No te alejes, jeff.2

3.

Ella aun no dejaba de llorar por lo que pedí agua al mesero.

— Lo siento.-dijo después de un rato.-es que...

— Me parezco a ella lo se.-le di una cálida sonrisa a lo que ella trato de hacer lo mismo pero no lo logro.-mire me puede contar con era Sally...digo mi tía.

Ella sonrió con una risita.-ella era una mujer con un poco de carácter, siempre la llevaba a las marchas, a veces nos metíamos en problemas y sus padres le terminaban echando la culpa en todo, casi llego a la depresión pero gracias a unos amigos que ella tenía la apoyamos y no lo hizo.- se detuvo al pensar lo que diría más adelante, por lo que yo puse atención en sus palabras.- Tu madre la habían secuestrado.-tape mis labios sorprendida y siguió hablando.- ella la quería mucho y era muy unidas, tu madre se había ido con un chico, Sally le dijo que volviera temprano a casa, pero no lo hizo y pensamos que quizás estuviese haciendo cosas que hacen los adolescentes, al otro día no aparecido, llamaron a los policías y al final no sé qué paso, pero tu madre había regresado sana y salva, aún recuerdo la cara de tu tía al saber que estaba desaparecida, estaba sin ganas, sus ojos estaban muy hinchados y sin vida. Era un muerte viviente en realidad.-se limpió una lágrima.-yo estaba enamorada de ella a lo que nos alejamos un poco durante un tiempo, era verano y nos habíamos ido a un campamento no sabía lo que ella hacía, hasta que ella había conseguido un novio. Yo desde entonces no estaba enamorada de ella porque ya estaba empezando a sentir cosas por mi esposa Emma, el penúltimo día de campamento teníamos que ir a buscar unos papeles para completar una frase, entonces cuando todos estábamos en el campamento una de las amigas de Sally no estaba y mi esposa tampoco. La busque con ayuda de los demás hasta que dos días después aparecieron pero...me parece que una chica llamada Jane y Sally no estaban, Jane dos meses después había llegado sucia diciendo que Sally estaba muerta nos guio al lugar y era verdad su cuerpo estaba sin vida y al parecer tenia frío. Después de su velorio y su entierro yo no salí cerca de un año a la calle, no sabía qué hacer, Emma me consolaba pero no era suficiente.

Yo también tenía algunas lágrimas, entonces pregunte.

- ¿No saben quién fue el que la mato?.-negó con la cabeza y mire hacia la ventana, quería soltar un buen llanto, no conocí a mi tía pero hubiera deseado haberlo hecho, y lo de mi madre, es mucho.

— ¿Quieres saber más de ella?.- asentí mirándola y de bolso me dio una tarjeta.- es uno de sus amigos, se llama Max, él te dirá cosas que casi yo no sabía a veces Sally y Max tenían sus secretos.

Le di una sonrisa y ella se ofreció a llevarme a casa, le dijera dirección y Stacy dijo que éramos vecinas. No se había dado cuenta de que éramos vecinas, habían ido de vacaciones. Durante el camino ella me decía las canciones que le gustaba a mi tía, su actitud, las cosas que hacía, a los conciertos "sacrificados" a los cuales iban, le conté sobre cómo llevaba mi vida hasta ahora, le dijo que no era fácil pero, que quizás me acostumbraría a este pueblo.

Llegamos a casa y desabroche el cinturón de seguridad.-¿Puedo entrar a saludar a tu madre?

Le dije que sí y me dijo que me adelantara que ella iba a guardar el coche, camine hacía la casa buscando las llaves pero sentí que me miraban, mire hacia todos los lados pero no había nadie pero aun así me sentí incomoda.

Abrí la puerta y todo estaba encendido, el reloj era lo único que sonaba en la casa así que fui a la cocina y estaban mis padres...besándose.

Tosí y ellos se alejaron un poco y sonreí.- Alguien vendrá, es una de las amigas de mi tía Sally.

Mi madre se quedó sorprendida y tome una manzana para luego irme a mi habitación.

Cuando ya estaba sentada en mi cama, no sabía que hacer por lo que aun quería saber más de Jeff the killer, fui a buscar mi notebook  y las puse sobre mis piernas, primero no sabía que buscar de él, así que se me ocurrió lo primero que se me había pasado.

Busque y busque pero solo me salían historias muy diferentes a la original, antes de matar a alguien solo dice go to the slepp y mata a su víctima, si mi tía Sally lo vio ¿Por qué Jeff no la mato? Era algo nuevo e incluso casi difícil de entender.

