Madre | Rosalie Hale.

8.

ROSALIE.

Casi un siglo esperando a mi pareja predestinada, un siglo esperando que aquel hombre apareciera por mi vista y yo sintiera que el mundo mejoraba, un siglo esperando entregarme a un HOMBRE.

Todo aquello se fue al carajo cuando esas cosas las sentí al verla a ella, una chica, la mujer más hermosa que mis ojos pudieron ver, tan delicada, tan femenina, no pegábamos, no, a pesar de lo hermosa que ella era se me hacía difícil reconocerla como pareja, ¡era una mujer por Dios!, no estaba lista para ello. Pero inevitablemente durante los días iban pasando y yo encerrada en una cabaña en Canadá sola, me imaginaba una vida a su lado, despertándola con un desayuno y llenándola de besos, salir a la calle timándola de la mano sin importar lo que la gente hablara, y lo más importante, criando al bebé que llevaba en su vientre juntas, ayudándola en cada proceso.

Pero inclusive ella estuviera embarazada y Dios me haya dado la oportunidad de formar una familia no podía aceptarla, por el mero motivo de que ella no era un hombre, no la culpaba a ella, claro que no. Ella era el ángel más puro de este universo, una humana, el karma me había llegado como una bofetada, tanto proteste por que Edward estaba con Isabella, que ella perjudicaría nuestro secreto y forma de vida, para que yo llegara a Forks a buscar unos documentos de Carlisle a petición de Alice y encontrara mi pareja en una humana embarazada.

Me senté en el gran sofá de la casa y suspire con pesadez, mi mente estaba hecha un lío y no sabía que hacer al respecto, una parte de mi me decía que corriera a los brazos de ella, pero la otra parte me decía que estaba mal, no solo por su sexo, sino también por que estaba embarazada y no podía arruinarle la vida amarrándola a mi como lo hizo Edward con Bella, tanto aquella humana como Isabella merecían tener una vida mundana lo más alejadas de lo sobrenatural, alejadas de nosotros, los vampiros, que no solo bebíamos sangre y te hacíamos crear una dependencia gracias a nuestra inusual belleza, sino que absorbíamos tu alma de apoco hasta que solo pienses en nosotros, así le paso a Bella con mi hermano, y no permitiría que aquello le pasase a Stella Swan, la hermana de la tua cantante de Edward.

Stella.

Reí fuerte mirando a mi hermana y ella estaba seria, me silencié al instante, joder era verdad, mi hermana no estaba haciendo una de sus tantas bromas internas aburridas, esta mierda era verdad y mi estómago se contrajo, y mire a mi melliza, Bella tenía su mirada pedida en los árboles de Rystherland, me acerqué a ella y la abracé, ella se aferró a mi y escuche como un sollozo salía de sus labios para después soltar varios más y ahogarse en su llanto, me sentí culpable en ese momento por no haberme enterado de su estado, por que ella llevó el dolor sola.

Estuvimos unos minutos más así y mi hermana se alejó, limpio sus lágrimas y me miró con una pequeña sonrisa.

- Tendremos que ir al doctor de NughtFalls, es la dimensión que Caín quiere hacer todo para tener a nuestro bebé, no confía en Ileavon, dice que está lleno de espiritualistas.-

Mi hermana rio con eso y yo solo asentí, tenía dudas de cómo era Caín, pero me agradaba en parte, pues gracias a él mi hermana había logrado sacar de su corazón a Edward, me alegraba que ya no tuviera esa obsesión con aquel vampiro, aunque se haya involucrado con otro ser inmortal, la veía de alguna forma feliz.

- Háblame más de su relación, cómo es el contigo.- Tome la mano de Bella para comenzar a avanzar hasta el pequeño tren que nos llevaría a la ciudad nocturna.

- Como te dije, llevamos un mes de relación abierta, no le ponemos nombre aún, pero Caín no es el típico príncipe azul que fue ya sabes quien, el es un hombre, uno real, uno posesivo y celoso, uno que te da flores cuando está de buenas, y que cuando está enojado saca el estrés con...  ya sabes sexo, pero fuera de eso, en el mundo inmortal es un importante empresario de Romanov's airlines, los aviones en los que llegamos a Forks, también en sus tiempos libres ejerce de profesor de historia, tiene 26 años, desde hace eones, y como incubo es el primero en su especie.- Bella respiro profundo una vez se sentó en el asiento del tren y me miró fijamente.

- El ya me marcó como su mujer, y lo intensificó al embarazarme, al principio me enoje con el, pero luego lo comprendí, un incubo enamorado es lo mejor que te puede pasar, ya que si se enamora de ti, lo hace para la eternidad, puedes seguir siendo humana, pero una que se estanca su envejecimiento al quedar embarazada de uno, gozas de salud, de fuerza y belleza para la eternidad, puedes seguir teniendo hijos, aunque claro, es peligroso, pero siendo la mujer de un incubo eres prácticamente intocable para cualquier ser inmortal, y Stella, Victoria ya no me puede dañar, estoy a salvo gracias a Caín.- Sonrío mirando a mi hermana y acaricio su vientre, una duda surgió en mi y se la hice saber.

- Dices que es un embarazo riesgoso, pero, ¿porque?.- Ella mira por la ventana y me doy cuenta que ya llegamos a la ciudad nocturna.

- Pues, un embarazo de humanos dura 9 meses, el mío es mitad humano e incubo, por lo que durará 4 meses y medio, 18 semanas para ser exactos.- Habló Bella, acariciando su vientre que era tapado bajo una sudadera negra, levante esa sudadera y sonreí mirando como su pequeño vientre estaba inflado, no se notaba mucho puesto que era delgada, era igual a mi vientre y sonreí con emoción.

- Eso significa que ¡tendremos el bebé al mismo tiempo hermana!-

Bella río y yo la dejé pasar al edificio donde se encontraba la clínica, dentro en la recepción estaba un chico que camino de forma rápida a mi hermana y tomó su rostro con cuidado para luego besarla, era muy alto, vestía traje elegante y sus ojos eran de un color gris atrapante, supe de forma inmediata que él era Caín, el nuevo profesor de la clase de historia.

lamento haber tardado, estaba con problemas de salud, pero mañana escribiré otro capítulo para subirlo el sábado en la mañana! Solo pido que voten porfavor y comenten si les gusta la novela.