Siempre fue ella (Harry Potter y tú) [Cuarto año]

18. Dragones

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Se escucho un golpeteo desde la ventana de mi recámara, ya era tarde y me parecía extraño. Pero al voltear miré a Clauded, con una carta amarrada a su pata; me levanté de mi cama y camine hacia ella para poder quitarle aquel sobre y darle un poco de comida. Le acaricie su cabeza haciendo que esta ululara.

Aquel sobre llevaba el nombre de Charlie Weasley, llevaba tiempo sin saber noticias sobre el, la abrí tan rápido como pude.

Querida ___

Te quería informar que Lunery y yo ya estamos en Hogwarts. Puedes venir a vernos a las 12:00 p.m., a esa hora nadie estará a excepción de mi. Podrás ver a tu dragón y te podré platicar lo que a estado ocurriendo con ella. Te espero en el bosque prohibido, cerca del lago.

Charlie Weasley

Quemé aquella carta en el fuego de la chimenea, puesto que no debía haber pruebas de que salí a tales horas y de qué tenía un dragón. Me puse un pans con una sudadera del mismo color y tome un abrigo para poder salir.

—Espero que la invisibilidad no se haya ido —dije entre susurros y traté de hacerme invisible pero fue en vano —mierda, justo ahora tenia que lo necesitaba... bien cálmate, ¿qué puedo hacer? —pensé un buen rato y recordé un pasadizo por el cual entraba Sirius cuando estaba aquí

Comencé a mover cosas y al fin lo encontré detrás de un cuadro, era un poco estrecho y pequeño, no había nada de luz y eso me daba un poco de miedo.

—Lumus —dije moviendo mi varita, causando que esta tuviera una pequeña luz en la punta

Me puse de rodillas y entre, mis rodillas dolían, al igual que mi mano, puesto que aquel túnel no era del todo cómodo, algunas veces sentía algunas piedras encajarse en mi mano o solo lastimarme, soltaba pequeños quejidos y finalmente salí, encontrándome en la casa de los gritos. Mi mente hizo que recordara aquel día y agite la cabeza para borrarlo, salí de ahí en dirección al bosque, buscando a Charlie. Y como dijo, él estaba sentado en un trocó cerca del algo y del bosque

—Ven, sígueme —dijo con una sonrisa e hice caso, comenzando a ir detrás de él —con cuidado... —asentí y al llegar miré a varios dragones enjaulados y a un pequeño dragón, ya no tan pequeño como antes, volando al rededor de estos

—Lunery —dije con una sonrisa enorme y está al voltear hacia mi voló en mi dirección, lanzo un poco de fuego a mi alrededor, mostrando que estaba feliz de verme —cuanto te extrañé peque

—La estuve cuidando y alimentado todo el tiempo, hasta que me llamaron para cuidar a estos —señaló a cuatro dragones y asentí —se portó excelente e hizo que aquellos cuatro enormes dragones se hicieran sus amigos

—Ella causa ese efecto —dije acariciando la cabeza de mi dragón —ahora me llegaba casi a mi rodilla, estaba creciendo demasiado rápido —¿y los huevos? —pregunte sin más y este me enseñó una bolsa y al ver dentro estaban los dos pequeños huevos al rededor del carbón, era como debían eclosionar