De vuelta a casa

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Cuando el carruaje se detuvo enfrente del castillo, el hombre no pudo soportar más y corrió al vehículo lo más rápido que pudo. Con postura firme abrió levemente la puerta encontrándose con el cobrizo que había estado esperando.

– Chuuya-san. – Dijo aliviado al verlo, pero cuando el cobrizo bajo del carruaje noto las pequeñas vendas que aún tenía. – ¿Qué sucedió? ¿Esta bien? ¿Donde esta Shirase? Se supone que él...

– Señor canciller, por favor espere. – Pidió con voz dulce. – Shirase-kun me protegió correctamente, por favor no se enoje con él.

Tachihara suspiró frustrado y tomo el brazo de Chuuya para llevarlo con el médico real, dejando a Shirase a su suerte.

– Shirase-kun está más herido que yo... ¿No deberíamos...? – Fue interrumpido.

– El perro estará bien, es un caballero. – Contesto.

Una vez en la sala de revisiones del médico, Tachihara se para junto a Chuuya mientras era revisado. El hombre halago el tratamiento que Chuuya había recibido en el reino vecino, sus heridas a pesar de no ser graves, podrían tener consecuencias si no eran tratadas a tipo.

Cosa que Yosano se encargó de evitar.

Una vez les dieron las indicaciones, Tachihara se encargó de escoltar a Chuuya hasta su habitación. El cobrizo trato de evitarlo, argumentando que aún debía darle el informe al rey Mori de todo lo sucedido, pero Michizou era un hueso duro de roer y aseguró que el rey podía esperar a que Chuuya se recuperará un poco o que al menos descansará como es debido.

– Escuché, Chuuya-san. – Dijo sentandolo sobre la cama y tomando sus manos con suavidad. – Usted es una persona valiosa, no debe exponerse de esa manera, si desea hacer algo le aseguro que encontraré la manera de lograrlo, así que por favor manténgase seguro.

Chuuya rió pensando en que tal vez era una broma de parte del canciller pero su mirada sería lo hizo dudar.

– Señor canciller, yo no soy nadie valioso. Mi puesto es ser el consejero del rey, nada más... Soy completamente prescindible, si hay una persona que es valiosa, esas serán las princesas Michiko y Elise, no yo. – Le dijo intentando que su mano sea soltada, pero el cambio, el agarre se hizo más fuerte.

– No me importa si cargo, ni me interesa sus orígenes, si es de una familia prestigiosa o una humilde, me es indiferente. – Comentó Tachihara. – Para mi, usted, Nakahara Chuuya, es la persona más valiosa luego de mi familia. Mi vida y mi cuerpo le pertenecen, puede disponer de ellos como desee, puedo ser su armadura si desea... Así que, por favor, no se lastime, no puedo soportarlo.

Sintió sus mejillas enrojecer, su corazón latió con fuerza como si en cualquier momento fuera a salir de su pecho ¿Por qué tenían que decir cosas tan cursis? ¿Por qué los diálogos que eran para la protagonista, se los decían a él? ¡Debía ser culpa del género del juego!

– Lo siento. – Fue lo único que logró decir ¿Como se supone que debía responder a palabras como esas?

Después de un rato, Tachihara se fue de la habitación y Chuuya pudo descansar tranquilamente. Despertó un par de horas después, aún le dolía la mayor parte del cuerpo, pero ya lo peor había pasado.

Estuvo trazando un plan en una libreta cuando la puerta fue tocada con suavidad. La princesa Michiko lo estaba visitando, claramente junto a su guardia.

– Chuuya-dono, me tenía tan angustiada. – Dijo toma do asiento junto a la cama. – Escuché del canciller Tachihara que había salido lastimando en su viaje.

– No es nada grave... Princesa ¿Puedo hacerle una pregunta? – Contestó.

– Por supuesto, adelante. – Permitió.

– ¿Tal vez en estos días no ha sentido... Como una calidez junto a las platas o ha teniendo visiones con luces? – Preguntó.

