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- ¡ Fue emocionante, hyung! - exclamó Taehyung, formando una gran sonrisa en sus labios en cuánto escuchó la risa del mayor tras el teléfono

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- ¡ Fue emocionante, hyung! - exclamó Taehyung, formando una gran sonrisa en sus labios en cuánto escuchó la risa del mayor tras el teléfono. - A mi padre le encantaron los bocetos, incluso, el señor Min ha accedido sin rechistar.

- Más me valía aceptar.

Taehyung, formó una mueca con sus labios ante la extraña y conocida voz.

- No ha dicho eso, Taehyung. - respondió Jimin, notándose a la perfección sus nervios en su tono de voz. - Está muy orgulloso de tí, y le gustan mucho tus bocetos, no te preocupes.

- Me lo he imaginado, se cómo habla el señor Min, antes me has dicho que estabas en tu casa, ¿ El señor Min está en tu casa? 

- ¡ Debo colgar, Taehyung! Él, él, ¡ El cartero está llamando a la puerta! ¡ Me alegro por ti! ¡ Te quiero!

Y sin nada más que decir, Jimin colgó el teléfono, dejando a un Taehyung muy descolocado ante la extraña llamada.

Ni siquiera pudo llegar a reaccionar a lo que había pasado, en unos leves instantes, su atención ya estaba en el pequeño agarre que tenía en el bajo de su abrigo.

- ¿ Se acuerda de mí?

Ante la gran sonrisa de la pequeña, Taehyung no pudo hacer otra cosa que sonreír mientras se arrodillaba a su mismo nivel.

- Claro que me acuerdo de tí, la niña de la peluquería. ¿ Has venido sola, pequeña?

La omega negó ante la pregunta.

Ni siquiera tuvo que decirle nada, el suave aroma a toffee le llenó sus cosas nasales, sonriendo en grande en cuánto cruzó miradas con Jungkook.

- Por eso querías venir a esta cafetería. - habló Taehyung hacía su propio lobo.

" ¿ En serio no te lo habías imaginado? "

- Va a pensar que soy un acosador.

- ¡ Taehyung! - exclamó el omega, provocando que el alfa se levantara del suelo en un sólo instante. - Me alegro de encontrarte, ya habían pasado días sin que nos viéramos.

" ¿ Ha sonado muy desesperado? "

- Lo mismo digo. - contestó el alfa, y cómo era costumbre, una tímida sonrisa se instaló en su rostro. - Ya que habían pasado tantos días sin vernos, ¿ y si desayunamos juntos?

Jungkook tenía una arma secreta para no sonrojarse. Su hija.

- ¿ Que opinas, cariño? - preguntó Kook. - ¿ Desayunamos con el señor Kim?

- ¡ Sí! - exclamó la pequeña. - Quiero desayunar con un hombre tan guapo cómo el.

Como respuesta, de los labios de Taehyung salió una dulce risa.

- Me siento muy halagado, señorita. - contestó el alfa. - Aunque he de decir, qué yo no seré la persona más guapa de la mesa, tú padre me gana con creces.

Está bien, ahora si que no podía ocultar su sonrojo.

- Bo-ra, mejor ve a sentarte en la mesa, ahora te llevaré la comida.

Ni siquiera tuvo que decir nada, la niña enseguida fue a una de las mesas vacías, esperando pacientemente a la llegada de su padre.

- Que niña tan obediente.

- No cambies de tema. - contestó el omega. - ¿ Por qué dices esas cosas enfrente de mi hija? Me haces quedar en vergüenza.

- Ni que hubiera dicho ninguna mentira. - contestó el alfa, sobresaltando al omega cuándo sintió el dedo índice del mayor chocar su nariz.

- Tres veces nos hemos visto, ¿ cuáles son estas confianzas?

¿ Acaso se había ofendido?

Taehyung no supo que contestar, lo único que hizo fue alejarse por unos centímetros del omega, intentando así formar un poco de distancia entre los dos.

- ¿ Que haces ahí parado? - insistió el omega. - Me gustaría desayunar a una hora decente.

De acuerdo, no se había ofendido.

- Ahora que lo pienso

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- Ahora que lo pienso. - habló Kook, formando una gran sonrisa con sus labios en cuánto vió cómo su hija comía tranquilamente. - Tú sabes muchas cosas de mí, donde trabajo, que tengo una hija, ¿ pero yo? No sé nada de tí.

- Entonces, siéntete libre de preguntar cualquier cosa.

- ¿ De que trabajas?

Empezamos mal.

- Trabajo en crystal.

- ¿ Crystal? - preguntó Kook, muy emocionado. - ¿ La marca de joyería?

Taehyung asintió a la pregunta.

- ¡ Dios! Nunca he tenido joyas de ese sitio, siempre ha sido mi sueño comprar allí, ¿ y en que departamento estás?

Cómo si fuera por acto reflejo, una pequeña risa nerviosa salió de los labios del alfa.

- Creo modelos de joyas.

- ¿ De verdad? Entonces, verás a menudo a Kim Namjoon, ¿ sabes cómo es?

" Ni siquiera pongas esfuerzo en mentir. "

- Él es mi padre, lo veo muy a menudo.

El rostro de Kook era un poema.

Bo-ra, al darse cuenta del extraño silencio en su padre, lo miró con cierta curiosidad, dándole un pequeño y apenas notorio pellizco en su brazo.

- Papá, ¿ estás vivo?

Y fue la pequeña carcajada lo que le hizo reaccionar.

- ¿ Es en serio? ¿ Me lo estás diciendo en serio? - inquirió el omega. - Es mentira, ¿ cierto?

- ¿ Por qué iba a mentirte?

Ahora si tenía un lío en su cabeza.

- Hay alguien que seguro que no me miente.

Sin llegar a mirar a Taehyung a los ojos, Jungkook sacó su teléfono móvil de su bolsillo, ganándose así, la completa atención de la niña y del alfa.

- Mierda. - susurró el omega. - Qué será verdad y todo.

Según iban pasando los minutos, Kook no despegaba la vista de su móvil, provocando que los nervios en Taehyung aumentaran.

Hasta que lo miró a los ojos.

- Me estás diciendo que eres rico. - habló el menor, haciendo que un pequeño miedo por lo fuera a decir entrara en Taehyung. - ¡ Y no me dejaste propina en la peluquería!

¿ Perdón?

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✦ 894 palabras.
✦ Espero que hayas disfrutado de este nuevo capítulo  ♥︎
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©taekknow

Flores en la tormenta ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora