Capítulo 89

1.5K 81 0
                                    

- ¿Qué vamos a hacer con esto? - Pregunto suspirando. Matt me besa el pelo y se queda en silencio. - En serio, Matt. Tenemos que hablarlo.

- Lo sé pero hoy no. No ahora. - Dice y asiento. - Por el momento prefiero que me cuentes que hiciste estos dos meses sin mi.

- ¿Sinceramente? - Pregunto ahogando una risita cuando veo su cara de pánico. - Estudié y vi a las chicas. Si tu pregunta se refiere a si estuve con alguien, la respuesta es obviamente no.

- Me alegra mucho oír eso. - Dice con una sonrisa de satisfacción. - ¿No te interesa saber que hice yo?

- Prefiero no. - Digo entre risas. - Si fuiste capaz de escribirme una canción como la que me cantaste hace un rato, no me interesa.

- Bueno, de todas formas me parece bueno que sepas que tampoco estuve con nadie. - Dice y para mis adentros, siento un tremendo alivio. No sé si será cierto pero necesito creerlo. - No hubo un día en que no me hagas falta, Emms.

- Lo mismo digo. - Estirando el cuello para besarlo en la barbilla. - Pero a veces el orgullo es mas fuerte. Me sentí herida y asustada, con el tiempo empecé a darme cuenta de que el sentimiento de necesitarte era mucho mayor que el del miedo pero ya no sabía si era bueno volver a empezar estando a tan poco de tener que irme.

- ¿Volvemos a la fiesta?  - Dice sentándose de golpe y sé que está haciendo todo lo posible para evitar el tema. Sonrío con ternura y asiento. - Los chicos van a estar insoportables cuando nos vean llegar juntos.

- ¡No seas malo! - Exclamo dándole un golpecito en el brazo. - Todos quieren lo mejor para ti, Matt. Te quieren mucho.

- ¡Sensiblera! - Exclama y pongo los ojos en blanco.

Me estrecha entre sus brazos y me besa el pelo. Yo me aferro a él, a su perfume y a todo lo que me provoca volver a tenerlo conmigo. Todavía no puedo creerlo y me parece ridículo haber perdido dos meses a su lado por algo que ahora estando entre sus brazos, me parece tan ínfimo.

Nos subimos a su auto y mientras viajamos de vuelta a la casa de Lucy, le cuento que nos hemos vuelto muy cercanas y que es realmente una de las personas que mas me ayudó a salir adelante en esos días difíciles. También le cuento que el lunes van a hacer la entrega de diplomas en la ceremonia de cierre.

- Realmente sería demasiado importante que estés ahí. - Digo mirándolo mientras el no deja de mirar hacia adelante. - Sé que significa mucho que no queremos afrontar, pero también es la razón por la cual nos conocimos... Por favor.

- Claro que voy a ir, Emms. - Dice sonriendo y me sorprendo. Esperaba tener que convencerlo pero me alegro de que no sea así.

Llegamos a la fiesta y apenas Matt abre la puerta todos giran a mirarnos. Dakota codea a Will y Paige se tapa la boca con ambas manos. Luke asiente en silencio y sonríe con nostalgia. Se hace un silencio incómodo que Nick termina gritando cosas extremadamente cursis y nos hace reír a todos.

- Entonces... ¿ustedes . . ? - Pregunta Paige sin querer meter la pata. Matt pone los ojos en blanco pero asiente.

- ¡Al fin! ¡Los dos estaban insoportables! - Bromea Leo, que recibe un golpecito en la espalda de Paige. Él responde besándola con ternura.

- ¿Y vas a quedarte? - Pregunta Nick y todos, absolutamente todos, lo asesinan con la mirada.

Matthew me mira y yo me miro las manos. Dakota carraspea y este silencio es demasiado, demasiado incómodo e interminable.

- ¡Bueno! ¡Se viene otra ronda de tequila! - Exclama Lucy que desaparece en la cocina y aparece de vuelta con una bandeja llena de vasitos. 

Nos sentamos alrededor de la mesa con Zach que tiene a Lucy sentada sobre sus piernas.

- Así que fuiste baterista suplente - Digo y Zach asiente lentamente. - Debo ser sincera, jamás pensé que Leo lo aceptara con esas cuestiones de orgullo de macho que tienen los hombres.

- Hey, te recuerdo que estoy presente. - Bromea Matt y le doy un beso en la mejilla. - La verdad es que Zach a funcionado a la perfección con la banda y probablemente de ahora en mas lo invitemos a alguna fecha.

- ¡Me parece genial! - Exclama Lucy. - La verdad es que estos meses han sido de aprendizaje para todos.

- ¡Vaya que si! - Exclamo y nos reímos.

Nos quedamos cantando, celebrando y brindando hasta casi las ocho de la mañana. Matt está en plan borracho cursi y no deja de decirme lo importante que soy para él, que no entiende como pudo sobrevivir dos meses sin mi y me ruega que no me vaya. Tengo la esperanza de que cuando se le pase no recuerde esta parte de la fiesta porque se me partiría el corazón.

Sería una mentira decir que no me he planteado la idea de quedarme en Londres. Se me hace demasiado atractiva pero también tengo que aceptar que no vivo en una película romántica y que del amor no se vive. Matt se ha convertido en mi mundo, literalmente y sé que soy importante para él pero hay que admitir que vivimos en realidades diferentes y que no puedo mudarme y dejar absolutamente toda una vida de un día al otro.

Tengo una familia, estudios que me esperan en Argentina y por otro lado tengo al amor mas grande y sincero que conocí y que sentí en toda mi vida. La balanza está a punto de quebrarse y yo me siento igual.

Quédate conmigo.Where stories live. Discover now