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Hae-Won miró con sus bonitos ojos a la alfa frente a ella sintiendo sus mejillas calentarse mientras suspiraba contenta cuándo el olor a pomelo y a sandolo se mezclaba perfectamente con el de chocolate blanco con un toque de vainilla de su madre haciendo que su pecho se calentará en un sentimiento nuevo para ella que hacía humedecer sus ojos.

- que bueno es volver a verte - musitó la alfa con cautela sintiendo el ansía de tomar entre sus brazos a la cachorra y fundiarla en un abrazo hasta que su corazón dejará de doler

- Mamá - Hae-Won miró a la Omega a través de sus pestañas con un puchero entre sus labios, soltando un pequeño suspiró cuando estuvo refugiada en su pecho sintiendo sus suaves manos acariciando su cabello dándole el valor suficiente para volver a posar sus grandes y brillantes ojos sobre la alfa.

¡Oh!

¿Por que se sentía así?

¿Por que su corazón latía rápido en su pecho?

¿Por que le gustaba tanto su aroma?

¿Por que se sentía tan chiquita bajo la atenta mirada de la alfa?

- señora Mina - musitó nuevamente la cachorra con voz temblorosa - pensé que no volvería a verla - la alfa curvó la punta de sus labios en una pequeña sonrisa mientras sus ojos estaban cubiertos por una fina película de lágrimas al estar frente a ella a la niña más hermosa que había tenía el privilegio de ver (Ejem y no es por presumir, pero esa era su cachorra, suya y de Chaeyoung)

- ¿ustedes.....ustedes de donde se conocen? - inquirió Chaeyoung apoyando su mejilla en el cabello de Hae-Won sintiendo el dulce aroma de su cachorra entrar en su sistema mientras veía a Mina mordiquear sus labios en un tic nervioso

- la señora Mina - susurró la menor - me ayudó esta tarde a alcanzar de los estantes de arriba del super mercado mis cereales favoritos, oh mamá es tan alta que no tiene que pararse en la punta de sus pies como tú - Chaeyoung resopló con una bonita sonrisa adornando sus labios alejándose un poco de la cachorra para pellizcar sutilmente su mejilla ganándose un chillido acompañado de una bonita risa que inundó toda la habitación haciendo calentar el corazón de la alfa.

De todo esto nos perdimos por culpa de tu egoísmo, pudimos ver crecer a nuestra cachorra junto a nuestra Omega, pero decidiste colocar tus necesidades primero - murmuró amargamente el lobo de Mina haciendo que se tensara sus hombros y un sentimiento amargo abarcará todo su cuerpo.

- la diferencia no es mucha, Mina solo es más alta que yo por un par de centímetros

- Nu uh - negó la cachorra intercalando miradas entre su madre y la alfa antes de abrir sus ojitos en asombró cubriendo sus mejillas con sus manos - Ahora que lo pienso ¿Que hace aquí? ¿Se siente mal?

- ¡Bueno! - exclamó Mina tomándose un par de segundos para ordenar sus ideas antes de hablar - yo estaba con Chaeyoung cuando le avisaron que estabas en el hospital, así que la traje hasta aquí

- ¿Estaban juntas? - preguntó curiosa la cachorra

- algo así

- entonces eso quiere decir que se conocen - murmuró la menor mirando atentamente a su madre quien asintió con su cabeza mientras un sonrojó se apoderaba de sus mejillas, cuello y orejas - ¿De donde se conocen?

- es una historia un poco larga que me gustaría, nos gustaría contarte - corrigió la Omega con un susurró - cuando salgas de aquí y te sientas mejor

- ¿Por que no ahora?

- porque necesitás descansar mi cielo - depositando un beso en su frente Chaeyoung la arrullo en sus brazos haciendo un esfuerzo enorme para nor llorar

- pero ya estoy bien

- Hae-Won - la llamo la alfa avanzando solo unos pocos pasos hacía ellas - pueda que te sientas bien, pero un ataqué de alergias es un tanto delicado, así que creo que mamá tiene razón y necesitas descansar para reponer fuerzas

- está bien, pero ¿Se va a quedar conmigo también?

- ¿Quieres que lo haga?

- si - respondió nerviosa la menor - y yo, no se porqué, pero siento.....siento cálido aquí - señaló su corazón - con ustedes dos junto a mi

- entonces no me iré, me quedaré contigo y con tu mamá

- ¿Lo dice en serio?

- muy en serio - dijo la alfa extendiendo su meñique hacía Hae-Won viéndola dudar por un par de segundos antes de levantarse de la cama solo un poco y envolver con su dedo el de la mayor - te lo prometo

La cachorra asintió un tanto nerviosa viendo encantada la bonita sonrisa que se apoderaba del rostro de la alfa, sintiendo tan bonito el contacto entre ellas queriendo algo más que no sabía verbalizar en palabras pero que se delataba en su mirada.

RAINY DAYS'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora