Una nueva esperanza

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¡Oye! ¿¡Que hay gente!? ¡Regresé con un nuevo capítulo para esta historia! Sé que sé. ¿Dónde diablos he estado? Bueno, entre un ascenso laboral, una mudanza y concentrarme en Shattering Lies, la mayoría de mis historias quedaron relegadas a un segundo plano en su mayor parte. ¡Pero seguiré publicando capítulos de mis historias siempre que pueda! Mi tiempo ahora en estas historias es aún más limitado debido a mis nuevas responsabilidades. Entonces, ¡disculpas de antemano! Con eso fuera del camino, ¡disfrútalo!

Naruto suspiró mientras lanzaba un pergamino de arriba a abajo en su mano mientras se dirigía casualmente al actual cuartel general del Scout. Dadas sus habilidades, Erwin sabía que no podía contener al hombre, no, no tenía forma de contener a semejante ser.

"Espero que Hange esté bien con estos dos". Naruto había prometido regalarle a la mujer un par de Titanes, como una forma de animarla después de haber perdido los dos primeros pares que tuvo. Reflexionó por un momento sobre por qué estaba haciendo esto por ella, pero negó con la cabeza.

"Supongo que en cierto modo... me gusta la gente rara". Pensó Naruto con una sonrisa. Sí, Hange era rara, con su fascinación por los titanes, las ciencias y su simple intento de descubrir lo desconocido. Sin embargo, lo hacía para salvar a la gente, no por satisfacción o ambiciones personales. En cierto modo, ella era tan desinteresada como él en sus deberes.

"¡Oh, Naruto! ¡Ahí estás!" Ah, hablando de las mismas mujeres. Naruto llamó su atención hacia Hange mientras ella lo saludaba. Naruto le devolvió el saludo mientras dejaba de hacer malabarismos con el pergamino.

"Hola Hange. Tengo un regalo para ti". Naruto habló mientras caminaba hacia ella y le arrojaba el pergamino. Hange parpadeó ante eso mientras inspeccionaba el pergamino antes de desenrollarlo y encontró algún tipo de lenguaje desconocido escrito en él. Ella lo miró, preguntándose qué era esto.

"Eh, Naruto, ¿qué se supone que debo hacer con esto?" Ella lo cuestionó. No podía entender nada de ese pergamino, lo que la fascinaba y confundía. No había pensado en las posibilidades de los diferentes idiomas. Ella se detuvo y reflexionó sobre eso. Dentro de las paredes existían diferentes variaciones del idioma que hablaba dependiendo de dónde se mirara. Naruto se rió de las caras que ella estaba haciendo. Ella estaba en "modo detective", como él lo había dicho, perdida en su propio mundo tratando de descubrir lo desconocido.

"Estuve sobre el muro hace un par de horas y logré inmovilizar a dos titanes. Están sellados en ese pergamino". Naruto respondió casualmente como si no fuera gran cosa. Hange parpadeó mientras miraba el pergamino y volvía a mirarlo y lo repetía una vez más.

"Estás bromeando…" cuestionó pero Naruto negó con la cabeza. Entonces, en el rostro de Hange apareció una enorme sonrisa.

"¡Debes mostrarme cómo!" Ella insistió mientras le devolvía el pergamino. Naruto asintió mientras tomaba el pergamino antes de abrirlo por completo y dejarlo en el suelo.

"Liberar." Habló, canalizando Chakra hacia el pergamino para liberar su contenido. El humo cubrió el campo mientras Hange contenía la respiración. Naruto le había explicado qué eran los sellos y cómo operaban, pero después de todo, ver era creer. El humo se disipó lentamente y reveló dos titanes. La mandíbula de Hange cayó mientras miraba boquiabierta la vista que tenía ante ella. Estos dos Titanes estaban en ese pergamino. Un pergamino sencillo contenía titanes mortales. Ni siquiera podía imaginar lo mortal que podría ser eso.

"¡T-Titanes!" Escucharon un grito mientras miraban hacia atrás para ver a todos los nuevos reclutas mirar en su dirección con miedo, incluso Levi y su escuadrón estaban listos para entrar en acción. ¿Cómo llegaron aquí los titanes? Naruto por su parte se rió nerviosamente.