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Dazai volvía del trabajo, estaba cansado y además molesto. Una de sus víctimas había logrado escapar de el con vida, llegó a su casa y noto que su pelirrojo no estaba en la cama,buscó por toda la habitación ¿donde estaba?

Busco por toda la casa y no lo encontró, hasta que decidió subir al balcón y ahí estaba su amado, estaba parado al borde del balcón, parecía que iba a lanzarse.

- Chuuya ¿que estás haciendo?— preguntó el castaño bastante preocupado por su pelirrojo, quien volteó a verlo—

- no...— respondió en voz baja, se notaba en su voz que había estado llorando— no lo estoy— sus lágrimas cayeron otra vez—

- ¿que pasa? ¿Por que estás aquí?— le preguntó a su amado pelirrojo acercándose a él para intentar abrazarlo— cariño, deberías estar en cama—

- no quiero— miró hacia el vacío de la casa, eran 3 metros de altura— no quiero ir—

- ¿por que? ¿Que te pasa?— una vez que ya estaba cerca del pelirrojo, este no hizo nada más que solo mirar al vacío—

- solo...estoy cansado— sus lágrimas seguían cayendo por sus mejillas— estoy cansado de ser un inútil, me quiero morir...

- no, no eres un inútil— tomó las mejillas del pelirrojo entre sus manos— se que no te gusta descansar todo el día, pero debes hacerlo por que estás enfermo, no quiero que nada te pase mientras no estoy por lo terco que eres.

- pero ¿como piensas ayudarme? Si ni siquiera tú sabes de que estoy enfermo— el pelirrojo oculto su rostro en el pecho del castaño, escuchando sus latidos del corazón—

- de hecho ahora lo se, enfermaste hace 3 meses y cada día empeoras, Mori ya me dio los resultados de tus exámenes, y tienes tuberculosis.— abrazaba el pelirrojo amarizando sus cabellos pelirrojos—

- ¿cuanto tiempo me queda de vida?

- entre 6 a 12 meses,mi amor voy a curarte

- ¿como? Si esta enfermedad no tiene cura— bajo la cabeza un poco, bastante disimuladamente—

- encontré el reporte de una mujer con una habilidad capaz de curar cualquier enfermedad pero no se donde está, voy a buscarla y te prometo que voy a salvarte— tomó el rostro del pelirrojo entre sus manos—

- no— tomó las manos del castaño alejándolas de su rostro— por favor, no lo hagas, no me queda mucho tiempo de vida,no quiero que gastes tu tiempo en mi, no tengo miedo de morir sabiendo que pasaré tanto tiempo buscando una cura para mi—

- yo no quiero que mueras— tomó al pelirrojo en brazos, cargándolo— se que quiero morir,pero no quiere que tú lo hagas—

- bájame, no quiero que hagas esto—quería bajarse pero el mayor aún lo sostenía en brazos—

- tranquiló amor, no pasará nada malo, vamos a la cama.

- Por favor

- No, ya basta, estoy cansado de depender de ti, quiero hacer algo por ti.

— no Chuuya, no seas necio.


Miraba entre todas sus cosas el teléfono especial que usaba para comunicarse con el doctor de su esposo, ¿por que un teléfono a parte?
Pues ese hombre le cae muy mal y no quería ninguna relación con ese hombre en su teléfono que usaba para comunicarse con su esposo o del trabajo.

Tenía solo mensajes de la tuberculosis y del proceso de Chuuya sobre si mejoraba o empeoraba, casi siempre empeoraba y pocas veces mejoraba y eso estaba estresando más a Dazai.

No quería despertar un día y tener a Chuuya entre sus brazos, muerto. No podía tener el lujo de perder a lo único que le está pidiendo a la vida es que no le quiten a Chuuya, su única razón para seguir vivo.

Entre tantos mensajes sobre su enfermedad, recibió una llamada de un número desconocido, estaba dudoso de contestar por los tantos enemigos que tenía.

— que mierda quieres— fue lo primero que preguntó pensado que era el doctor de su esposo—

— oh, que gran respuesta de tu parte, demonio prodigio.

— oh, rata, tiempo sin escuchar esa molesta voz— decía entre risas el ruso—

— que amable de tu parte, osamu ¿como a estado mi rival de ajedrez favorito?

— que te importa mi estado, ¿que mierda quieres de mi?

— ya me enteré de tu secreto

— ¿cual secreto?— se hacía el tonto, tenía muchas cosas que ocultabas de todos y hasta de su esposo—

— ya se de ti secreto— hizo una leve pausa para cambiar el tono con uno más grave— estas casado con un bello pelirrojo, sería una pena que algo le pase a semejante belleza.

— no, déjalo en paz, el no tiene nada que ver con lo que está pasando entre tú y yo, no involucres a mi esposo.

— oh pero claro que lo haré, el amor es un sentimiento que solo te vuelve tonto, te vuelve el esclavo de tu esposo.

- cállate mejor, esa más dime ¿como te enteraste?

- oh, al inicio pensé que eras soltero, pero hacía poco uno de mis subordinados te vio discutir con un hombre azabache y con anillo de matrimonio en tu dedo, por lo que no es tan difícil deducir que estás casado.

- te tardaste 3 años en descubrirlo, debería insultarte ahora mismo, pero el hecho de que estoy cansado no me deja, lo que sea que pienses hace o decirme, guárdalo para mañana.— con eso solo colgó la llamada—

- ¿que pasa?— preguntó Chuuya ya acostado en la cama, después de el pequeño "incidente" que tuvieron en la parte más alta de la mansión donde viven—

- nada importante, solo un cliente tratando de cancelar su cita de mañana— mentía, no le gustaba mentirle a su lindo esposo, pero no debía saber que era el jefe de la mafia—

- osamu— llamó a su esposo por su nombre, solo chuya podía llamarlo asi— ¿hablaste con el doctor? ¿Como estoy?

- dice que para tu avanzada comisión, el tratamiento que estás tomando junto a tus medicamentos ya no te hacen el mismo efecto, por lo tanto va a recetarte unos nuevos.

- osamu ¿algún día voy a curarme de esto?

- estoy seguro de eso, no quiero que mueras tan joven, tenemos solo 22 años, no puedes morir, quiso que vivamos juntos por el resto de nuestras vidas,no quiero perderte y no voy a permitirlo

Continuará

Voy a salvarte Where stories live. Discover now