32.La Carta

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Un par de semanas después 

El chequeo con Nora fue la mejor noticia que pude recibir el día de hoy, afortunadamente todo esta perfecto y puedo moverme con libertad pero sin hacer esfuerzos, luego del momento tan bello que pasamos Santos, Andresito y yo bajo el árbol, es como si todo aquel amor y aquel cariño por parte de todos nuestros seres queridos floreciera dentro de mi y sanara cada parte de todo mi sistema, las risas en la sala con las niñas, las tardes con las chicas entre niños juguetes y platicas triviales y el hecho de poder hacernos cargo de nuestros hijos, la hacienda y las cosechas, han sido como un bálsamo dulce, revitalizante y sanador en todos los sentidos cada día Esperanza y Luci me sorprenden con sus gracias sus platicas y esas vocecitas que me llenan el alma de amor, logran que crea que todo puede mejorar al menos hasta el día de hoy Santos y yo hemos salido a la caminata matutina, el alba se hizo presente, el sol nos sorprendió a los dos abrazándonos, entre las sabanas, el beso de santos sobre mi hombro y sus caricias mañaneras son todo lo que puedo disfrutar, hacer el amor es algo que nos debemos no obstante sus cuidados y el hecho de que apenas disfrutamos de dormir unas horas por que nuestro hijo apenas y deja dormir es lo único que necesito para tener un hermoso despertar, desayunamos como familia las niñas colorearon algo para nosotros y sin querer dejar atrás a mis tres querubines, tomados de la mano ambos salimos, sin embargo galán, hizo catedra de que su dueño es muy caballero por que al montarnos los dos sobre su lomo hizo lo posible por ir caminando y no al trote a pesar de que dentro de poco estaré completamente recuperada Santos hace lo posible por mantenerme cómoda con todo lo que necesito, mientras hacemos el recorrido por el huerto orgánico saludando a todos Natasha Vivanco hace acto de presencia después de no verla por meses, luce desquiciada, llena de odio y lo puedo ver en su mirada ambos bajamos de galán por que nos ha cubierto el paso, con su poco grata presencia y no dudo en enfrentarla al menos cuando quien provoca aquello es ella.

—Pero bueno que tenemos aquí a María Teresa Arteaga, dueña y señora de estas tierras y a su Peón o mejor dicho su perro, por que solo un perro seguiría detrás de alguien que lo abandono Dime Santos ¿Qué se siente tener que rogarle a una mujer a la que apenas le importas? —El permanece detrás de mi, sin mediar palabra pero se que ha apretado el puño, doy un paso adelante para ponerme a su altura parece que decir aquello le ha causado gracia, a mi pena por ella por lo mal que luce, porque se que el hecho de que Santos la haya dejado por mi la ha desquiciado para decir solo estupideces.

—Mira, Natasha será mejor que te vayas por donde has venido, sabes que en este lugar no eres bienvenida, no se de que artimañas te haces para poder entrar a nuestras tierras cuando se te viene en gana pero como he dicho será mejor que te largues si no seré yo quien tenga que sacarte y créeme que mi trato no será tan amable —Aprieto suavemente la mandíbula sin apartarle la mirada, ella mira de reojo a Santos esperando que diga algo, al ver que no lo hace se burla del hecho.

—No puedo creer que esta mujercita te tenga a sus pies que ni siquiera puedas mediar palabra conmigo y encima ya supe que te ha amarrado con un nuevo hijo, creo que tus artimañas son mas efectivas para mantenerlo a tu lado María Teresa. —Nos reta con la mirada a ambos pero se que aquello va dirigido a mi, Santos rompe el silencio y lo dejo.

—Nadie me ha atado con nada, María Teresa es mi esposa y si, tenemos un hijo precioso unas hijas hermosas, una familia nadie me ha forzado a nada y sabes porque, por que a ella la conocí hace tiempo, me enamore como un loco de ella, nuestros hijos son el fruto del amor que nos hemos tenido y no hay nada mas bello que poder decir que tengo a la mujer mas hermosa del mundo a mi lado, que soy correspondido y que la amo con la misma intensidad con la que ella lo hace cada noche, cada día, cada minuto y segundo de nuestras vidas —El momento para Natasha se vuelve incomodo aquello la trastorna sobremanera y es cuando finalmente contesto.

Mi esperanza eres tú Where stories live. Discover now