Víndal | Narcolepsia

🌼 | C A P I T U L O 8 | 🌼

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ִ ࣪𖤐| ¿Qué está pasando...? |ִ๋ ࣪𖤐

| Athena Ferris |

Mi cabeza estaba sobre el respaldar del asiento trasero, en el auto de papá. A pesar de haberme dormido temprano ayer, la somnolencia no desaparece por más que duerma.

— Athena. — Hablo discretamente.

— Mm.. ¿Si? — Respondí neutral.

Vi su expresión de dudar en su hablar, pero ya que tomo la delantera lo hizo

— ¿Hay algo que te haga falta? Ósea, me refiero a que... — Hizo una pausa suspirando. — ¿Hay algo en específico que necesites?

Escuchando atentamente sus palabras mis cejas se levantaron con clara sorpresa pero rápidamente borre esa expresión de mi rostro.

Dudando en si responder colocando mi dedo pulgar en mis labios, era algo que hacía cuando pensaba demás las cosas.

— Tal vez... ¿Un teléfono? — Comento conozco susurrante.

Papá miro por el retrovisor antes de volver su mirada a la carretera, no respondió al instante pero después de unos minutos de silencio lo hizo.

— ¿Un teléfono? Está bien, ven a buscarlo más tarde a mi oficina. — Anuncio este.

Asentí en silencio mientras perdía el conocimiento por primera vez en el día.

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Llegando a la academia me sentí extraña, como si no quisiera bajar del auto. Observando a todos esos alumnos en el estacionamiento, con sus muy lujosos autos y sonrisas arrogantes. Sabiamente se sabía que todo ese dinero pertenecía a sus padres.

Mi mirada se dirigió hacia papá «Yo no sería muy diferente» Con un suspiro agarre mi mochila y junto a papá baje del auto en un pequeños saltó, hoy habíamos venido en una camioneta mayormente alta, por lo que mi aterrizaje al suelo fue duro.

«Es concreto, ¿Qué esperabas? ¿Almohadas?»

Papá quien rodeo la camioneta hasta llegar a mi noto mi repentino silencio, varias miradas curiosas se posaron en mi. Cosa que me incomodaba.

— ¿Te encuentras bien? — Pregunto este con un tono preocupado mientras una de sus manos iba a mi hombro.

Pero tan pronto como la coloco la quito rápidamente y dándome mi espació.

— Lo siento. — Carraspeo falsamente.

— No importa.. — Respondí en silencio.

Dicho aquello empezamos a caminar a la entrada de la academia, aún no había tocado la campana por lo que iba a aprovechar eso para dormir un poco.

En los pasillos papá se despidió de mi ya que su oficina quedaba un poco lejos de mi salón de clases, así que opte por ir yo sola.

Mientras caminaba distraídamente accidentalmente choque con una persona, retrocediendo al instante y tocando mi nariz ya que me había golpeado muy fuerte, con los ojos cerrados exhale.

— ... ¿Estás ciega o que, niña? — Justo abrí los ojos y levanté la mirada sorprendiéndome al instante.

«Alexey»

Si no mal recordaba era el mismísimo Alexey Sokolov, lo sabía porque no pude dejar de pensar en ellos después de investigar..

— ¿Ahora eres muda?