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Minji realmente tarda siete minutos en llegar. Ni siquiera se molesta en vestirse, sale de casa con sus pantalones deportivos, una sudadera oscura y su chaqueta vaquera.

Y cuando finalmente llega, el fuerte olor a alcohol y la música retumbando con fuerza le hacen fruncir el ceño. Camina rápidamente hasta la barra, donde Danielle se encuentra preparando una bebida.

──Hey Danielle.──Saluda, apretando los labios.

──Hola Min, gracias por venir.──Le sonríe, pero parece algo preocupada.

──¿Donde está?

Danielle va a responder pero es interrumpida por justamente la persona a la que buscaban.

──¡Minji!──Exclama con una sonrisa.──¿Qué haces aquí? ¿Tú también quieres una bebida?

Minji niega.

──Hola, ¿Estas bien?

──Sí.──Dice con una sonrisa, mirando a Minji con ojos brillantes.──Ahora estoy muy bien.

La castaña aprieta los labios mientras asiente.

──Te llevaré a casa ¿Vale?──Dice, quitándose la chaqueta vaquera y colocándola sobre sus hombros.

──Hueles tan bien.──La menor dice, aferrándose a la chaqueta de la chica.──¿Por qué no vamos a bailar?

Un cosquilleo recorre el cuerpo del ojiazul, pero rápidamente lo ignora.

──Otro día, ahora te llevaré a casa para que puedas descansar ¿Vale?──Dice con cariño, asegurándose que la chaqueta la cubriera bien.

Hanni y su jodida manía de ir poco abrigada cuando sale de fiesta.

──Eso suena muy bien.──Hanni murmura.

Minji sonríe y asiente, echando la vista a la pista de baile para encontrar al idiota rubio bailar junto a una chica castaña, olvidándose por completo de Hanni.

Menudo jodido imbecil.

Cuando salen del bar después de despedirse de Danielle, el frío les cala los huesos y encontrar el coche de Hanni con las pésimas indicaciones de la australiana se vuelve un tanto complicado, pero lo consigue. Consigue subirla y atarle el cinturón mientras Hanni susurra pequeños "lo siento" repetidas veces.

Cuando comienza a conducir hasta el edificio, la voz de IU es todo lo que se escucha dentro del coche.
Hanni se encuentra cabizbaja, y no dice absolutamente nada hasta que finalmente llegan.

──¿Me odias?──Hanni pregunta en un susurro, con la mirada en sus manos cuando Minji apaga el coche.

La castaña frunce el ceño mientras la mira, sorprendida por la pregunta.

──No, no te odio, Hanni.

La nombrada parece un tanto aliviada con las palabras, un poco más tranquila.

──Bien, no me odies nunca. No podría soportarlo.

Minji no puede evitar soltar una pequeña risa.

──Jamás lo haría, eres una idiota.──Minji termina diciendo, mirándola con una sonrisa divertida.

Es entonces que Hanni levanta la cabeza, y Minji puede mirarla. Sus ojos se encuentran brillosos, sus labios hinchados de tanto mordérselos y su expresión es tan seria que la hace morderse la parte interior de su mejilla.

──Y tú eres tan bonita.──Es lo que dice, no lo susurra ni lo murmura, lo dice en voz alta y clara. Y sus palabras suenan tan sinceras, que el corazón de Minji se acelera.

⠀❛ㅤSWEET AND SOUR, HEART DEVOUREDㅤ( 天 )ㅤbbangsazWhere stories live. Discover now