Supongo que Stacy ya debió haberse ido, me levante y fui a colocarme mi pijama, apague mi notebook dejándolo en la mesita de noche, apague las luces y camine se nuevo a mi cama. Me cubrí con las sabanas y cerré mis ojos.

(...)

Un ruido extraño se escuchó, abrí un ojo y eran las tres de la mañana, cerré de nuevo los ojos y se volvió a escuchar el mismo sonido, era como si algo filoso golpeara el piso, me levante de a poco y no había nadie pero si la ventana abierta... Yo no sería tan estúpida como para dejar que la ventana este abierta en pleno invierno — cuanto odio el frío—con frustración fui a cerrarla, mire al cielo y no se podían ver las estrellas, mire hacia delante pero tampoco se podían ver los árboles, ese bosque me llena de curiosidad quizás mañana valla.

Cerré la ventana y oí una respiración detrás de mí, me quede quieta en el mismo lugar sin parpadear, entonces por el reflejo de la ventana pude ver a alguien con una escalofriante sonrisa. Toco con su cuchillo mi espalda, bajando de a poco haciendo que me tensara, cerré los ojos y de un fuerte y rápido moviente me giró, pero yo era capaz de abrirlos.

— Abre los ojos.-ordenó, tenía mucho miedo tanto que quería ir donde mis padres y acostarme con ellos pensado que todo esto era una pesadilla.-dije que los abrieras.

Y así lo hice.

Los abrí y el tipo estaba parado aun con la sonrisa, entonces pude saber que era Jeff the killer. Mis lágrimas nublaban la vista. Tenía mi estómago revuelto, mis nervios estaban hasta la cabeza, estaba completamente inmóvil.

— ¿Te comió la lengua el gato?.-dijo con burla, negué con la cabeza.-entonces habla.

Traje salida y hable.-que...que...mhm...yo, ah...que qui...eres, de mi.-estaba muy nerviosa, tanto que quería lanzarme por la ventana.

— Supongo que acabar con tu familia y contigo.-dijo como si para el fuese normal.

Nina él siempre mata, nunca perdona.

¿Y mi tía?, mis manos accidentalmente se pusieron sobre sus brazos, para poder empujarlo, pero no pude, sabía que si hacía un movimiento brusco me mataría. No dejaba de mirarme, y eso me ponía los pelos de punta porque ya no solo era miedo, era algo que no había sentido.

— Vuelve a dormir.-dijo de la nada.

Entonces me corrí al lado con lentitud sin despegar sus ojos con los míos, camine a mi cama y me tape, entonces él seguía mirándome con su sonrisa.

-cierra los ojos.-dijo frío, lo hice y me acomode entre las sabanas. ¿Por qué no me mataba?.-eres igual a ella.-susurro con...¿dolor? ¿Tristeza?. Tenía sueño, mucho.

Narra Jeff.

Abrí la ventana y corrí hacia el bosque gritando maldiciones, mierda y más mierda, se suponía que tendría que haberla matado. Le pegue una a una piedra y grite.

Tenía haberlo hecho, ella tendría que estar muerta el problema es que puso la misma mirada de terror y ternura al mismo tiempo...igual que ella.

No lo podía creer, Emily estaba de vuelta ya con una familia ella no eligió volver, Emily me odia y sería capaz de tratar de que su hija se acerque a mí. Más cuando se parece mucho a su tía.

Me puse mi capucha y pensé que ir a violar a alguien pero tenía que olvidar y que mejor manera que ir a tomar un trago y después matar sin remedio. La mirada de inocencia, su belleza, ese maldito efecto que causó, era todo raro y molesto, no sabía porque me molestaba tanto. Durante todo este tiempo que estuvo aquí, no deje de verla, la segunda noche decidí ir a verla, ella estaba con su pijama y un libro en sus manos, cosa que jamás había visto en una chica, ella le gustaba reírse cada vez que leía, la miraba en el balcón. Era cómodo y placentero a vez porque ella tiene eso que ni Sally tiene, durante un mes, traté de no acercarme a ella. Pero no pude, quería verla aún más de cerca, su presencia era muy reconfortante, eso no me gustaba, ella no me gustaba para nada, ni como mujer... Ni como algo amoroso. No tenía ni la más absoluta idea de como esa chica la iba a pasar conmigo.