Mi esperanza eres tú

23.La despedida

No existen las despedidas entre nosotros. Allí donde estés, te llevaré en mi corazón. Mahatma Gandhi.

Narra María Teresa

Esa noche nos cambio a los dos, ya nos fuimos los mismos los siguientes días antes de la despedida hoy puedo decir que ambos vamos por la vida por nuestro lado, solo la relación laboral por estas tierras, nos une han pasado dos semanas desde nuestra discusión y aunque Nany, Genoveva y Cris, Bernarda y los demás han tratado de persuadirnos tanto a Santos como a mi, las cosas ya están dichas el tema de Natasha Vivanco no se ha tocado mas en la casa ni en el trabajo e incluso ella no se ha aparecido por aquí, las ultimas semanas es como si de pronto se la hubiera tragado la tierra, aunque en realidad supe que se quedo con su madre unos días en el centro psiquiátrico donde la tiene recluida, volvió, me siento tan débil que ni siquiera he querido ir a enfrentarla, tengo la sensación de que todo termino entre nosotros dos Santos y yo nos hemos convertido en un par de extraños que cuidan de sus hijas ese lazo que nos unirá toda la vida, el fruto de un amor que parecía indestructible ahora solo creo que quedan pedazos de todo lo que vivimos juntos, las risas las noches de amor, las caricias aquellas promesas cumplidas, las que no vamos a poder cumplir y un futuro incierto entre nosotros, me duele, me lastima mucho de pronto encontrarme con su mirada mientras cabalgamos por nuestras tierras, o a la hora de estar con Lucia y Esperanza el silencio entre nosotros pesa en el alma duele en el corazón es como si una nube gris se hubiera instalado e incluso el ambiente es duro, las horas son largas cuando trabajamos y cada quien duerme en habitaciones separadas, el termino de un amor tan grande solo por que alguien se ha metido entre nosotros, no debería existir, yo jure que lucharía contra todo y todos por este amor no obstante de pronto es como si me arrancaran las fuerzas de tajo, las ganas de vivir no están vivo en automático, cuando veo a Santos sonreír con las niñas mientras sus manitas acarician a galán son momentos en los que el corazón se me llena de alegría y da un vuelco, pero al volver a la casa todo es igual la tristeza que nos embarga el alma se nota en nuestros ojos sin embargo dejar caer estas tierras no es opción entre los dos, en eso creo que seguiremos siendo el mejor equipo aunque estemos a distancia, sentir que fracasamos como matrimonio es pensar que como padres haremos lo mejor por ver a nuestras hijas felices, no nos verán pelear nunca eso me lo he jurado, ensimismada en el despacho pienso en la mudanza a la casa de mi padre que sera en un par de días cuando Nany entra con una charola de fruta y jugo para darme, he perdido peso e intenta que todos los días me lleve a la boca las tres comidas.

—Mi niña, te traje algo de fruta de jugo, llevas mucho tiempo trabajando con los del corporativo y sabes que tienes que comer, hazlo por las niñas aunque ya no les des pecho ellas te necesitan fuerte y sana para lo que viene. no quisiera dejar este lugar pero es mi deber acompañarte desde que tu madre murió es la promesa que luego le hice a tu padre y ahora que el no esta seguiré cumpliendo con cuidar de ti y de esas pequeñas que veo también como mis hijas es lo mejor que puedo hacer —Se sienta frente a mi, pico algo de fruta para comer en su mirada veo tristeza y resignación entonces le hago esa pregunta que hace algunos días tengo en la mente aunque ya se la respuesta necesito saberlo.

—Nany ¿Tu crees que tenga que irme de la esperanza? aunque sigo amando a Santos irme de este lugar, es algo que me tiene inquieta, yo se que en sus manos la hacienda siempre sera la mejor de la región, lo digo por los buenos recuerdos que hemos creado aquí., la boda el nacimiento de nuestras hijas, los amigos —Suspiro e intento controlar el llanto.

—Mi niña tu sabes que en el fondo de ese corazón necio, esta la respuesta a tu pregunta yo he hablado con Santos y contigo, todos lo hemos hecho pero parece que ambos son tan orgullosos que prefieren dejar que todo termine de la manera mas tonta a luchar por lo que todavía existe en sus corazones, no quisiera dejar a mi niño solo, pero tal vez y quizás es la primera vez que te diga esto, pero tal vez la distancia entre los dos los ayude a tomar una determinación de lo que serán sus vidas de ahora en adelante  —Aprieta mi mano con fuerza, para darme ánimos, se pone en pie para darme un beso en la frente, al verla irse una lagrima se escapa de pronto la limpio rápido entonces ya he decidido que lo mejor es irme de este lugar que extrañare muchísimo, el que elegí para formar mi hogar, el que me cambio la vida por completo pero también el lugar en donde una mujer impuso nuestro destino entre Santos y yo.