Víndal | Narcolepsia

🌼 | C A P I T U L O 57| 🌼

‧₊˚ ☁️⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ☾.

๋࣭ ⭑| C A P I T U L O 57|๋࣭ ⭑
ִ ࣪𖤐| Despertar|ִ ࣪𖤐

| Athena Ferris |

— ¿Que pasa? Parece que has visto a un fantasma o algo así. — Su voz era tal y como lo recordaba.

Pero algo se sentía diferente.

Pero no sabía que el que.

— ... ¿Dónde estoy? — Murmuré aún con voz rasposa.

Me negaba a creer que todo lo que había vivido era un maldito sueño.

Marianna elevó sus cejas sorprendida, se acercó a mi lo suficiente como para que yo viera aquella bata de científica que tantos malos recuerdos me dió.

Se agachó frente a mi jalandome del mentón con fuerza.

— ¿Tuviste una perdida de memoria? — Murmuró ella con expresión sería.

Sus dedos en mi mentón aumentaron la presión causandome un gran dolor allí.

Solté un jadeo adolorido pero ella no parecía ni enmutarse, más bien parecía complacida a mi expresión de dolor.

De repente saca algo del bolsillo de su bata... Una jeringa.

Me suelta el menton y con fuerza me sujeta la nuca.

— Necesito tu sangre. — Murmuró antes de hundir la aguja de la gerinja en mi nuca.

Jadee adolorida, mi cuerpo se extremecio totalmente al sentir que mi sangre se iba.

Cuando terminó no pude evitar soltar varias lágrimas del dolor y no solo eso, sino porque volví nuevamente a mi infierno.

— No llores y comportate. En unas horas vendrán a buscarte mientras tanto, se una buena niña. — Me sonrió.

Odiaba esa sonrisa... Esa sonrisa que siempre me hacia ver como idiota.

Se levantó del suelo sacudiendo su ropa para después marcharse cerrando la puerta con llave.

Gemi adolorida enterrando mi cabeza en mis piernas que tenían moretones de arriba a abajo haciendo que mis pecas casi ni se vean.

Mis brazos también estaban adoloridos, con moretones de todos los colores y ni hablar de mi nuca. Ese lugar me estaba latiendo con fuerza.

¿Y ahora que iba a hacer? Todo lo que había pasado resultó ser un sueño... Uno muy realista.

Deje caer mis lágrimas al recordar a las amistades que había echo, a mi padre, hermanos y a ellos... Los Sokolov.

¿También eran falsos? ¿Productos echos en mi imaginacion? ¿Verónica y Danna lo eran? ¿Nuestra amistad? Joder... No puedo creerlo.

Me sentía falsa, sucia y sentía que nada de esto era real... Pero la realidad era otra.

Ese sueño termino convirtiéndose en un deseo para mí muy en el fondo, pero estaba muy lejos de la realidad.

Suspiré sollozando más fuerte, las lágrimas no cesaban y con ello mis esperanzas de huir..

‹ Tanto mis lágrimas como mis esperanzas se secaron. ›

(...)

No sabía cuánto tiempo había pasado aquí, no sé ni la hora, siquiera si era de día o de noche.

Pero tal y como dijo Marianna la puerta fue nuevamente abierta dejándome ver a dos hombres totalmente desconocidos para mí.

— Levantate. — La dura voz del primero de ellos se acercó a mi y me agarró del brazo con fuerza hasta ponerme de pie.