014

796 46 12
                                    

Naomi.

Poco a poco voy sintiendo todo lo cuerpo, vuelvo a tener movilidad, se que puedo abrir mis ojos, pero me da miedo hacerlo, me da miedo abrirlos y encontrarme con algo aterrador, me da miedo ver en dónde me encuentro.

Empiezo a utilizar mis otras habilidades humanas, como el olfato, la audición, y el sentido.

Huele a húmedo, ahí demasiada humedad, siento como si estuviera tirada en el suelo.

Y no escucho absolutamente nada, pero puedo sentir una mirada sobre mi, la verdad esque ese sentimiento da miedo, mucho miedo.

Decido abrir mis ojos, lentamente voy abriéndolos, encontrandome con un chico rubio, este me mira fijamente, su expresión es totalmente sería.

Sus ojos son azules, este hombre se ve demasiado joven, diría que tiene masomenos mi edad, o talvez más.

Va vestido totalmente de negro, al notar que eh abierto los ojos, su expresión sería se torna a una completamente feliz. . .

—Porfin despiertas bonita, pensé que ese líquido te había matado.—Rio divertido.

No tenía ganas de hablar, no debería.

—No dirás nada princesa.—Pregunta acercándose a mi.

—Porque lo haría...—Murmuro mirando aquel hombre con asco.

—No se... Talvez para preguntar dónde estás, porque estás aquí, bla bla bla.—Me toma de los hombros y me levanta.

Aquel hombre es más alto que yo, mucho más alto, no lo voy a negar, es realmente atractivo.

—Porque estoy aquí...—Pregunto, en susurro.

—Bueno eso te lo dira otra persona.—Dice alejándose de mi.—Yo solo te vigilo, nada interesante.—Agarra un teléfono.

Me quedo analizando aquel hombre, estaba bastante concentrando en su teléfono, le doy una mirada al lugar, es horrible, ahí goteras por todas partes, el lugar no tiene luces, la ilumina la luz del sol que entra por una pequeña ventana.

De pronto escucho una puerta abrirse, captando totalmente mi atención, veo a una mujer bajar las escaleras, atrás de ella venía dos hombres.

Aquella mujer me miraba con una expresión furiosa.

—Porfin despiertas.—Dice aquella mujer con una sonrisa victoriosa.

—Porque estoy aquí.—Pregunto, ella ríe sarcásticamente.—¡!RESPONDE¡!.—Grito.

Depronto siento mi mejilla caliente, ella me había golpeado.

—Que te queda claro que a mí nadie me alza la voz.—Me toma del cabello obligando a que la mirara.—Grandísima perra.—Escupe a mi rostro.

—Porque, porque estoy aquí.—Volvi a preguntar, pero mi voz empieza a entrecortarse.

—Te advertí que te alejaras de mi Tom, te lo advertí.—Me señala con su dedo índice.—No lo hiciste, el imbécil de tom te pediría ser su novia.—Rio.—Tendría que intervenir.—.

—Porque lo haces.—Dije.

—Porque amo a Tom.—Me grita en la cara.—Lo amo, pero no puedo encargarme de un puto niño, ese niño arruinó mi vida, alejándome del amor de mi vida.—Dice.

—Tu...Eres vera.—Pregunto bastante sorprendida.

¿Ella es la madre de Noah?

—Si, soy vera.—Sonrie nerviosa.

—Yo no tengo la culpa, ve y dile a Tom todo lo que sientes, y quédate con el.—Dije, ella rio.

—No es fácil, además no quiero criar un niño, estoy obsesionada con Tom, no soporto verlo con otras mujeres, por eso te pido, que porfavor te alejes, alejate de Tom, si no quieres que te pase lo mismo que a la última chica que se enamora de Tom.—Dice con una sonrisa macabra.

—Que le pasó.—Pregunte bastante asustada.

—Te vas a traumar si te lo digo.—Acaricia mi cabeza.—Propongo que te vallas de aquí, también de los angeles, te enviaré a Tokio, angel va contigo.—Señala al mismo rubio de hace rato.

—No puedes, tengo que quedarme con mi madre.—Digo.

Ella ríe sarcásticamente.—Lo haré, mándale mensaje a tu madre, no se, pero hoy mismo te vas a Tokio.—Me da una última mirada, se da la vuelta y sale de aquella oscura habitación, dejándome con aquel chico, cuyo nombre es angel.

Tom.

Estaba desesperado, no sabía que hacer, porque a ella, porque maldita sea.

Y como cualquier hombre desesperado, acudí a la policía.

—Descuida Tom, aparecerá.—Dice Bill acariciando mi espalda.

—Y si no lo hace Bill.—Las lagrimas no paraban de brotar de mis ojos.

—Empezaremos con la búsqueda, acudiremos a los mejores de la región, estén tranquilos.—Dice uno de los policías, que por suerte hablaba inglés.

—Porfavor hagan lo posible para encontrarla.—Digo desesperado a el señor.

—Descuide, encontraremos a su novia.—Y con eso sale de la habitación en la que estábamos.

Naomi.

El día transcurrió con normalidad, nos encontrábamos en el aeropuerto, estaba rodeada de muchos hombres.

—Descuida, con el tiempo olvidarás todo esto, seremos felices en Tokio.—Dice el rubio, para segundos después reírse.

Yo si simplemente lo ignoraba, no es momento de reírse, más que nada quiero estar con Tom, quiero tenerlo a mi lado, porque la vida es tan injusta conmigo.

—La verdad esque no hay gracia.—Rie.—No se que haría si me separaran del amor de mi vida.—Me mira fijamente a los ojos y vuelve a reír.—No tengo ningún amor, así que no se por lo que estés pasando.—.

—Podrias callarte de una puta vez.—Digo al rubio, este levantó sus manos en son de paz.

Este chico está estresandome, más de lo que ya estoy, y ahora que hago, no puedo escapar, ahí hombres rodeandome con armas ocultas entre su ropa, angel que no deja de mirarme, su mirada me pone muy nerviosa.

Ahora más que nada necesito a Tom, necesito escuchar su voz, nesecito volver a sentir sus besos, lo necesito en vida.

Y AHORA ES DONDE ME DOY CUENTA DE ESO.

Necesito a Tom en mi vida, lo necesito. . .






















































El próximo cap será más largo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El próximo cap será más largo.

¿¿Que opinan de este cap??

¿Mhm?

Espero les haya gustado, y si así fue, les agradecería mucho su voto y comentario.

Byeee 💗

La niñera -Tom kaulitz-Where stories live. Discover now