas.

Chilla de la emoción y salimos de mi cuarto con ella aferrada en mi brazo, me costaba caminar bien ya que sentía dolor en esa área en particular que por cierto tengo una cicatriz así que caminaba despacio.