Un poco de historia

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Aunque logró recobrar la conciencia, le resultó arduo abrir los ojos; estos se sentían pesados como si estuvieran cargados de plomo.Cada músculo le dolía como si un camión hubiera pasado por encima de él.

Estúpida bruja.

Cuando finalmente pudo ver con claridad, Chuuya inspeccionó la lujosa sala que lo rodeaba.

Se encontraba recostado en una cómoda cama, cuyos finos y ornamentados detalles dorados contrastaban con las suaves telas de terciopelo rojo que la cubrían. El mobiliario era majestuoso, con mesas talladas a mano y sillas tapizadas con fina seda.

Los altos techos estaban adornados con bellos lienzos que retrataban escenas de la historia del reino, iluminados por lámparas de cristal que reflejaban destellos de luz por toda la estancia. Grandes ventanales permitían la entrada de la luz del sol, filtrada por cortinas de encaje que bailaban con la brisa.

Junto a la cama, Dazai Osamu, se encontraba sentado en una silla de madera tallada, con un libro entre sus manos. Su cabello castaño enmarcaba su rostro, destacando sus profundos ojos cafés que brillaban con inteligencia. Su piel blanca y perfecta contrastaba con la mirada afilada y la sonrisa encantadora que siempre adornaba sus labios.

El ambiente en la sala era sereno y tranquilo, con el suave murmullo de las hojas de los árboles fuera de las ventanas y el apacible susurro de las páginas del libro que Dazai hojeaba.

Todo en la habitación estaba diseñado para brindar confort y bienestar, reflejando el cuidado y la atención que el príncipe había dispensado a Chuuya en su recuperación.

– Chuuya. – Susurro emocionado dejando el libro a un lado. – ¿Cómo te sientes?

Chuuya no dijo nada y simplemente se intentó sentar, Dazai se apuro para ayudarle, sosteniéndolo delicadamente, como si tuviera miedo de lastimarlo.

– Gracias... – Susurró y ahí supo que su garganta estaba muy seca.

Dazai entendió y le facilito un vaso de agua. Tras eso, el castaño espero pacientemente a que Chuuya tomara el agua y se acomodara lo mejor posible. Se moría por preguntar que es lo que había sucedido, pero, sabía que ese no era el momento.

Debía priorizar el bienestar de Chuuya.

Verlo herido - aunque Chuuya no tenía más que un par de golpes leves excepto en la cabeza - le hizo sentir una angustia horrible, nunca se había sentido así por nadie, nunca había temido en perder a alguien.

¿Por qué Nakahara Chuuya parecía ser tan especial ante sus ojos? ¿Por qué no podía huir de sus encantos? ¿Qué era lo que Chuuya provocaba en él?

¿Realmente se había enamorado?

– Su magestad. – Llamó Chuuya en voz débil.

– ¿Si? Dime. – Respondió.

– ¿Cómo está Shirase-kun? – Preguntó con mirada triste.

– Yosano se está encargando de él, no debes preocuparte. – Le regaló una sonrisa tranquilizante y Chuuya asintió.

La verdad es que Shirase estaba gravemente herido, se había tomado su rol de guardia muy enserio. Si no fuera por él, probablemente Chuuya estaría en peores condiciones.

– Chuuya ¿Puedes contarme qué sucedió? – Pidió.

– Si... Creo que ya sé que es lo que está sucediendo. – Le dijo. – Con Shirase fuimos a un lugar que sospechaba que tenía conexión con las desapariciones, en la profundidad del bosque encontramos un camino subterráneo hacia el reino Lélape.

De hecho ellos nunca entraron a la cueva pero Chuuya creía que era momento de decir todo lo que sabía.

– Tengo las sospechas de que el reino Lélape está usando a las personas con habilidades especiales para un fin mayor... Según la leyenda en los ocho reinos hay un terreno sagrado que conecta a los habitantes con la naturaleza y está les presta su propia energía. – Tuvo que detenerse para tomar un poco de aire. – Pero como hay energía benigna, hay energía maligna.

Osamu asintió, a pesar de que ya sabía que Chuuya tenía mucha información del mundo, aún era sorprendente su capacidad de analizar y descifrar las cosas.

¿Tendría algo que ver con la anomalía en su alma?

– La energía maligna causa malformaciones en las personas y las destruye hasta que se hacen polvo y vuelven a la tierra. – Miro fijamente al príncipe. – Es lo que conocemos como "estar poseído" pero cuando el alma destrozada toca la tierra, de ella nacen unos seres llamados pesadillas del lodo.

– Chuuya ¿Cómo sabes tanto? – Cuestionó repentinamente.

– Me gusta leer. – Respondió.

Se sintió nervioso por la mirada curiosa del príncipe, probablemente había empezado a sospechar de él.

– Entiendo. – Cedió.

Chuuya respiró tranquilo cuando Dazai parecía rendirse.

– Como decía, las pesadillas del lodo no tienen conciencia, solo son seres de destrucción. – Explicó. – Hace ya varios siglos, en el reino del este, hubo una infestación de estos seres y fueron las ninfas quienes intentaron proteger el reino, pero, aún con su magia era difícil. Fue entonces cuando empezaron a aumentar la sintonía entre los humanos y la tierra, para que se pudieran defender.

– Bien, entiendo toda la historia de la magia, pero ¿Qué tiene que ver el reino Lélape con todo esto? – Interrumpió Dazai.

– En el reino Lélape hay una bruja muy poderosa, su sintonía con la tierra es total. – Dijo. – Por ejemplo, personas como la señorita Yosano tienen sintonía parcial con la tierra, entre más sintonía más poder.

El príncipe asintió, básicamente la bruja era extremadamente poderosa.

– Esa bruja hace parte de una familia que ha vivido por milenios en el reino Lélape, son descendientes directas de las ninfas. – Suspiró. – Debido a una profecía, la bruja empezó a buscar más fuentes de energía, quiere canalizar todo ese poder en un cristal de jade blanco y usarlo como catalizador para luchar contra el mal que se avecina.

No estaba seguro si debía decir que la profecía tenía un error en la transmisión del mensaje, ya que, no hay forma lógica de que él pueda saber algo como eso.

– La bruja nos atacó al confundirnos con la princesa Michiko... Al parecer ella aparece en la profecía. – Explicó. – ¡Pero! Estoy seguro de que la princesa no es mala, debe haber un error.

Antes de que pudiese pensar en que inventar para poder explicar porque Michiko era inocente sin dejarse en evidencia, Dazai lo detuvo.

– Fue suficiente, Chuuya. – Le dijo con voz suave. – Debes descansar, yo me voy a encargar del resto. 

Le dio una suave caricia en el cabello y luego salió de la habitación.

¿De qué se va a hacer cargo él? La única que le puede hacer frente a la bruja es Michiko con su magia celestial y con la manifestación de la lira del equilibrio.

Ella era la DPS hyper carry y él solo era el support.

Debía planear algo antes de que el príncipe Osamu se encamine en una misión suicida y para eso necesitaba que la princesa manifestara su magia.

Pero ¿Cómo había sido eso en el juego?

No lograba recordarlo.

[🎮]

Yo iba a actualizar ayer pero life Is not uwu

Hola

La verdad creo que estoy sobre explicando lo de la magia pero siento que si no lo explico queda como por ahí suelto lajdksjfkd

Dazai ya cayó

No sé qué decir u opinar so

Espero que les haya gustado

Voten y comenten o me suicido

Babai

Yuri

Renací como el personaje carne de cañón de un mal juego otome - Soukoku Where stories live. Discover now