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La Omega se había despertado media hora antes de lo habitual sintiendo el cuerpo de su cachorra abrazado al suyo con su mejilla presionada sobre su pecho y sus manos aferradas a la tela de la camisa de su pijama haciendo que inconscientemente sonriera sintiéndose afortunada de ser la madre de una niña tan linda, inteligente, amable y de buen corazón como era Hae-Won.

- te amo tanto mi sol - susurró Chaeyoung acariciando la sedosa melena azabache de la menor escuchándola soltar algunos ronroneos, removiendose un poco en busca de una mejor posición en la que estuviese más cómoda para  seguir sumergida en el mundo de los sueños al menos hasta que llegase la hora de despertar para alistarse e ir a la escuela.

Así que con mucho cuidado la Omega se alejó del agarré de su hija, levantándose de la cama para estirarse un poco, apoyándose sobre las puntas de sus pies mientras alzaba  sus brazos  permitiendo que toda la tensión que tenía en su cuerpo se aliviase un poco, soltando un perezoso suspiró para después salir de la habitación de su hija e ir directamente a la cocina, agarrando todos los ingredientes para hacer unos waffles, un par de huevos revueltos con tocino junto a un rico batido de fresa.

Le tomó alrededor de media hora tener todo listo y perfectamente acomodado sobre la pequeña mesa de comedor que estaba ubicada al lado de un bonito ventanal que daba hacía el jardín trasero en el que había un pequeño rosal que sembró junto a Hae-Wonel el verano pasado.

Soplando un poco el flequillo en su frente camino hacía la sala tomando su bolso que descansaba del sofá sacando de el un sobre apretandolo entre sus manos antes de ir nuevamente hacía la cocina y dejarlo sobre la silla de su cachorra

- ¡Mamá! - exclamó Hae-Won llegando con pasos ligeros hacía Chaeyoung tirando de su camisa haciendo que girará su cuerpo encontrándose así con las mejillas sonrojadas y ojos semiabiertos de su hija - no estabas

- ¿Eh?

- cuándo desperté no estabas ahí - acusó con un puchero en sus labios

- lo siento mi amor - Chaeyoung resopló divertida al ver la mueca en el precioso rostro de su hija - pero tenia que preparar tu regalo

- ¿Mi regalo?

- si, del que te hablé ayer - exclamó agachándose un poco, depositando un beso en su frente antes de hacer que mirará hacía el comedor

- ¡Oh! Son wafles - dijo con sus ojitos brillantes de emoción - y también hay batido de fresa, gracias, gracias, eres la mejor mamá del mundo
- Chaeyoung sonrió encantada al ver la felicidad de su hija que se acercó hasta a ella para abrazarla por sus piernas, frotando su mejilla en el abdomen de su madre llenandose de su aroma

- y eso no es todo, mira lo que deje sobre tu silla - ánimo la Omega a su cachorra quien alzó su rostro mirándola a través de sus gruesas pestañas antes de separarse de su cuerpo y hacer lo que su madre le indicó, encontrándose con un pequeño sobre blanco en esta, así que alentada por la curiosidad se acercó un poco para tomarlo entre sus manos, rasgarlo y sacar de ahí una carta

Mi amada wonnie

Si estás leyendo esto es porque pude ahorrar lo suficiente para poder darte el regalo que tanto deseas.
Así que permite informarte que las dos tendremos unas cortas pero emocionantes vacaciones de invierno en Japón, específicamente Osaka, el viaje durará seis días en el que se incluirá un recorrido por el castillo de osaka, el santuario sumiyoshi Taisha y el templo shitenno-ji. Te prometo que me encargaré de que todo sea perfecto para ti, para mí, para las dos.

Te adoro con mi vida.

Con amor, tú madre Yoo Chaeyoung

Hae-Won boqueo con su corazón latiendo rápidamente sobre su pecho alejándo sus ojos del papel que sostenía con sus manos para mirar a su madre viendo cómo está le sonreía tan bonito que le fue imposible no soltar un fuerte sollozó asustando a Chaeyoung

- ¿Que paso mi amor?¿Por que lloras?¿No te gusto el regalo? - preguntó acortando la distancia que la separaba de su hija, tomandola entre sus brazos para cargarla y permitirle que escondiera su cara en su cuello soltando un poco de su aroma dulce para calmar a su cachorra - Princesa, hablá con mamá por favor

- mami, te amo mucho - exclamó con un hilo de voz soltando varios hipidos de sus labios

- también te amo mi cielo, te amo más que a nada en este mundo - susurró Chaeyoung caminando hacía la pequeña sala de estar para sentarse sobre su mullido sillón blanco acomodando a su cachorra ente sus piernas haciendo que la mirará a los ojos mientras le limpiaba las mejillas - pero dime, ¿Por que lloras?

- es que.....es que estoy muy feliz mamá, vamos a Osaka - Musitó sorbiendo la nariz ganándose una mueca de la Omega - vamos a ir a Osaka - repitió más emocionada llenado de besos la cara de la Omega que soltó una carcajada cargada de felicidad pura que solo su hija le podía provocar.

***

Gggg ahora sí se viene lo chido.

RAINY DAYS'Where stories live. Discover now