Soy Harry Potter (ftm)

47. Remus

Un ojeroso Harry caminaba nervioso por su tienda, no había podido dormir bien, no por los nervios del torneo, sino porque las pesadillas con un cementerio no paraban de aparecer.

El moreno camino nervioso por la tienda, en cualquier momento las trompetas sonarían y debería salir a reunirse con el resto de campeones y luego tendría que nadar.

El moreno trago seco recorriendo la tienda y mirando de vez en cuando un traje de baño rojo sobre una silla.

Harry miro el horrendo traje y sintió su sangre hervir.

Barty había mandado a hacer trajes de baño personalizados para cada campeón, sin mencionar que había hecho diseños diferentes para los campeones hombres y otros para las campeonas.

Harry no pensaba usar ese traje ni aunque su vida dependiera de eso, antes prefería nadar con sus ropas puestas y eso es lo que tenía planeado hacer.

Harry caminó en círculos por su tienda y paró frente a un espejo de cuerpo completo en una esquina de la tienda.

Lo odiaba. ¿Por qué tenía que pasarle esto a él?

Harry miro su reflejo sintiendo la incomodidad recorrerle todo el cuerpo.

Ahí estaban esas tan odiosas bolas de grasa que resaltaban debajo de sus ropas.

Harry estaba muy tentado a usar su venda pero le había prometido a Draco no usarla.

Draco pensó el moreno y de inmediato se sintió algo dolido, el rubio no había aparecido desde ayer y ni siquiera le había deseado buena suerte.

Harry hizo una mueca dolido y llevó su mano al bolsillo de su short deportivo y rozó ligeramente las branquialgas.

Dobby había resultado ser mejor ayuda que cualquiera de sus amigos o novio, incluso más ayuda que Remus pensó el moreno deprimido.

Remus no le había mandado cartas de regreso y Harry sólo podía suponer que el mayor no había logrado conseguir nada que lo ayudara con su pequeño problema acuático.

De repente las cortinas de la tienda se abrieron y Harry pensó que sería algún encargado del evento que venía a anunciarle que debía salir pero en lugar de eso, Harry se encontró con Remus Lupin.

Harry miro a Remus sin poder creerlo, el castaño ex profesor estaba ahí en su carpa.

-¡Remus!- lo abrazó Harry feliz y el mayor le correspondió el abrazó.

-Hola, Harry- saludó el mayor- lamento no haber podido venir antes pero a Sirius y a mi nos tomó más tiempo de lo pensado terminar lo que nos pediste y luego el quería venir y... bueno olvida eso. No hay tiempo. Toma- le dijo Remus sacando una pequeña caja con una cinta roja y ofreciéndosela al moreno.

Harry tomó en sus manos la pequeña caja y la abrió curioso. La caja contenía una hermosa cadena con un anillo colgando de ella.

Harry admiro el regaló, ciertamente era un bonito regalo ¿pero en que ayudaría eso a su problema?

Harry miro la cadena confundido y luego miro a Remus quien le sonrió emocionado.

-Deberías probártela- sugirió el mayor y Harry lo obedeció.

-Ahora, di Corpuscorpum- le indicó el mayor.

-Corpuscorpum- dijo dudoso Harry y de inmediato Harry sintió una pequeña presión en su pecho que le sacó ligeramente el aire y luego un pequeño hormigueo le recorrió la parte de arriba y poco a poco esta sensación fue desapareciendo.

Harry se llevó una mano al pecho como reacción a lo pasado y descubrió que algo había cambiado, donde debería haber un bulto en su pecho ahora todo era plano.