Eres mi debilidad [Miriam²]

Capítulo 1: Nuevos comienzos

Vielha, Lleida, España
Diciembre 2022

"Querido Papá Noel, este año me he portado súper bien y mamá también, y por eso solo te quiero pedir una cosa que no es un juguete pero que es para las dos. Quiero poder vivir en una casa con mamá donde Gonzalo no nos pueda encontrar y hasta me da igual donde esté la casa.
Firmado June."

-Venga June cariño, a dormir que ya son las 10. -Le dijo Miriam a su hija instalándola a irse ya a la cama que compartían al ver que seguía con la carta a Papá Noel la cual llevaba días escribiendo.

-Ya he terminado la carta mamá. -Habló orgullosa la pequeña yendo hasta donde estaba su madre y tendiéndole la carta que la viera.

La gallega con cariño cogió la carta escrita con esa caligrafía que adoraba y la comenzó a leer orgullosa de como su hija cada vez escribía mejor.

A media que avanzaba en la lectura se le rompía cada vez más el corazón, como pudo ser tan tonta, como pudo dejar que Gonzalo lo jodiera todo así llegando a estos límites.

-Dame un abrazo por favor. -Le pidió Miriam a su hija reteniendo las lágrimas para que no brotaran de sus ojos.

La niña sin pensarlo se lanzó a abrazar a su madre la cual la sentó en su regazo achuchándola con mimo.

-Mi vida tú no te preocupes por Gonzalo, que mamá no va a dejar que nos encuentre, ¿vale?

-Vale. -Respondió la niña confiando ciegamente en su madre. -¿Y ya nos vamos a quedar a vivir aquí para siempre?

-No cariño, solo estamos de paso, cuando encuentre un lugar seguro mejor que este nos iremos, y mamá alquilará una casa para que tú y yo vivamos tranquilas.

-Vale. -Asintió June conforme con lo que su madre le había dicho. -¿Mañana podemos ir al parque ha hacer un muñeco de nieve y a jugar?

-Pero solo un ratito, que ya sabes que es peligroso estar mucho en la calle, así es más fácil que Gonzalo nos vuelva a encontrar.

-¿Siempre va a estar buscándonos?

-Creo que si mi vida. -Le acarició con cariño Miriam la carita a su hija dándole otro abrazo. -Pero tú no te preocupes, que mamá no va a dejar que nos encuentre.

-Mamá, ¿Esta navidad vamos a poder ir con los avós a Pontedeume?

-No creo mi vida. -Respondió Miriam con el corazón resquebrajado solo de pensar que no iba a poder estar con su familia en unas fechas tan señaladas. -Pero tú y yo siempre vamos a estar juntas, siempre.

June simplemente asintió abrazándose a su madre, era demasiado dura esta situación para sus tan solo 7 añitos de edad.

-Venga June vamos a ponernos el pijama y a dormir ya. -Dejó Miriam a su hija tumbada encima de la cama de matrimonio para ir a uno de los cajones de la habitación y sacar el pijama de ambas. -¿Te quita mamá la prótesis o te la quitas tú solita? -Habló sentándose en la cama al lado de su hija ya habiendo cogido los pijamas de ambas.

-Tú mamá.

Miriam con cariño le quitó a su hija la prótesis que llevaba en la pierna, últimamente la niña siempre quería que fuera su madre la que se la pusiera y quitara, incluso la que la vistiera todas las mañanas y la desvistiera poniéndole el pijama todas las noches.

June últimamente necesitaba a su madre más que nunca, era a la única a la que tenía en estos momentos, de la noche a la mañana tuvo que dejar toda su vida atrás, su colegio, sus amigos, sus profesores... incluso a su familia, y ahora vivía con la incertidumbre de no saber cuando podría volver a su Galicia natal.