Quédate conmigo.

Capítulo 53

Le prometemos un almuerzo en los próximos días, nos acompaña hasta el coche y allí nos despedimos. Una vez de vuelta camino al campus, Matt va en silencio y yo cantando las canciones de la radio. Lo veo mirarme de reojo y sonreír, entonces empiezo a cantar mas fuerte haciendo la mímica de la letra y sonríe aún mas.

- Eres increíble, Emms. - Dice riendo y negando con la cabeza.

- Gracias, igualmente - Digo y le doy un beso en la mejilla sin dejar de bailar al ritmo de la música.

- ¿Sabes lo que me dijo mi mamá hoy? - Pregunta y yo niego con la cabeza. - Que mas vale que no te lastime. ¿No debería ser yo el que la preocupa?

- Es que soy adorable, no lo niegues. - Digo pestañeando repetidamente y el me da un pellizco en la mejilla. - Tu mamá es genial, Matt.

El se encoge de hombros pero sonríe.

- Nunca me hablaste de tu familia. - Dice frunciendo el ceño. Y yo suspiro.

- Tengo una mamá y una hermana maravillosas. Eso lo sabes. - Afirmo y el asiente sin dejar de mirar al frente. - Bueno, también en alguna parte del mundo tengo a un papá... si es que puedo llamarlo así.

Por un segundo deja de mirar el camino y me mira extrañado e invitándome a que siga hablando.

- Él se fue de mi casa cuando yo apenas tenía meses. - Digo y el chasquea la lengua. - No, de hecho lo agradezco. Agradezco que se haya ido y que no haya vuelto a golpear a mamá y a Laura nunca más.

Se queda en silencio y toma mi mano.

- Eso es terrible, Emms. - Dice. - ¿Nunca mas supieron de él?

- Nunca, por suerte. - Digo sin poder disimular mi dolor. - Dejó recuerdos suficientes para las tres.

- Entiendo. Tu mamá es una persona muy valiente, ¿lo sabes? - Dice y yo asiento. - Ha salido adelante, se formó y no descuidó ni a ustedes, ni a ella misma. Eso es genial.

Llegamos al campus y mientras caminamos Matt mira su móvil.

- Alexa no deja de llamarme. - Dice mostrándome la pantalla de su teléfono. - ¿Cómo supone que debo reaccionar, Emms? Es la peor traición.

Abro la puerta de mi habitación y Matt repite su ritual de siempre, se saca las botas y se acuesta en mi cama. Yo lo sigo y hago lo mismo. Me acuesto en su pecho y suspira.

- Matt, yo sé que lo que hizo Alexa te duele en el alma y claramente te entiendo, me pongo en tu lugar y te apoyo. - Le digo sincerándome. - Pero si hay alguien que sabe que los sentimientos no se eligen, soy yo.

- No entiendo. - Dice acariciándome el pelo.

- Es simple. Yo venía a Londres buscando un futuro, vine a perfeccionarme en un idioma, no buscaba que me pase... esto que me pasa contigo. Esto que está pasando. Y sin embargo aquí estoy. - Digo acomodándome entre su cuello y su clavícula.

- Capté el mensaje. - Dice con una voz que demuestra que lo que le dije no es exactamente lo que quería escuchar. - Lo que no entiendo es como siquiera puede plantearse sentir algo por Ron, después de todo lo que me hizo.

- No lo hablé con ella pero seguramente ha tratado de evitarlo de todas formas y fracasó. Estoy segura Matt. Ella te quiere. ¿Sabes de que fue lo primero que me habló en el avión? - Pregunto arriesgándome a que se cierre una vez mas. El niega con la cabeza. - De lo preocupada que estaba por ti, de cuanto te extrañaba y quería verte.

- ¿De verdad? - Pregunta sin poder disimular su curiosidad.

- De verdad, Matt. No te digo que seas el mejor amigo de Ron... Pero no te alejes mas de Alexa. Ella realmente te necesita. - Digo tomando valor.