𝐌𝐞𝐭𝐚𝐧𝐨𝐢𝐚 | 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓

Pizpireta

[ 𝓜. 004 ]

𝓐 |Aidan Gallagher

El día en la escuela transcurrió normal, no ocurrió nada nuevo, más que Finn que nos había contado que Jaeden estaba pensando en invitar a salir a ____, nos hizo jurar que no se lo íbamos a decir, pero todos sabíamos que eso no era cierto, a alguno de nosotros se nos iba a escapar en cualquier momento, sobretodo, los más propensos a hacerlo, eran Millie y Noah, esos dos mejores amigos no soportaban no contar chismes, y peor si hoy en la tarde íbamos a ver a ____, porque sí, hoy en la mañana no la vimos, ni por los pasillos ni en la cafetería y jardín (sí la encontrabamos, no habrían esperado ni un solo segundo para revelarle lo que planeaba hacer Jaeden).

Era curioso lo rápido que Willson se había ganado la confianza de mis amigos, se había integrado super bien, y eso me ponía contento.

Ahora tenía que alistarme para ir al cine con mis cuatro raritos y Willson, que también iba a ir con alguien, supuse que sería su amiga Mary, creo que así se llamaba, ya ni me acuerdo.

La vestimenta del día era una camisa verde, encima una chaqueta de cuadros azul, pantalones del mismo color y mis converse.

No me moleste en echarme perfume, mi shampoo de coco ya daba esa función. - Ya me voy, adiós, ma -. Me despedí con un beso en la mejilla de mi progenitora, sonrió y me dio otro en la frente, solo me tenía que despedir de ella, pues mi papá había salido mucho antes.

Cuando llegué al cine, ya estaban Sadie y Noah allí, peleándose por lo que al parecer era una bolsa de gomitas. - ¡Es mío! -. Le gritaba Noah mientras le daba la espalda a la pelirroja y agarraba con todas su fuerzas el empaque impidiendo de esta manera que ella lo tomara.

- ¡Noah nos lo dieron a ambos! -. Grito ella tratando de sacar la golosina de su prisión.

- Mejor me lo quedo yo -. Dije después de arrebatarle las gomitas de las manos a Noah, el cual al igual que Sadie traía una expresión de confusión.

- Tú ni comes eso -. Me intento quitar la bolsa Sadie, pero la esquive llevando las gomitas por encima de mi cabeza, entonces ahora fue Noah el que me lo quiso arrebatar, esta vez puse el dulce detrás de mí, ambos me miraron con cara aburrida.

- Hola -. Sonó una voz conocida a mis espaldas, al voltearme, era Willson, su cabello al igual que todos los días, iba suelto y cayendo sobre sus hombros, hoy usaba un suéter verde oscuro, algo que he notado es que le gusta mucho usar suéteres, todos los días lleva uno diferente a la escuela.