Cornelia Street

328 31 1
                                    

Estábamos en el asiento trasero ebrios por algo más fuerte que las bebidas del bar.
Alquilé un lugar en la Calle Cornelia, dije casualmente en el carro.
Éramos una página nueva en el escritorio, llenando los espacios en blanco mientras avanzamos, como si las luces de la calle nos señalan con una flecha. Guiándonos a casa.

Y espero nunca perderte, espero que esto nunca termine.
Nunca podría volver a caminar por la Calle Cornelia.
Ese es el tipo de corazón roto que el tiempo nunca podría reparar.
Nunca podría volver a caminar por la Calle Cornelia, otra vez.
Y, amor, me desconcierto por como esta ciudad grita tu nombre
Y, amor, me aterra mucho la idea de que algún día te vayas
Nunca podría volver a caminar por la Calle Cornelia...

.

.

Hogar.

Han pasado un par de semanas, desde que Jimin comenzó a vivir junto a su novio, y se encontraba maravillado por lo fabuloso que Jungkook se portaba con él y lo bien que sentía vivir juntos.

Se sentía como el hogar que siempre estuvo buscando y deseó encontrar.

Incluso el clima lo hacía sentir como bienvenido en su nuevo hogar.

- Va a llover. - comentó Jungkook mirando por las ventanas de la cafetería en la que se encontraban.

Jimin apretó sus labios y asintió, llevando su taza de café a su boca para beber un trago.

- Fue una pésima idea tuya salir. - acusó el omega dándole un suave golpe al rizado en el hombro, casi sin tocarlo, soltando una pequeña risita.

- Tú aceptaste salir. - se defendió el alfa riendo igual.

- Ahora voy a tener frío. - dijo Jimin haciendo un lindo puchero.

- Puedo darte mi chaqueta. - respondió Jungkook sonriéndole.

Jimin le correspondió la sonrisa, antes de desviar su mirada azulada hacia la calle, mirando con fascinación cada detalle, todo eran tan cálido y dulce.

Igual a Jungkook.

Al castaño le asustaba un poco la forma en la que todo ahí parece indicarle que está en lugar correcto, junto a la persona indicada.

Era como si esa parte de la ciudad le gritará el nombre del alfa y no que debía alejarse de él.

- Deberíamos irnos antes de que la lluvia comience. - habló Jungkook sacando un poco de sus pensamientos al omega.

- Por supuesto. - asintió el castaño sonriendo, llevando su pulgar a la comisura de los labios de su pareja para limpiar un poco de café que había quedado en su rostro.

Jungkook se sonrojó ligeramente por eso y Jimin amaba poder provocar eso con solo tocarlo.

- Vamos, mi rey. - dijo el rizado poniéndose de pie, dejando un poco de propina para la persona que limpiará su lugar, antes de ofrecerle su mano al omega.

Jimin tomó su mano con gusto y alegría.

Una vez que salieron de la cafetería una ráfaga de aire los golpeó a ambos, definitivamente pensaron que había sido una mala idea salir, pero tampoco es como si fueran adivinos para saber que el clima iba a estar tan desequilibrado justo ese día.

𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Where stories live. Discover now