Capítulo 1. Carta de Hogwarts.

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P.O.V Draco Malfoy.

Llevaba casi 3 meses esperando ver un lechuza en vuelo viniendo hacia mi ventana, con la carta de aceptación para el colegio de Hogwarts de magia y hechicería, pero para mí infortunio ninguna lechuza se acercaba, ninguna carta llegaba y cada día que pasaba desde que cumplí los 11 años era una tortura.

Llevaba años manifestado habilidades mágicas, mis padres estaban encantados con la magia accidental que lograba hacer y se pusieron más que felices cuando cumplí la edad necesaria para poder ingresar al colegio; pero como yo, ellos también sufrían con cada día en que la tan esperada carta no llegaba.

***

Había pasado más de un mes y el tiempo para que llegará mi carta cada día parecía más un sueño lejano, mis nervios estaban en su punto máximo, y mis padres... ah mis padres, estaban más que tensos.

Mire de reojo a mi padre que se encontraba en la orilla de la gran mesa, miraba el periódico con suma atención y soltaba comentarios de cada noticia que le importaba, decidí dejar de mirarlo y mire a mi madre quien me sonrió ligeramente desde el otro lado de la mesa.

– ¡Esto es increíble! –grito mi padre molesto.

– ¿Qué sucede Lucius? –pregunto tranquilamente mi madre, como toda una Black, controlaba sus emociones a la perfección.

–Albus Dumbledore no ha mandado ninguna carta de aceptación a ningún chico, debido a que las lechuzas se encontraban en un barrio... Muggle –la última palabra la dijo con desprecio, pero a diferencia de sentir asco hacia esa palabra sentía fascinación –Según el Profeta, apenas esta mañana se han hecho las cartas de aceptación para el resto de los chicos.

–Espero y la carta de Draco sea de las primeras en llegar –comentó mi madre distrayendo a mi padre de lo que sea que rondaba por su mente.

–No espero menos, después de la tontería que ha hecho Dumbledore, ese...

Sin darle tiempo a que mi padre acabara con su insulto, un sonido de repiqueteo sonó en la ventana, una lechuza gris golpeaba con su pico el vidrio, esperando que le abrieran y en su pico se veía la carta con el sello de Hogwarts, pensaba levantarme y abrir la ventana, cuando recordé que mi padre estaba presente.

–Dobby –mi padre llamo a su elfo doméstico.

– ¿En qué puedo servirle amo? –pregunto el pequeño elfo de ojos verdes y saltones, con la ropa sucia y desgarrada.

–Abre la venta y trae la carta.

Dobby corrió a la ventana tropezándose en el trayecto, se levantó con torpeza y abrió la ventana dejando que la lechuza entrara en la casa, tomo la carta y la llevo hasta donde estaba mi padre quien la arrebato de las manos del elfo y sonrió ampliamente.

–Felicidades hijo, entraste –arrojo la carta a Dobby.

Dobby llego hasta mi lado y medio extendió la carta hacia mí, se la arrebate de las manos como había hecho mi padre y mire la carta fijamente.

–Lo siento –le susurre a Dobby para que solo él escuchará, quien solo asintió levemente y desapareció.

–Y bien ¿Qué esperas Draco? Ábrela –me alentó mi madre quien sonreía orgullosa.

Con manos temblorosas comencé a romper el sello del sobre y saque de adentro la carta que esperaba fuera de aceptación.

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Director: Albus Dumbledore

(Orden de Merlín, Primera Clase,

Gran Hechicero Jefe de Magos

Estupido y loco amor (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora