Renací como el personaje carne de cañón de un mal juego otome - Soukoku

Flor de la vida

Chuuya tomó las flores con delicadeza y sonrió felizmente, con esa flor podría curar a la población si se acercaban al final malo.

Una devastadora enfermedad propagada por una bruja que odiaba a la princesa Michiko, la misma que se encargaría de maldecir a Lucy en la ruta de Nakajima Atsushi.

Siguió platicando feliz junto al caballero quien parecía menos tenso en su presencia.

Finalmente cuando llegaron al castillo, Shirase de despidió de Chuuya haciéndole prometer que si en algún momento quería salir del reino, le llamara para que no fuera desprotegido.

Chuuya corrió hasta el despacho del rey y solicito entrar al lugar.

La puerta nuevamente fue abriera por Tachihara quien tenía una expresión un poco dolida en su rostro.

– Chuuya-kun ¿Sucede algo? – Pregunto amablemente el rey.

– Lamento mucho la interrupción su majestad, Canciller Tachihara. – Se inclino ante ellos. – Realizando una exploración a las afueras del reino tuve la fortuna de encontrar esto.

Cuando mostró las flores al rey, su expresión paso de tranquilidad a asombro.

– ¿Eso es... "Vitalis lilium"? – Cuestionó el rey.

Chuuya estaba al tanto de que el rey tenía conocimientos médicos, esto debido a la débil salud que presentaba su primera esposa. 

– Estoy casi seguro de que lo es señor, tuve la fortuna de encontrar esta reliquia y me gustaría solicitar su permiso para realizar una plantación completa, será muy beneficioso para el reino. –

– Tiene todo el permiso Chuuya-kun, en serio es un milagro... ¡Oh! – El rey vio fijamente al su canciller. – Chuuya-kun ¿Puedes dejar una sin plantar? – Chuuya asintió ante la petición. – Tachihara-kun, con esa plata que Chuuya encontró, tanto tu madre como hermana pueden curarse de esa maldición familiar, es llamada la flor de la vida. 

Tachihara solo volteo a ver al pelirrojo con una cara de asombro total.

Chuuya retrocedió un poco al sentirse un poco intimidado.

¿Que me vez? ¿Soy o me parezco?

Si muy valiente en sus pensamientos.

– ¿Ha-Habla en serio su majestad? – Tachihara derramó un par de lágrimas.

– No tengo porque mentir... Solicitaré que se le prepare una habitación para su madre y hermana, quiero ver con mis propios ojos la magia del "Vitalis lilium". –

– No sabe lo agradecido que estoy por esta noticia alteza. –

– No me agradezca a mi Tachihara-kun, quien encontró esa flor fue Chuuya-kun, realmente increíble. –

– No, yo no hice... – Recibió un repentino abrazo.

Pensaba que Tachihara lo odiaba.

– Muchas gracias Chuuya-san. – Cuando se separó de Chuuya, se inco sobre una rodilla y tomo la mano del pelirrojo para luego besarla. – Juro aquí, ante el rey y ante Dios que dedicaré mi vida a usted, este favor jamás podrá ser pagado pero permítame estar a su lado para poder proporcionarle la vida que merece mi salvador.

¿Eh? ¿Ese diálogo no debía decírselo a Michiko?

En fin, eso significaba que ya no moriría ¿Verdad? A menos no a manos de Tachihara.

Bien, ahora que era amigo del canciller tenía más seguridad de sobrevivir.

¡Vamos Chuuya!

[🎮♥️]