False God

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Estábamos locos de pensar.
Es una locura pensar que esto podría funcionar, ¿Recuerdas cómo dije que moriría por ti?
Fuimos estúpidos al saltar...
Y no puedo hablar contigo cuando estás así, mirando por la ventana como si no fuera tu ciudad favorita. Soy la ciudad de Nueva York, todavía lo haría por ti, bebé. Todos nos advirtieron sobre momentos como este, dicen que el camino se pone difícil y te pierdes cuando eres guiado por una fe ciega, una fe ciega; pero tal vez nos salgamos con la nuestra. La religión está en tus labios, incluso si es un dios falso.
Todavía nos adoraríamos.
Tal vez nos salgamos con la nuestra.
El altar es mis caderas, incluso si es un dios falso. Todavía adoraríamos este amor

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Celos.

Ese sentimiento paranoico de inseguridad que se instala en tu pecho sin razón, que te hace actuar impulsivamente, algunas veces simplemente ignoras ese sentimiento y otras veces dejas que tus instintos e inseguridades hablen por ti, ocasionan problemas o discusiones que no valían la pena.

Jimin no ha tenido muchas parejas amorosas o personas por las cuales sentir celos, tal vez alguna vez llegó a tenerlos, pero no lo recuerda.

Y aunque él no sea un experto en sentir celos, sabe identificar cuando alguien está celoso y en lo personal él piensa que los celos son algo patético en algún punto, porque lo único que significan es que te sientes inseguro o que no le tienes la suficiente confianza a tu pareja, lo cual es demasiado triste en su opinión, pero piensa que tal vez podría tolerarlo si no llegan a un punto crítico en el que su salud mental o física estén en peligro.

- Jimin.- habló Namjoon sonriéndole con cariño.- Me enteré que aceptaron tu modelo de tesis.- comentó con alegría.

Jimin sonrió y asintió.

- Si, fue una suerte.- suspiró.

- Te lo mereces. No es suerte, eres alguien muy inteligente.- agregó.- Toma.- dijo el chico entregándole una rosa al omega.- Quise regalarte algo por tu logro.- explicó un poco tímido.

- Oh, que lindo.- susurró el castaño aceptando con gusto la rosa.- Gracias, no tenías que hacerlo.- agradeció.

- No es nada.- sonrió Namjoon. - Que tengas un lindo día. - agregó en un susurro antes de irse.

El omega asintió, sintiéndose feliz.

- Adiós Nam. - murmuró admirando la rosa, era bonita, grande y de color rojo, él nunca había recibido rosas antes de Jungkook y extrañamente encuentra que le gusta recibirlas y mucho.

- Minnie. - habló alguien detrás de él.

El omega ni siquiera necesitó girarse para saber que era Jungkook, podía sentir su aroma y con eso le bastaba.

- Jungkook. - dijo alegre con el rostro iluminado, mirando al rizado.

La mirada verde brillante que siempre tenía el rizado desapareció en unos segundos, lo que hizo sentir al castaño de una manera extraña, más cuando los ojos del alfa cayeron en la rosa que tenía en sus manos.

- ¿Quién te dió esa rosa? - preguntó Jungkook con la voz ronca.

- Oh. - suspiró el ojiazul mirando la rosa entre sus manos. - Namjoon, mi... - se calló cuando vio al rizado dar un paso lejos de él. - Espera... ¿Estás celoso? - cuestionó mirando al rizado tensado, con el ceño fruncido, pero su aroma aún seguía tranquilo.

𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Where stories live. Discover now