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𝐖𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠: Misoginia, matrimonio arreglado, embarazo, parto, violencia, poligamia, muerte, etc

Escuchaste la oferta de tu padre, —Espero que puedas estar de acuerdo con mi petición — dijo mientras se sentaba, te levantaste y saliste de la mesa, los ojos de todos te siguieron mientras Syraes también te seguía

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Escuchaste la oferta de tu padre, —Espero que puedas estar de acuerdo con mi petición — dijo mientras se sentaba, te levantaste y saliste de la mesa, los ojos de todos te siguieron mientras Syraes también te seguía. Tu padre vio a Syraes siguiéndote, entrecerrado los ojos.

—Vuelve allí, Syraes — lo llamaste solo por su nombre —Me temo que no puedo hacer eso — dice mientras sigue caminando detrás de ti —Si mi esposo te envió, puedes regresar — se lo dices cuando abres la puerta trasera.

—Su esposo no me envió. Soy su protector, es mi deber estar aquí para usted, incluso en un momento de vulnerabilidad como este — él aprieta su espada mientras sigues caminando por el jardín.

Apuntes a un banco en medio del jardín ordenándole que se siente. —Estarás aquí en momentos de vulnerabilidad, ¿verdad? Bueno, hazlo — dices mientras se sienta con la ceja levantada.

—¿Quiere hablar de su padre y esposo? — el dice mientras te sigue con los ojos.

—¡Ambos! ¡Ambos me hacen enojar tanto! ¡Dioses! — te cubres la cara mientras caminas por la pequeña área del jardín —¿Cree que su esposo aceptará la oferta de su padre, mi reina? — él te mira.

—No estoy segura, incluso si lo hace, no puedo dejar que mi hijo sea arrebatado de mí como si nada, necesito hacer que funcione para mí — dices.

Él asiente con la cabeza —Siempre encuentra la solución a sus problemas, ha sido un día largo. Le quitaron a tu hermano y ahora quieren a su hijo, debe ser difícil. — menciona Syraes.

Te sientas a su lado —Tengo tanto miedo, me enfrento contra dos hombres muy poderosos y no creo poder ser tan fuerte o valiente para salir victoriosa — dices cubriendo tu rostro

—Soy un caballero, pero lo que hace por sus hijos siempre han sido una de las cosas más valientes que he presenciado, mi reina — él sonríe. Tenías tantas ganas de abrazarlo, Syraes era una brisa de aire fresco que se sentía increíble.

Tomas su mano y la pones dentro de la tuya, notas las cicatrices en su muñeca de hace años, —gracias por seguirme... Sabía que había tomado la decisión correcta al elegirte — dices con una sonrisa genuina —gracias por salvarme, mi reina — dice.

Rhyzan y Herae estaban en la sala del trono del rey —Herae... este joven caballero... Syraes Hartwood, ¿el protector de mi hija? — pregunta con un poco de sospecha —Sí, se ofreció mientras yo estaba con mi segunda esposa — menciona.

—Mi hija, es una mujer inteligente. Cuando ella era mayor de edad, muchos hombres de todos los reinos la querían, sin embargo, tú, Herae, la hiciste tuya. — el señala a Herae.

—La hiciste la madre de tus herederos y tu esposa. De todos sus pretendientes, Te elegí porque sabía que serías bueno para ella — Herae se preguntaba a dónde iba esto

𝐋𝐚 𝐁𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐨𝐬 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐲 𝐋𝐚 𝐑𝐮𝐢𝐧𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora