El Rescate de los Trágicos Villanos está en Marcha! [Tomo II]

Capítulo 30: Me gusta

Chu Xinian es un hombre lleno de intrigas y astucias, y le gusta pensar una y otra vez sin importar lo que haga. Las sencillas palabras de Xie Jingyuan lo sorprendieron en el acto, sus pupilas se encogieron y no supo cómo responder.

"..."

Ninguno de ellos habló. Afuera se oían insectos cantando y la luz de la luna entraba silenciosamente en la casa, extendiendo su luz clara por todo el suelo.

La máscara plateada cayó silenciosamente sobre la colcha de brocado. Xie Jingyuan extendió la mano y la agarró sin dejar rastro. El borde afilado dejó una marca roja en su palma, revelando su nerviosismo inconsciente.

Miró fijamente a Chu Xinian, su respiración se prolongaba mientras hablaba, y con una voz que sólo ellos dos podían oír, susurró palabra por palabra: "Chu Xinian, te atreves..."

Chu Xinian no se movió.

En ese momento, de repente sintió un poco de arrepentimiento en su corazón. Tal vez no debería haberse apresurado a verificar la situación de Xie Jingyuan. Ahora estaba en un dilema, ni arriba ni abajo.

Las palabras que el sistema dijo una vez resonaron en mis oídos nuevamente...

No se apegue emocionalmente a la meta de la misión.

No te concentres en los objetivos de la misión...

Producir emociones.......

El tiempo pasó minuto a minuto y Chu Xinian no hizo ningún movimiento. Nunca se fue, pero tampoco siguió las palabras de Xie Jingyuan. Parecía estar atrapado en algún tipo de guerra entre el cielo y el hombre.

Xie Jingyuan lo agarró de la muñeca, pero esta vez su voz era un poco más oscura, bajó los ojos y dijo: "¿Chu Xinian ...?"

"...Se hace tarde. General, por favor descanse temprano."

Chu Xinian cerró los ojos, sintiendo frío después de todo. En realidad, no se atrevió a mirar a Xie Jingyuan, por lo que suavemente bajó la mano fría de la otra persona, se dio la vuelta y salió de la habitación interior. La bata blanca rozó la alfombra, produciendo un sonido suave.

"¡Chu Xinian...!"

Xie Jingyuan de repente gritó su nombre con frialdad, su pecho subía y bajaba, y si escuchas con atención, sonó un poco siniestro y condensado.

Chu Xinian hizo una pausa inconscientemente, pero no pudo evitar mirarlo. Sin embargo, vio que la mayor parte de la figura de Xie Jingyuan había desaparecido en la oscuridad y su contorno estaba borroso.

Chu Xinian pensó que diría algo, pero Xie Jingyuan no hizo ningún movimiento, bajó la cabeza y no pudo ver su expresión con claridad. Después de un rato, una risa sarcástica escapó repentinamente de sus labios, lo cual fue particularmente obvio en la noche silenciosa.

Parecía reírse de los demás y, al mismo tiempo, parecía reírse de sí mismo. La máscara que tenía en la mano estaba casi deformada.

"...Nada, solo vete a dormir."

Después de un rato, Xie Jingyuan pronunció estas palabras y la noche brumosa cubrió su expresión sarcástica. Levantó la mano para desatar las cortinas de la cama, cubriendo todo bien, y se recostó en la cama, que estaba un poco tibia, se cubrió la cara con cicatrices, cerró los ojos y no emitió ningún sonido.

Cuando Chu Xinian vio esto, no pudo explicar por qué, y de repente sintió un dolor en su corazón, como un cuchillo sin filo cortando carne. Caminó lentamente de regreso al sofá afuera, luciendo un poco perdido.