CAPITULO 16

232 19 4
                                    

Base Militar del Ejercito Uno.

David Cortez.

Me recargue sobre la silla alzando mis piernas a la altura de mi abdomen para colocarlas sobre la pequeña mesa que tenía frente a mi. Mire hacia el cielo nocturno y exhale lentamente el humo del cigarrillo.

-Crees que lo logren? .- preguntó Curtis limpiando con cuidado la mira telescópica de su rifle.

Lo miré de reojo sin responder.

-Solo digo hermano.- siguió hablando Curtis.- Esto no es una misión. Es sólo cambiar de lugar una maldición que nos va a arrastrar a todos.

-Cómo es que lograste llegar hasta acá? .- pregunte por fin.- O es que esta noche empezaste a ser un cobarde?

Curtis río sin ganas y mirándome a los ojos contestó.

-Todos aquí vamos a pagar por los deseos de un solo hombre de querer tener a una mujer bonita en una jaula de plata. Solo quiere el premio sin pagar las consecuencias.

El sonido lejano de un helicóptero empezó a sonar.

-Si tanto miedo tienes, haznos un favor a todos y largate de aquí. El miedo es como una fruta podrida, se contagia, infecta todo a su alrededor.

Me levanté de mi asiento y me acerque al balcón, mire a Curtis quien tenía un ligero semblante de preocupación en el rostro. Le guiñe un ojo y  apunte al helicóptero.

-¿Qué haces?!.- grito.- ¡No David!.

Centré la mira telescópica en el tanque de combustible. Apreté el gatillo.

General Mayor.

-¿Está viva?.- pregunto uno de los soldados acercando el canon de su rifle a uno de los brazos de la mujer.

-Que carajos cree que esta haciendo cadete?!.- grite sintiendo la saliva salir de mi boca como un perro con rabia. Estaba furioso.

Todos los soldados ahí presentes se pusieron firmes. 

-Su ineptitud nos puede costar la vida.- dije mirándolo.

-No se confundan.- sobe con fuerza  mi sien respirando hondo.- Lo está.- conteste.- Creo que de todos nosotros ella es la que está más viva.- continúe.- Si no se mueve es porque ella así lo desea y créanme señores.- Mire uno a uno a los soldados que estaban alrededor de la pequeña jaula.- No quieren que se mueva.

David Cortez.

- PUM!.- dije con una sonrisa.

-Cual es tu puto problema?.- dijo Curtis empujándome con fuerza.

-Tienes que elegir Curtis.- aun reia.- O eres un cobarde o un estupido. Ambas cosas no se pueden en esta vida. Si tienes tanto miedo tira el helicóptero y acaba con esto de una puta vez.

-Por que no lo haces tu eh?.- su tono era más de un reto que de una pregunta.

-Porque a diferencia de ti, yo no tengo ninguna urgencia en matarla. No me importa si esas cosas sufren. Ella no morirá, aún, pero va a desearlo si no es que ya lo hace.

-Estás tan asustado como yo.- Curtis negó con la cabeza.- Solo que yo no tengo ningún problema en aceptarlo. Y tienes razon hay diferencias entre nosotros, sere un cobarde, pero tu eres un estupido al creer que podrias hacerles frente si un dia deciden convertirnos en su cena.

-Te dare un consejo Curtis.- me acerque a el.- El día que eso pase preocupate porque no te encuentre.- dije lentamente.- Porque si lo hago no dudaré en usarte como escudo humano para huir mientras ellos devoran tus tripas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 14, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LA ALPHA: ÉXODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora