¿Está enamorado?

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Nota rápida: solo para aclarar, en este mundo Naruto sigue siendo el Hokage.

Eran las 7:00 am, Inojin se despertó un poco mareado, no había dormido mucho por estar leyendo su libro, ¡y eso que llevaba como 20 páginas! Ese día tenía una misión importante en conjunto entre el equipo 7 y el 10, ¡eso quería decir que vería a Shikadai! Y a sus amigos, claro.

Estaba muy emocionado, ya que hacía tiempo, no tenían una misión todos juntos, claro, desde que el Hokage los había nombrado Jonin, las misiones eran más sencillas para ellos...esta debía ser una muy complicada como para que los mandara llamar a todos.

El rubio se alistó para salir a la misión, ya que tenía que estar en la entrada de Konoha antes de las 8. Se puso su ropa de siempre, se hizo su típica cola de caballo y se puso la bandana de Konoha. Posteriormente, dejó el libro que había estado leyendo, en un cajón del escritorio, sonriendo ante toda la información relevante y novedosa que este le había proporcionado. Después miró su nueva planta, sonriendo embobado por (otra veeeez) el parecido que le encontraba con Shikadai.

El de ojos aguamarina caminó hasta su baño y regresó con un vaso lleno de agua para regar sus flores verdes; al terminar, situó el vaso a un lado de la planta y salió de la habitación. Ya eran la 7:20, así que bajó las escaleras hasta llegar al comedor, donde se encontraban Ino y Sai tomando el desayuno.

—Hola Inojin, buenos días, ven a desayunar— Saludó Sai sonriéndole a su pequeño, Tal vez ya tenga 18 años, pero para él, siempre será su bebé.

—Hola papá, hola mamá— Contestó el menor, sentándose en la mesa para empezar a desayunar.

—Te ves particularmente feliz el día de hoy hijo...a propósito, ¿ya empezaste a leer el libro que te presté ayer?— Le preguntó su madre.

—¡Si, mamá, la verdad es que me está gustando mucho, no sabía que las flores tuvieran tantos significados!— Contestó el rubio tomando una de las fresas que había es su plato.

—Me alegra que te esté ayudando, y ya sabes, si necesitas algún consejo sobre qué flores darle a la persona que te gusta, simplemente pídemelo, no por nada soy florista— Le dijo la mujer dándole una mordida a su pan.

—A...la ¿persona que me gusta?— Preguntó el rubio desviando la mirada, mostrando un leve sonrojo en sus cachetes.

Los padres del chico voltearon a verse y se rieron por lo bajo, luego apuraron a su hijo, ya que si no, llegaría tarde a su misión. Inojin salió de su casa a paso rápido, ya que era un poco tarde ¡¡7:50!! El no era de llegar tarde, pero la interrogación de sus padres, lo había distraído.

Al final alcanzó a llegar justo a tiempo, pero para su sorpresa, solo Shikadai, Chouchou y Sarada habían llegado. El de ojos aguamarina iba a saludar a sus amigos que estaban a unos 10 metros de él, pero cuando intentó alzar su brazo y gritar, alcanzó a ver que su mejor amigo se puso completamente rojo al mirar a la Uchiha, de inmediato bajó su mano y se quedó parado observando la escena. Ya no quería acercarse, sería demasiado incómodo para él ¿Shikadai se había sonrojado? ¿Acaso le gustaba Sarada?. El rubio cenizo empezó a recordar lo que había pasado cuando fueron a comer hamburguesas, Sarada, al darse cuenta de que el Nara sabía mucho acerca de flores, le hizo una pregunta con la cual se sonrojó; era obvio, no necesitaba más pruebas, Shika estaba enamorado de la azabache.

Unas lágrimas amenazaban con salir de los ojos de Inojin, grandes gotas de agua salada para ser más precisos. Estas se estaban acumulando en el lagrimal; el chico no podía contener su llanto, así que al final, esas lágrimas salieron de sus enormes ojos aguamarina. Para que nadie lo viera, el Yamanaka se dio la vuelta, pero justo detrás de él, vio a Mitsuki y Boruto, los cuales iban platicando tomados de la mano como una pareja feliz. El rubio cenizo rápidamente secó sus lágrimas y cuando volvió a voltear, la parejita se encontraba delante de él. El Uzumaki habló.

—Inojin ¡también llegaste tarde! 'ttebasa— Dijo con una sonrisa.

—Por lo menos no fue por andarme apareando en plena mañana— Contestó el rubio cenizo intentando verse lo más normal posible.

Boruto desvió la mirada y un sonrojo recorrió toda su cara—N-NO ES LO QUE CREES, 'ttebasa, Mitsuki y yo solo estábamos...—

—No te avergüences, Boruto, es algo normal entre parejas— El peliceleste habló con su típica sonrisa.

—AHHHH, mejor cállate Mitsukiiiii, solo lo empeoras 'ttebasa— Volvió a decir el rubio sin perder su sonrojo.

El Yamanaka solo pudo reírse ante lo dicho por sus amigos, al menos el viaje sería divertido gracias a esa parejita y sus indecencias.

—¡Chicos, hola!— Gritó el Uzumaki para llamar la atención de los otros 3.

—¡Agh! Llegando tarde como siempre Boruto— Mencionó la de lentes cruzando sus brazos.

Los 2 rubios y el de ojos ámbar, se acercaron para hablar y saludar a los demás. Mientras Boruto peleaba con Sarada, Chouchou y Mitsuki intentaban detenerlos y los otros 2...bueno...

—Hola Jin— Saludó Shikadai en un tono muy alegre.

Inojin no podía verlo a los ojos, no después de la escena que había visto hacía un momento con Sarada, por eso volteando hacia el suelo le dijo.

—Hola Shikadai...ya hay que irnos para empezar con la misión—

El rubio siguió de paso a los exteriores de la aldea y los demás lo empezaron a seguir, a excepción del azabache, el cual se quedó parado unos segundos; estaba muy confundido por lo seco que se había comportado su mejor amigo, normalmente llegaría a abrazarlo y a avergonzarlo en frente de los demás, pero esta vez fue muy diferente.

—Debe estar cansado— Fue lo que pensó el de ojos verdes.

A pesar de ser tan inteligente, Shikadai era muy malo en cuanto a temas de amor, no se daba cuenta de las indirectas que le llegaban a él ni a alguien más, es por eso que pensó que Inojin lo que tenía era cansancio, si, tal vez esa parte era verdad, pero creyó que sus ojos rojos se debían a eso también. Y los demás...bueno, en todo el camino solo Chouchou se dió cuenta de que algo más le estaba pasando al pequeño rubio cenizo, pero prefirió no preguntar.

Los 6 siguieron su camino hasta llegar a la aldea del sonido, en la cual comenzarían su viaje para resolver un misterio.

Su misión: encontrar al culpable de la desaparición de uno de los más grandes empresarios dentro de Konoha.

¿Por qué comenzar por la aldea del sonido?: la última vez que se le vio fue en esta particular aldea dirigida por Orochimaru, pero después de eso, el empresario no dejó ningún rastro.

¿Para qué mandaron a 6 Jonin de Konoha a resolver este misterio?: Pues...nunca lo sabremos ¿o si?

Palabras: 1177

Pues buenooo, parecerá que todo está perdido para Inojin, pero algo muy emotivo sucederá cuando empiecen a buscar pistas para encontrar al asesino del empresario. Algo muy muy hermoso.

Rosas Japonesas. (Shikajin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora