El Rescate de los Trágicos Villanos está en Marcha! [Tomo II]

Capítulo 38: Lucha

Los antiguos eran muy supersticiosos. Cada vez que se encuentran con un desastre importante, abren un altar para ofrecer sacrificios al cielo, rezan por la lluvia y el sol, rezan por los dioses y hacen ofrendas continuamente durante todo el año. Se puede ver que tiene un profundo respeto por los fantasmas y los dioses.

El día en que Qin Daoyan fue decapitado, la sangre salpicó un metro y dijo que se convertiría en un fantasma feroz y lo perseguiría de por vida. Aunque el emperador Yan se mostró indiferente en la superficie, escuchó del príncipe que había invitado en secreto a monjes eminentes a cantar sutras en el palacio para protegerse de los espíritus malignos durante tres días.

Incluso si el rey y el padre son así, el rey de Jin, como ministro, no puede estar exento de las costumbres. Es un auténtico hombre antiguo y es natural que crea en dioses y budas. Especialmente ese día en que viajaba de incógnito, el sacerdote taoísta llamado Xuan Yeping leyó su fortuna y le contó las cosas más secretas del centro.

El verdadero destino del dragón...

El verdadero destino del dragón...

Estas solo cuatro palabras hicieron que el rey Jin diera vueltas y vueltas y no pudiera dormir por la noche. Siempre sintió que era mejor que el príncipe, ya fuera en términos de cultura, estrategia militar o la forma en que usaba a las personas. Sin embargo, no importa lo que haya hecho estos años, no importa lo bueno que sea, el emperador Yan no tenía intención de deponer al príncipe.

Con el paso del tiempo, la paciencia del rey Jin comenzó a agotarse gradualmente. Necesita urgentemente que alguien lo ayude a determinar algo, y la apariencia de Xuan Yeping es perfecta.

El único que tuvo objeciones fue probablemente Chu Jiaoping. Durante estos días, había reclutado muchos talentos para el Rey de Jin. Después de que se resolvió la rebelión de Shuofang, también añadió secretamente leña a las llamas y elevó la reputación del Rey de Jin entre la gente. No aprobaba que el Rey de Jin trajera un charlatán al palacio, especialmente el comentario sobre "el destino del verdadero dragón", que definitivamente causaría grandes problemas si se difundiera.

"Jiao Ping, siempre has sido cauteloso y, naturalmente, lo sé. Es solo un sacerdote taoísta, y no importa si lo mantienen en la casa. Si es una persona engañosa, solo costará mucho dinero". dinero. Pero si él es realmente un taoísta, ¿cómo puedo derribarlo?

El rey Jin se sentó detrás de su escritorio e ignoró el consejo de Chu Jiaoping. Había estado siguiendo el viento y la marea durante tanto tiempo y había logrado grandes logros en Shuofang, que era inevitable que se olvidara de ser cuidadoso y cauteloso.

Según el desarrollo de la trama original, el príncipe ya había atacado con frecuencia al Rey Jin en este momento, y el Rey Jin también resolvió los problemas uno por uno con la ayuda de Chu Jiaoping, un grupo de expertos, y se volvió cada vez más impecable.

Pero ahora la trama ha cambiado: el príncipe no solo no hizo ningún movimiento, sino que también se quedó en silencio por primera vez. El rey de Jin era muy popular en la corte y los rumores sobre Yi Chu se difundieron enormemente.

Los funcionarios elogiaron al rey de Jin como modelo a seguir para los príncipes, mientras la gente especulaba si el emperador Yan restablecería al príncipe heredero. Hubo tantos rumores que incluso el propio rey Jin casi los creyó, pero no hubo ningún movimiento desde arriba.

Chu Jiaoping siempre sintió una inquietud indescriptible en su corazón y frunció el ceño cuando escuchó esto: "¿Cómo podría Su Alteza creer fácilmente las mentiras del sacerdote taoísta? Es solo un charlatán de lengua suave. No hará ningún bien si se queda a su lado". ".