Epifanía Pt. 2

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Merlina había estado tratando de concentrarse en escribir su novela por un buen tiempo, pero las ideas se le escapaban. Se sentía frustrada, molesta y no podía precisar por qué y, para colmo, su ojo se sentía caliente y palpitaba. Solo faltaban 3 días más hasta que debían de regresar a Nevermore, y ella nunca admitiría que estaba anticipando estar de vuelta en su habitación compartida con... Enid... Ella NUNCA sería atrapada muerta admitiendo que extrañaba el comportamiento colorido y burbujeante de la mujer lobo... ¿Por qué estaba pensando en eso en este momento? Enid estaba en la misma casa que ella en este momento, era ridículo.

Se levantó soltando un resoplido frustrado... Empezó a caminar por su habitación, necesitaba deshacerse de...lo que fuera este...sentimiento...tal vez ella estaba...¿Con hambre? Todavía podía escuchar el ruido proveniente del primer piso, lo cual era desafortunado, pero decidió bajar de todas maneras. Había logrado cambiarse a algo más cómodo, una polera con capucha negra, un polo blanco, un pantalón de buzo plomo oscuro y un par de zapatillas negras. Se miró en el espejo y su ojo morado estaba allí tan oscuro como la noche... Ella agacho la cabeza y dejó que una suave sonrisa escapara a sus labios, "Enid hizo esto...voy a... lucirlo con orgullo..."

Ella salió de su habitación y bajó a la cocina. En su camino, pasó por la sala de estar y vio a Bianca y Divina, no había señales de Yoko o Enid... La saludaron con una sonrisa y mirada conocedora, ella frunció el ceño y les dio un solo saludo con la mano mientras caminaba hacia el lado opuesto de la sala hacia la cocina. Mientras se alejaba, pudo escuchar a Bianca preguntarle a Divina: "¿Qué le paso en el ojo?"

"¡Ni idea! No me había dado cuenta antes... ¿Estaba negro hace un rato?" Divina reflexionó.

Merlina se alegró de no haberse quedado a hablar con ellas, no estaba de humor para dar explicaciones.  Abrió la puerta de la cocina y allí estaban, sentados en el suelo, comiendo helado directamente de su contenedor.

"Tanaka, Sinclair..." Les saludó rígidamente. "No me presten atención, solo estoy aquí por algo de comer". A Merlina se le antojo algo dulce, decidió por unas tostadas con miel. "Tanaka...Yoko, ¿De casualidad tendrás miel?"

"Sí, está en la repisa superior, a la derecha". Ella mencionó, lamiendo su cuchara. "Es de una de nuestras colmenas, ¿puedo llevarte allí uno de estos días para que las veas si quieres?" Agregó y se detuvo para mirarla fijamente, "¡Oyeeeee! ¡¿Qué le pasó a tu ojo?!" Ella preguntó, "Por favor, no me digas que fuiste sola a los calabozos..."

"Uhm...todavía no... Y tampoco me he olvidado de tu oferta de llevarme allí". Dijo frunciendo el ceño. "...Esto es obra de Enid...me dio un codazo en la cara..." Respondió Merlina con énfasis.

"¡Que carajos, Cachorro! ¿Por qué diablos harías eso? Pensé que Addams era tu amiga..." Yoko dijo riéndose.

"Yo... ¡No! Fue un accidente... Merli se me subió por detrás... ¡y entré en pánico!", Dijo Enid apresuradamente, sonrojándose profusamente.

La mandíbula de Yoko cayó al suelo, "...Por favor... No... Yo no quiero... ¡No!" Se ahorraron más vergüenza cuando Bianca irrumpió en la cocina.

"¿Uhm?... Yoko..." Preguntó Bianca, una ligera alarma en su tono. "Div fue al baño y uhm... Creo que se perdió... Acabo de escuchar un suave grito viniendo del pasillo..."

Into You (Español)Where stories live. Discover now