✦ 태국 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸/𝘃𝗸𝗼𝗼𝗸
"🌹 Él era uno de los alfas más brillantes y seductores de la alta sociedad surcoreana; Él, un omega con alma sencilla y generosa, dando todo su amor a su peluquería, su cachorro y sus amigos.
Todo lo que ha unido el...
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Por fin invierno.
Normalmente, a la gente siempre aborrecía la llegada del invierno, pero, ¿ a Taehyung? Lo amaba, lo amaba más que nada en el mundo, los copos de nieve cayendo del cielo e inundando las calles, poder ponerse sus cientos de abrigos, llegar a casa y tomar un té caliente junto a la gran chimenea.
Sentía felicidad al igual que un sentimiento de nostalgia, cada cosa que hiciera en invierno, por muy pequeña que fuera, siempre le recordaría a su madre.
- ¿ Señor?
Ante el pequeño llamado, Taehyung giró su cuerpo hasta encontrar a una pequeña niña tras él.
- ¿ Que te ocurre, cielo? - preguntó dulcemente el alfa, poniendo sus rodillas en el frío suelo hasta llegar a la medida de la pequeña omega. - ¿ Te has perdido?
La niña negó la pregunta.
- ¿ Entonces que ocurre?
- Sé ir a mi casa. - respondió la pequeña, formando un tierno puchero ante la fría temperatura. - Sólo que no quiero ir sola, ¿ podrías venir conmigo? Mi padre debe estar muy preocupado.
¿ Cómo podría decirle que no a esos bonitos y grandes ojos?
Con una amplia y bonita sonrisa, Taehyung asintió a lo dicho, quién sólo tardó unos pocos instantes en levantarse mientras se disponía a caminar de la mano junto a la pequeña.
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- ¡ Ya hemos llegado!
¿ Ya está? ¿ Sólo habían caminado por una calle? ¿ Se terminó su importante misión del día?
- ¡ Entre! - río la pequeña, tomando la mano del mayor hasta arrastrarlo con una sorprendente fuerza hasta dentro del establecimiento. - ¡ Papá! Te he traído un nuevo cliente.
Aunque el establecimiento estaba vacío, aquello duró unos escasos segundos.
La puerta del almacén se abrió, dando la bienvenida a un joven omega tras ella.
Cabello ondulado con reflejos en castaño oscuro, cuerpo corpulento y fuerte, unos pocos centímetros más bajo que él alfa, una simple camiseta blanca junto a una camisa a cuadros era suficiente para dar brillo al hermoso rostro del omega.
Taehyung se había quedado sin habla.
- Buenos días, señor. - Con una gran sonrisa en su rostro, el joven se acercó al alfa hasta quedar a pocos centímetros de él. - ¿ Quiere reservar para cortarse el cabello?
¿ Cabello? Un momento, donde estaba.
Aturdido, Taehyung miró con detenimiento el establecimiento, había entrado en contra de su voluntad en una peluquería gracias a una niña que se había encontrado en medio de la calle.
- Señor. - habló el omega, ganándose la atención del alfa. - Sé que está aquí por que mi hija le ha traído, así que no se preocupe si quiere irse.
- ¡ Al contrario! - exclamó el alfa, formando una gran sonrisa llena de timidez. - Llevo tiempo aplazando ir a la peluquería, así que le debo agradecer a su hija por traerme aquí. Si pudiera ser, sólo necesitaría cortar y rebajar, por favor.
El omega dió una gran sonrisa cómo respuesta.
A Taehyung ya no lo movían de allí.
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- No trato de ofender. - comenzó a decir el omega, formando una gran sonrisa con sus labios cuándo cruzó miradas con el alfa mediante el espejo. - Pero, ¿ qué hace en un barrio obrero? Su manera de vestir parece una clase social más elevada.
- No se preocupe, no me ofende, tiene razón, no vivo en este barrio, vengo aquí semanalmente porque tienen un maravilloso tesoro.
Ante lo dicho, Taehyung desencadenó que una pequeña niña se pusiera a su lado, quién no podía dejar de mirarlo con muchísima ilusión en sus ojos.
- ¿ Un tesoro? ¿ Dónde está el tesoro?
- Eso mismo pregunto yo. - insistió el omega. - ¿ Donde tenemos el tesoro?
- ¿ Acaso no lo sabéis? En este barrio está la única tienda de música de toda la ciudad que contiene vinilos y la opción de escucharlos en la tienda. ¡ Eso es un tesoro!
Obviamente, la desilusión en la niña no tardó en llegar, ya que a los pocos minutos volvió al lugar donde había estado sentada unos minutos antes.
Y el omega tenía la misma cara que su hija.
- Entonces tendré que ir un día, si es un sitio tan mágico.
En un sutil movimiento, Taehyung dejó su mano apoyada en su barbilla, sin perder ni un sólo momento de su rango de visión al omega.
- Yo estaré encantado de llevarte.
Cómo respuesta, el omega dió una tímida sonrisa.
- Señor, ya está listo. Espero que este satisfecho con el resultado.
- Más que satisfecho. - contestó el alfa, formando una gran sonrisa con sus labios cuándo quedó frente a frente con el omega. - Me ha dejado más guapo de lo que ya era.
Con una bonita y dulce risa, Jungkook dió un pequeño asentimiento. - Que sepa que estaré encantado de atenderle si quiere venir otra vez.
- No me importará venir, el único inconveniente sería una pequeña manía que tengo.
- ¿ Y podría saber cuál es?
Saca tus encantos, Taehyung.
- A todos los establecimientos a los que frecuentemente suelo ir, me gusta saber el nombre de los propietarios.
De nuevo, la bonita risa del omega.
- Jeon Jungkook, ¿ y el suyo?
- Kim Taehyung. - contestó el mayor, guiando su mano hasta la del menor para llegar a estrecharla. - Ahora que sé su nombre, será un placer venir a visitarle más a menudo.
