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La luna se alzaba en lo más alto de la bóveda celeste, donde algunas nubes cubrían su belleza y su luminosidad.

Este mismo astro, presenciaba otro gran ritual de aquellos chicos en mantas negras en medio del bosque, con algunas velas iluminando el círculo con escritos en latín antiguo y y con más formas geométricas dentro de este.

Los chicos alzaban su mirada a la luna pidiendo que le den su poder para invocar aquel demonio que tanto necesitaban.

Uno de los chicos, con cabellos castaños y un mechon blanco, alzó su vista al cielo, donde el azul oscuro con brillos debido a las estrellas, se combinaba con los ojos azules verdosos. Alzó ambas manos y cerró los ojos, pasando minutos, donde el grupo seguía intentando invocar algún demonio.

- mano... esto no va a funcionar - hablo uno de ellos con desilusión en su voz, miraba atento el círculo, buscando que esté se activara pero no había pasado durante todo ese rato que llevaban haciendo el baile.

- va a funcionar... lo se- dijo el chico de ojos azules que ahora veía a su amigo.

- Y si forever tiene razón?.. llevamos intentando invocar estos demonios del libro y nada. - un chico con una ramera azul interrumpió.

- La era de los demonios y angeles paso hace mucho tiempo... tal vez ya no quedan rastros de su magia... tal vez ahora son una leyenda - la decepción hablo de otro chico con lentes.

El grupo de quedó callado mirando a su líder el cuál había elevado su vista nuevamente al cielo.

Desde pequeños, ese grupo se conocía como la palma de su mano.

Pac y Mike eran hermanos de sangre, eran uno genios en cuanto a maquetas y contrucción de trataba. También por eso cobraban hacer tareas para los demás, pero les era tan fácil que consideraban que hasta un niño de kinder podría.

Luego estaba Felps un hijo único de una familia acomodada, se la pasaba jugando videojuegos, estando haciendo tarea o irse de viaje y regresar cuando podía.

Y al final estaba un par de hermanos sin sangre, ambos creciendo en el mismo vecindario, y casi siempre se acompañaban mutuamente a algún lugar. Jamás se separaron, ni aunque fueran de vacaciones, ya que la familia de ambos eran muy amigos e invitaban a la contraria a sus vacaciones.

Ese grupo se hizo gracias a que vivían en un lugar de la ciudad donde la seguridad era un lujo y dónde el dinero era la meta principal en conseguir. Y gracias a Felps, ellos sobrevivieron, ayudando al grupo al comer, divertirse y todo lo aue implicaba una infancia buena, en su mayoría de casos.

Despues de íntegro la hermanastra de Cellbit, Bagi, una chica dulce que sorprendentemente era igual y asu vez diferente a su hermano.

El grupo era increíble, y todos habían caído en el gusto por la magia. Y no era de sorprenderse, las zonas más pobres y medianamente estables, recurrían a la magia para sobrevivir.

- Hermano... no suelo decirte que tus planes fallan... pero este fallo horriblemente - Bagi se acercó a su hermano, quien mantenía su vista ahora triste hacia la Luna.

Todos asintieron ligeramente, no iban admitir enfrente de Cellbit, pero su hermana era más directa y eso ayudaba en muchas ocasiones.

- bien... vámonos a casa chicos...- su tono triste hizo que todos se quedarán mirando como apagaba las velas en un rápido movimiento de su capa.

- si quieres podemos intentar otro ritual - forever miro a su amigo, el cuál asintió con su vista al suelo, estaba derrotado nuevamente.

Caminaron en grupo hacia las Favelas, el lugar donde vivían únicamente ellos, y otros chicos. Los padres de Felps habían comprado ese terreno que Felps pudiera hacer algo con sus amigos. Así de ricos eran sus padres.

Cada uno entro a su hogar siendo los últimos forever, Bagi y Cellbit, quienes habían acordado vivir juntos en un hogar.

- quieren algo para tomar?

- un café...

- yo... Tal vez agua

Bagi asintió, caminando hacia la cocina empezando a preparar el café mientras tomaba un vaso y rellenaba de agua.

Cellbit se quedó en el sillón prendiendo la tele y mirar las noticias de la noche, mientras que Forever se quedó mirando un florero.

Bagi llegó rápido con la bebida para cada quien, para ella también se sirvió café.

Un suspiro salió de los tres al mismo tiempo. Estaban algo cansados pero sabían que Cellbit se quedaría a revisar nuevamente aquel libro.

- Duerme temprano hoy hermano...

- si.. no soporto ver la luz de la sala - le dio la razón a Bagi.

Cellbit asintió aún concentrado en la televisión. Estaba de mal humor, intento todo para que el demonio de la sabiduría hablara con ellos. Y así poder utilizar su magia para obtener más estatus y ayudar a sus amigos. Pero no servía de nada.

En ese mundo, no solo los ricos gozaban de comodidades, si no aquello que dominarán a un demonio o un ángel. Solo quería tener eso, un título para poder estar arriba y convertir la favela en algo mágico, además de devolverle el favor a los padres se Felps.

Su hermana y amigo se fueron a dormir antes de que se diera cuenta. Miro hacia el corredor que daba a los cuartos, apagó la tele y camino a su cuarto en silencio, mirando de reojo a su amigo dormido con medio cuerpo contra el suelo río un poco para seguir con el cuarto de su hermana, la cuál dormia como una princesa esperando que la besaran para que despertara de su sueño eterno.

Se pregunto cómo serían sus hermanos si tuvieran su demonio o angel.

Se sabia que cuando tenías un contacto directo con la magia o cuando domabas a un ser mágico, te convertirás en algún hibrido según tu personalidad. No se sabía exactamente el porque, pero se cree que está relacionado a qué lo más arraigado a la magia, es la naturaleza misma, por esa razón te crecían rasgos de algún animal que te representará más.

Camino hacia su cuarto, tomo el libro de su escritorio y los abrió.

Esta noche estudiaría un poco más.

∆§×•INVOCATION•×§∆ | Guapoduo & 4haloWhere stories live. Discover now