𝐌𝐞𝐭𝐚𝐧𝐨𝐢𝐚 | 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓

Uvas verdes

[ 𝓜. 008 ]

𝓐 |Aidan Gallagher

Dos días sin saber absolutamente nada de mis amigos.

Papá quería ir a visitar una pequeña isla desde que nos mudamos a Seattle, así que ya se imaginan el tiempo que estuvo esperando, el domingo por la tarde viajamos para allá, el lugar le había fascinado tanto que decidimos quedarnos hasta el día siguiente.

Mi madre no estaba del todo de acuerdo porque tenía que asistir a clases, pero su esposo la terminó por convencer. Regresando al tema de la comunicación, no era posible debido a la escasa señal que agarraba el celular en la isla.

Apenas llegamos a casa el martes por la noche, el miércoles en la escuela, quien me recibió en la entrada con una alegría enorme, fue Noah, después de un rato de hablar con él, entendí el por qué, resultaba ser que su castigo era no salir más que para la escuela y además estar sin teléfono. Sus días ahora eran "sin color" según él, persona adicta a redes sociales, durante todas las clases lo único que hacía era suspirar y lamentarse. - ¿No puedes ir a mi casa hoy? Dijeron que no podía salir pero nunca dijeron que no podía recibir visitas -. Pidió mientras salíamos al estacionamiento de la escuela para retirarnos a nuestros respectivos hogares.

- Aunque quisiera no puedo, tengo que ir a otro lugar -. Hice una mueca triste por él, si se veía que la pasaba aburrido. Hace años que a mí no me castigaban, y no es por presumir pero es raro que yo sea castigado, casi munca causo problemas.

- ¿Qué es más importante que pasar tiempo con tu mejor amigo? -. Reclamó indignado.

- Estudiar para el examen de español -. Respondí de lo más tranquilo, la cara del de ojos miel pasó a ser una de sorpresa.

- ¿Había examen?

- Sí, es la próxima semana -. Informé con una sonrisa.

- ¿Y por qué estás tan tranquilo? -. Frunció el ceño súper confundido, se sabía que yo no era el mejor hablando el idioma, pero él tampoco lo era.

- No tengo problemas con el curso -. Levanté mis hombros dando entender que no me preocupaba nada, cuando eso definitivamente no era cierto, por algo estaba pidiéndole ayuda a Willson, pero él no debía saberlo.

- ¿Tengo que recordarte cuando querías decir " eres el amor de mi vida" y en vez de "vida" dijiste limina? -. Se burló, no podía creer que seguía recordando eso después de un año, pero no recordaba las fórmulas de matemáticas que nos enseñaron la semana pasada, ese chico guardaba en su cabeza lo que quería.

- ¡Ya olvida eso! Cualquiera se equivoca, ¿sí?, además tú dices arios en vez de "adiós", eso está peor -. Contraataque y él dio un pequeño grito ofendido.

- Arios es mi religión, déjame ser -. Se excusó.

- ¡Noah! -. Alguien llamó a lo lejos, ambos volteamos a ver de qué se trataba, Chloe yacía parada al lado de un carro a varios metros de nosotros, el carro en particular se me hacía familiar, y al fijarme bien me di cuenta que era el de sus padres, el mismo con el que nos había llevado Noah a la fiesta y por el que tuvo que ir su hermana al día siguiente a mi casa a recoger.