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Naomi.

Hoy será mi primer día de trabajo, estoy muy emocionada, amo cuidar niños...

Cuidaré a el hijo de alguien muy importante en la cuidad, Tom kaulitz, uno de los hombres más millonarios internacionalmente. Aunque amo cuidar niños, me negué a cuidar al hijo de este hombre, todos en la cuidad dicen que es súper amargo, y su temperamento es horriblemente feo.

Mi madre me convenció en cuidar a su niño, ya que me pagarán bien, y la verdad necesitamos dinero, estamos pasando por un gran problema económico, mi padre nos abandono y se fue con su nueva esposa y su nueva hija, la verdad no hace falta aquí, mi madre hace un trabajo de medio tiempo, pagan poco, pero con eso nos alcanza para comer, así que por obligación acepte el trabajo.

...

Me encontraba organizando algunas cosas para llevar aquella lujosa mansión, no les voy a negar que siento miedo en llegar allí, ese hombre no me da buena espina.

3:30pm.

Acabo de llegar a la gran casa de aquel hombre, doy un gran suspiro y camino hacia la gran puerta, la cual tocó lentamente.

Pasarón unos 10 minutos, y aún no abrían la puerta, estoy empezando a rendirme, esto es ridículo.

Me acerco nuevamente a la puerta, pero antes de tocar está se abre lentamente, dejándome ver a un pequeño niño, a penas lo veo y ya se me hace hermosísimo, si no fuera tan pequeño me lo ligo rapidamente.

Este niño tiene el cabello castaño, sus ojos son color miel, su piel es clara, sus pestañas extremadamente largas, sus labios color durazno, y su nariz refinada y perfecta...

—Hola...—Susurro, casi y ni le escucho.—Dime tu nombre.—Se resguarda tras la puerta, penas y veo la mitad de su rostro.

—Eh...—No termine la palabra.

Un hombre alto se pone a un lado del pequeño, lleva trenzas africanas color negras, es igual al niño pequeño, ambos tienen el mismo rostro, sus pestañas, cejas, labios, nariz, son totalmente iguales.

Hermosos...

—Supongo que eres Naomi.—Dijo el hombre de trenzas, sin siquiera darme un "hola, que más"

—Asi es.—Respondí totalmente sería, no me gustó ese tonito.

—Soy Tom kaulitz, el padre de Noah, y si te preguntas quién es Noah, es el.—Señala al pequeño niños que aún se mantenía escondido.

—Un gusto señor.—Sonrió y extiendo mi mano para saludarle.

Este hombre saco un pequeño frasco de su bolsillo, y empieza a esparcir un líquido en mi mano, es alcohol, por el olor lo se.

Después de eso, me da su mano.

—No me digas señor, me hace sentir viejo.—Quito su mano y empieza a limpiarla con su pañuelo, que también saco de su bolsillo.

Eso no me gustó para nada.

—Dime jefe, suena mejor—Me hizo una seña para que entrara a la casa.

Este hombre tomo la mano del pequeño niño, y ambos caminaron hacia adentro de la casa, yo simplemente tome mi bolso y los seguí.

—Sube tu primero.—Me indica, yo asenti y empecé a subir las escaleras, sintiendo su pesada mirada sobre todo mi cuerpo.

Llegamos a un gran puerta color blanca, el se puso adelante de mi y la abrió lentamente, entro, segundos después lo hice yo.

—Tu habitación.—Indico.

La niñera -Tom kaulitz-Where stories live. Discover now