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_Narra Meize_

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_Narra Meize_

No he dejado de llorar mientras me culpó por lo sucedido, si no me hubiera ido esto no hubiera sucedido y mi madre no estaría postrada en la cama de un hospital.

Mi padre me dio la terrible noticia hasta que aterrizamos en Francia. Mi madre quería apresurarse a llegar a despedirse de mi al aeropuerto pero ella cayó de una escalera y su cerebro es el que más sufrió por el golpe dejando a mi mamá en coma con sus manos y unos dedos enrollados.

Mi padre y hermano no quisieron avisarme en ese instante porque pensaron que no sería tan grave pero mi madre ya lleva una semana en este estado y no a dado signos de querer despetar y eso me agobia.

Mi padre dice que gasto todo sus ahorro y que mi hermano esta fuera del país buscando más dinero pero que no cree que mi hermano pueda hacer algo, así que me dijo que yo podría ayudarlos y me contó todo lo que él tenía planeado.

Al principio me moleste porque él ya lo tenía todo arreglado como si mi padre ya sabía que mi respuesta sería afirmativa pero en estos momentos no tengo la energía para protestar, si este compromiso logra proporcionar el dinero necesario para el tratamiento entonces no tengo nada más que hacer y solo aceptar.

- Hija, vamos tienes que arreglarte para esta noche. - como podría asistir a un evento cuando mi madre esta postrada en cama, mis lágrimas no dejan de caer de solo pensar en eso.

Ya han pasado unas horas desde que salí del Hospital y ahora estoy aquí, rodeada de gente que sonríe mientras mi corazón se encuentra estrujado pensando en mi madre.

Mi padre me lleva tomada de la mano hasta que se detiene y sostiene mi mano para estirarla  y mi vista curiosa mira quien es la persona que ahora está sosteniendo mi mano.

-Ella es mi querida hija Meize, hija saluda a tu prometido a Jean Stuart. - trato de sonreír pero no creo que lo este haciendo bien. Mi padre no sólo me esta vendiendo si no también me esta dejando morir en manos de esta escoria, quien en Francia no conoce a este imbécil que mato a una chica en club muy conocido.

Su familia es muy importante en Francia porque su padre es el dueño de la cadena de noticieros número 1 en el país así que lo sucedido con esa chica solo llegó a ser un rumor en todo Francia porque los noticieros no lo hicieron público.

-Que gusto poder conocerla señorita Meize. - toma mi mano con mucha delicadeza y besa el dorso de ella. - Hasta tu nombre es muy bonito. - sus palabras me dan mucha náuseas pero trato de no demostrar mi aborrecimiento.

-Gracias señor Stuart. - soy tan formal para que vea que no tengo la intención de ser muy amigable con él pero aunque trace una línea seré su esposa en unos días así que ya no sé que hacer o como actuar.

-Lamento interrumpir pero joven Stuart hay un invitado que quiere donar en esta recaudación y dijo que quería saludarlo. - una joven muy sería se acercó a nosotros pero solo parece ver en sus ojos a este estúpido.

-Eso es maravilloso, puedes traerlo con nosotros por favor Patricia. - con mala cara ella aceptó y se marchó, trato de no pensar mucho en estos momentos porque empiezo a sentir como mi cabeza duele.

-Joven aquí esta el señor Adriano Santoro. - al escuchar su nombre levante la vista y nuestros ojos se encontraron, su mirada profunda me observa con mucha atención. Desde que me entere del accidente de mi madre no me dio tiempo de pensar en él, mi corazón se siente culpable por ello y ahora él se encuentra saludando al que será mi esposo.

-Mucho gusto yo soy Jean Stuart y agradezco su donación a esta obra de caridad a los niños que no tiene  hogar. - Adriano apartó la mirada de mi y ahora saluda a Jean con rostro totalmente serio.

-Es un placer para mi poder ayudar a quienes lo necesitan. - su voz es profunda podría asegurar que esta muy molesto pero no lo da a demostrar.

-Permítame presentarle a mi prometida ella es la Señorita Meize  y él es su padre. - Adriano saluda a mi padre de manera cortes y se acerca a mi para tomar mi mano pero antes de besar mi dorso él lo limpia de manera en que nadie se percata y luego lo besa.

Él... Él estuvo viéndome todo este tiempo y viendo como el estúpido de Jean me saludaba con un beso en la mano.

-Tiene una prometida muy hermosa puedo decir con seguridad que siento  envidia por usted en estos momentos. - sus palabras causaron un escalofrío en mi cuerpo, esta situación me supera, ¿ cómo debería actuar?

~~~~~ Ahhhh 😆😆 que emoción, llegó por su chica ~~~~~

El matrimonio del mafioso depredador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora