Scary Love | Choso

12

Sábado

Utahime y yo nos encontrábamos desayunando, se iba en 3 horas del lugar, así que tenía tiempo para preparar sus cosas.

Me di una ducha rápida y me cambié porque la llevaría a casa de sus padres y después al mediodía me iría a la florería.

—Shiori —me habló Utahime llamando mi atención. Ella se encontraba del otro lado de la puerta, tocando una y otra vez.

—¿Qué pasó? Ya casi acabo —hablé fuerte, con el objetivo de que pudiese escucharme.

—Te buscan, le digo que en un momento bajas —escuché sus pasos alejarse y me apuré en terminar de arreglarme.

Salí del baño y tomé mi celular de la cama, bajé rápidamente hasta que vi a Utahime en la sala viendo una película.

—Todavía tenemos una hora, con calma —me dijo al verme toda agitada por bajar las escaleras—. Es él, ¿cierto? —me preguntó alzando y bajando las cejas.

—¿Quién qué? —respondí confundida por lo mencionado.

—Al que conociste —dijo con obviedad—. Quien te busca es un chico alto y con un aura deprimente.

—¡Utahime! —recriminé por su comentario.

—¡Ay! Ya me voy a callar, pero déjame decirte que mejor que Naoya sí se ve.

—¡Utahime basta! —volví a regañarle—. Y deja de hablar tan alto que te va a escuchar, ahora vengo.

Caminé unos pasos a la puerta principal para poder salir, cerré con cuidado la puerta principal y Choso volteó a verme: se encontraba recargado en el pórtico de la casa.

—Fui a buscarte a la Florería y me dijeron que no habías ido.

—Me llegaron visitas, en un rato iba para allá —contesté de forma breve y él asintió a mi explicación.

—Ya veo, te buscaré después, cuando te desocupes —pronunció bajo. Se separó del pórtico con la intención de marcharse, pero me acerqué rápido, tomándolo del brazo.

—No lo estoy diciendo para que te vayas —coloqué mi otra mano en su brazo para reforzar mi agarre—. ¿Para qué me buscabas? En toda la semana no supe de ti.

—Tuve mucho trabajo en la tienda, por eso no había podido verte —sabía que me estaba mintiendo porque, a diferencia de mi trabajo, Choso iba de vez en cuando a la tienda de discos, incluso Yuji le ayudaba a abrir y cerrar.

Lo más probable es que me estuviera evitando, pero ahora que se encontraba aquí esa idea la comenzaba a descartar.

—No me respondiste lo demás —lo solté del brazo lentamente. 

—¿Tienes tiempo para hablar? —soltó de golpe, sin responder lo que dije.

—Me voy en 1 hora —anuncié, mirando mi dispositivo móvil. Choso tomó mi mano y me jaló para que comenzara a caminar.

Abrió la puerta de su auto, permitiéndome subir del lado del copiloto.

—Sube —obedecí sin responder. Cerró la puerta y dio la vuelta para poder subir del otro lado.

—¿A dónde vamos? —pregunté al ver que encendió el auto, creí que hablaríamos ahí mismo, no en otra parte.

—Vamos cerca, no te preocupes —suspiré mientras que asentía con la cabeza y me puse el cinturón de seguridad.

Manejó si acaso, unos 10 minutos hasta que se estacionó en un pequeño parque. Me pidió que lo siguiera y se bajó del auto. Choso iba delante de mí y yo caminando detrás de él.