𝐋𝐚 𝐁𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐲 𝐋𝐚 𝐑𝐮𝐢𝐧𝐚

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𝐖𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠: Misoginia, matrimonio arreglado, embarazo, parto, violencia, poligamia, Escenas subidas de tono, etc

Habían pasado algunas semanas —Señoritas — dijiste que mientras 6 mujeres más se sentaban en un pabellón, algunos guardias estaban allí con Syraes resaltando entre todas ellos. —Esta es la reina Dellora, se unirá a nosotros hasta nuevo aviso — dices y te sientas.

Dellora se dio cuenta de lo mucho que tus damas diferían de las de Arianne, las tuyas fueron muy acogedoras con ella y amables, mientras que las damas de Arianne la miraron y se rieron, lo que la hizo sentir aún más temerosa de todos.

Todas las damas se habían ido y ustedes dos eran las únicas allí —Reyna (T/N)... ¿cómo era su vida antes de casarse en la familia real Dekovan? — preguntó. Lo pensaste durante algún tiempo.

—Bueno, yo era una princesa, la primogénito de mi padre. Cuando cumplí 18 años, le pedí a mi padre una buena pareja para mí. Herae acababa de ser coronado rey y había estado pidiendo mi mano en matrimonio. — Se lo dijiste y ella asintió.

—¿Qué hay con tu familia? Si no te importa que te pregunte, — dice, —bueno, mi madre se casó con el rey y tuvo dos hijos, mi hermano y yo. Mi hermano gobierna en mi reino natal, pero es un adicto a la guerra y le gusta ayudar en el combate — lo explicas.

La miraste, —¿Y tú? ¿Cómo era tu vida antes de esto? ¿Qué pasa con tu familia? — Te sientas derecha mientras la escuchas y ella mira hacia abajo.

—Mi madre murió en el parto, yo fui criada principalmente por las criadas de mi padre. Mi padre no era realmente un buen hombre. Se volvió a casar después de la muerte de mi madre y tuvo más hijos. Han estado buscando un pretendiente para mí desde que tenía 14 años... — ella menciona.

La miras con empatía. —Bueno, me alegro de que Herae te haya elegido y que hayas sido un poco mas mayor. Eres una buena compañía para mí y para mi familia, — sonríes.

Dellora se sintió tan aliviada, que cada vez que le contaba a alguien sobre su vida, se compadecían de ella y decían cosas sobre una mujer que nunca había conocido. Solían decirle lo buena que había sido su madre, pero estabas feliz de tenerla allí y eso fue más que suficiente.

—El médico me dijo que has estado mostrando algunos signos de embarazo... — le mencionaste —Sí, dijo que sería hora de que comenzara mi embarazo... — dijo ella.

Si pones tu mano encima de la de ella, —te prometo que te ayudaré. Yo también estaba embarazada con mis hijos a tu edad. Haré todo lo posible para que tengas un parto seguro — la miras y ella sonríe.

Estabas en tu habitación, te cepillaste el pelo. Tus hijos ya habían sido acostados y era excepcionalmente tarde. No había criadas allí, tu marido te dijo que lo esperaras porque ustedes dos tenían que hablar de un asunto relacionado con el reino.