Hotel Isekai (HIATUS)

Capítulo 27 - Trabajo no remunerado

Al día siguiente, Nahida no estaba en la casa de Rimuru, por lo que no vio que el generador empezaba a funcionar. El generador hacía un ruido extraño y tenía una pequeña "pantalla" que indicaba que estaba funcionando.

Estaba generando energía.

"Eso es genial. Ahora debemos esperar un poco más hasta que podamos usar la energía. Me pregunto si Nahida ya compró las computadoras y televisores que solicité", Rimuru salió de su casa y fue sorprendido por Souei.

"Señor Rimuru", él apareció de repente.

"¿Qué pasa, Souei?"

"Se trata de ese hombre. ¿Estás seguro de que está bien confiar en él?"

"Sí, no te preocupes por él. Nahida viene del mismo lugar que yo, confío en él".

"¿Del mismo lugar que tú?"

"Es una larga historia...pero no tienes de qué preocuparte, no tendremos ningún problema con él. Ah, y hablando de él, estará aquí en mi casa por unos días a partir de hoy. Además, Necesito que consigas a alguien bueno en atender a los clientes".

"¿Alguien bueno atendiendo a los clientes?..¿Puede ser uno de los duendes?"

"Sí. Nahida está preocupada por su posada, así que me pidió que consiguiera a alguien que se quedara en la recepción mientras él no está. Me pidió a alguien inteligente y que aprenda las cosas rápidamente".

"Será difícil conseguir a alguien así. ¿Qué tal Nazuna?"

"Nazuna...no la recuerdo".

"Ella es una de las duendes. Es la misma que enviaste a la habitación de tu amigo mientras dormía en tu casa".

"Ah, esa chica. ¿Pero estás seguro de que puede manejar un trabajo como ese?"

"Sí, estoy seguro. Es una chica muy inteligente, aunque no lo parezca".

"Bien, llámala aquí. La llevaré a la posada de Nahida".

"Bien", Souei desapareció y, después de unos minutos, apareció Nazuna. Estaba nerviosa porque Souei no le había explicado por qué Rimuru la había llamado.

"No hay necesidad de estar nervioso", Rimuru se puso las manos en la cintura y sonrió.

"¿Hice algo mal?"

"No claro que no", Rimuru agitó su mano mientras reía. "Quiero que vengas conmigo a la posada de Nahida. Lo recuerdas, ¿no?", la cara de Nazuna se puso roja en el mismo instante.

A pesar del color verde de su piel, el enrojecimiento de sus mejillas era tan evidente que estaba claro que se moría de vergüenza. La noche que pasaron juntos inmediatamente le vino a la mente cuando escuchó el nombre de Nahida.

Rimuru inclinó la cabeza.

"¿Qué es?..¿No te gustó?", Rimuru pensó que Nahida le había hecho algo, pero Nazuna lo negó.

"No, no, no. ¡Por supuesto que no!..es un hombre muy amable", sacudió la cabeza rápidamente, indicando claramente que Nahida no había hecho nada.

"Ya veo. Entonces, ¿quieres venir?", Rimuru no la obligaría, pero sabía que ella no se negaría aunque no quisiera.

"¡Por supuesto!..quiero ir. ¿Pero por qué?"

"Él te explicará todo cuando lleguemos allí. ¿Nos vamos entonces?"

"¿Puedo ponerme mejor ropa primero?"

"...Claro, adelante", Rimuru entendió lo que estaba pasando.

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