No sabía exactamente como describir la sensación que producía la magia en el cuerpo, leyó las descripciones que daban personajes como Yosano, pero no eran muy claras.

Las cosas estaban pasando muy rápido, la princesa apenas estaba cumpliendo dieciséis años pero la bruja ya había hecho acto de presencia, y la había mencionado.

Se supone que la investigación de las desapariciones tomaría un año y la contienda contra la bruja y el reino de Lélape sucedía en la víspera de los 20 años de Michiko.

Se supone que aún tenían cuatro años de preparación, pero las cosas parecían adelantarse sin control. Además parecía que ninguna ruta se había activado aún, la princesa no ha hablado directamente con el príncipe Osamu, la madre de Tachihara sigue con vida y su hermana se había curado, Shirase no ha sido inculpado de intentar matar a la princesa por lo tanto, ella no lo había salvado. Y Atsushi ni siquiera la había visto de cerca.

El único que mantenía cerca de Michiko era Akutagawa Ryuunosuke ¿Estarán en la ruta de él? Porque realmente no recordaba mucho de esa ruta, pero no era nada parecido a lo que estaba viviendo.

¿Había algo mal? ¿El juego aún no había empezado?

Bueno, no debería quejarse de los cambios, sé supone que para este entonces él ya debería estar muerto y nadie lo recordaría por ser una escoria sin utilidad.

– No, lo lamento. No he sentido nada extraño estos días ¿Por qué? – Preguntó de vuelta.

– Ya debe estar informada de la existencia de la magia ¿Verdad? – Suspiró frustrado.

¿Sin la magia de Michiko como iban a derrotar a la malvada bruja? Ella era la única capaz de manejar la magia celestial de la luz, sin ella, estaban completamente perdidos contra las pesadillas del lodo.

– Si, mi padre me informó sobre ello. – Contestó.

– Pensé que la princesa Michiko podría estar presentando nacimientos de magia en su ser, si alguna vez siente algo fuera de lo común ¿Podría informarme? Es importante. – Le pidió.

– Por supuesto Chuuya-dono. – Ella le sonrió.

Ryuunosuke quien estaba de pie cerca de la puerta aclararon su garganta con fuerza y Michiko pareció recordar algo en ese momento.

– ¡Oh! Por cierto. – Saco una pequeña caja cubierta por un lujoso paño de seda. – La señora cocinera hizo esto especialmente para ti, dijo que comer algo delicioso le ayudaría.

Me entrego la caja que contenía diversas galletas y dulces.

– Muchas gracias por traerlo princesa, no debía molestarse por ello. – Dijo.

– No es molestia, justamente quería pedirle que preparara algo para ti... Así que fue matar dos pájaros de un solo tiro. – Ella sonrió con un leve sonrojó en sus mejillas.

Chuuya le ofreció a ella y a Akutagawa comer de las galletas hechas por la señora Virginia Woolf. Observó s Michiko comer y efectivamente aún está rodeada por esa aura de protagonista de juego otome, su presencia en si misma era brillante y el dulce sonrojo en sus mejillas la hacia lucir inocente.

Realmente era una jovencita hermosa, entonces ¿Por qué ninguno de los intereses amorosos parecía sentir algo por ella?

Definitivamente había algo que no estaba entendiendo.

[🎮]

Hola

Cuanto tiempo akhsksjdjs

Chuuya es bien inteligente pero no se da cuenta de que ahora él es la protagonista

Tipo ¿Morras chidas Chuuya? Estamos en un fanfic de bungo stray dogs, tu eres la morra chida

Cree una página de Facebook por si me elimina las historias y/o la cuenta, aunque no creo

Estaré subiendo las historias ahí y también hago memes pendejos pq si

https://www.facebook.com/profile.php?id=61558047518884&mibextid=ZbWKwL

Dejo link o pueden encontrarlo como "Yuri's world - elmejorhuachengnista"

Espero que le haya gustado

Voten y comenten plis

Babai

Yuri

Renací como el personaje carne de cañón de un mal juego otome - Soukoku Where stories live. Discover now