Siempre fue ella (Harry Potter y tú) [Cuarto año]

11. Discusiones

──⚡❆ ___ ❆⚡──

Era domingo por la mañana y los chicos seguían con el trabajo de las estrellas de la profesora Trewlaney.

—¿Necesitas ayuda? —dije al ver a Harry un poco estresado y este me miró enfadado

—No necesito tu ayuda —se volteó y siguió haciendo su tarea, me sentí un poco mal pero no dije nada

—Lo siento Potter —con eso salí de la sala común con mis ojos ardiendo —estupidos hombres, todos iguales, solo quería ayudar y... —sentía lágrimas cayendo

—Hola pequeña leona —dijo un chico a mi lado y rápidamente me limpie la cara —¿Qué tienes? —pregunto Theodore

—Nada —dije algo enfadada

—Claro que tienes algo, porque sino no llorarías —hablo el castaño esta vez

—Es solo que los hombres son estupido

—¿Gracias?

—Perdón... yo no me refería a ti —dije excusándome

—¿Entonces quien es el idiota que hizo llorar a la princesa? —pregunto

—Nadie importante —solté un suspiro y luego lo miré algo extrañada

—¿Qué pasa?, ¿por qué me miras así?

—¿Princesa? —lo miré algo divertida —¿Qué pasó con la chica que te gusta?

—La mire y me acerqué a ella, me di cuenta que estaba llorando por un idiota del cual no sé su nombre y la quiero invitar a salir, ¿tú qué opinas? —aquello hizo que mi cerebro razonara y se diera cuenta de quien hablaba. Sentí como mis mejillas se hacían cada vez más calientes

—Y-yo digo que la invites...

—Entonces, ¿Quieres ir a la siguiente salida de Hogsmeade conmigo? —pregunto y yo me quede parada un momento, pude notar que tenía los ojos verdes, y era notablemente mucho más alto que yo

—Si serpiente —dije un poco burlesca

—Bueno leona, nos veremos a las 3, ¿te parece bien? —asentí y este corrió en dirección a las mazmorras

—Ten cuida... —dije cuando miré que iba a chocar con una pared y claramente se golpeó, lo que ocasionó mi risa

Seguí mi camino en dirección a mi recámara, puesto que iría por un libro y luego al lago negro, al pequeño puente que me gustaba estar.

──⚡❆⚡❆⚡──

Las semanas pasaron y los gemelos y yo convivíamos más, haciendo que Sara se metiera a nuestro grupo de bromas. Las chicas sabían sobre mi cita y trataban de aconsejarme sobre qué ponerme, pero en realidad me preocuparía en su momento, puesto que ya tenía suficiente con los trabajos y tareas.