Pequeños Favores Entre Rivales [Multiship]

Capitulo 18

—Proximo trabajo, ¿Entendieron...? —Aquella profesora de biología de cabellera corta y azabache veía a sus alumnos con una sonrisa algo complicada, puesto que no veía que algún alumno suyo le prestará atención.

Y así era, técnicamente.

Al fondo permanecian los cuatro chicos, quienes estaban metidos cada uno en sus propios temas, bueno, a excepción de dos quizás.

Tom se la pasaba intentando no entrecerrar sus ojos y manteniendo la cabeza erguida para no hacerse notar que de hecho ya estaba cayendo dormido por las clases.

Incluso ya se le habían caído unos lápices por ello.

Matt por otro lado se encontraba escribiendo todo lo que había mencionado la profesora, quizás estaba prestando algo de atención pero la verdad es que se encontró haciendo garabatos.

Tord por su lado dibujaba pequeños bocetillos dónde se veían a sus amigos en situaciones graciosas, el en un traje militar con una postura de honor, un pequeño comic con un cierto chiste y finalmente uno que otro apunte de lo que mencionaba la adulta.

Luego estaba Edd, quien se mantenía de brazos cruzados sobre su pupitre y tenía la cabeza oculta entre estás.

Quizás estaba durmiendo un poco, sus amigos no lo culpan, esas clases son horriblemente pesadas y aburridas.

—Hey Edd, amigo. —Tord con confianza plena se acercó al castaño chocolate directo a sacudirlo de un brazo.— Las clases terminaron, ¿Estás bien?

Un quejido se escuchó de parte del artista, Tord siguió moviendolo de uno de sus brazos, hasta que de la nada sintió una mano entera extendida en su pecho, alejándolo repentinamente.

Era Tom, quien le daba una mirada enfadada y ahora era el quien tomaba el lugar del noruego.

—¿Edd?, ¿Te sientes bien? —Le hablo dulcemente, sacudiendolo, finalmente el de chaqueta verde y fleco tapando sus ojos levanto levemente la cabeza.— ¿Si que estabas durmiendo a gustó eh?

El de cuencas emitió una suave risa, aprovechando el momento para acariciar el pelo del contrario.

Mientras que Tord nego con la cabeza mientras suspiraba.

—¿Ya terminó la clase? —Edd hablo bajo y decaído.
—Sip, la profesora dejo un trabajo. —Matt suspiro sacando una agenda y anotando algo en ella.— Si quieres Edd luego te paso un par de anotes de ello.

El de flequillo grande sonrió levemente y asintió.

—Gracias chicos. —Suspiro algo cansado, levantándose ahora y tomando de las correas su mochila.— Hoy tengo que irme algo temprano, ¿Les importa si no puedo acompañarlos hoy?
—¿Ah?, ¿Sucedió algo Edd? —Tom lo interrumpió con las cejas curveadas y preocupado.
—¡No, no, no...! No... —Bajo la mirada.— Son unos pequeños asuntos, mañana vamos al arcade a jugar, ¿Si?
—Bueno... —Tom asintió aún preocupado, rebajando sus cuencas para que tuvieran un gesto apenado.

Tord se quedó mirando a Edd, a la distancia, la pose que siempre manejaba era más baja aún y su boca hacia sonidos extraños.

Era como si Edd estuviera estresado por algo.

—Yo también tengo que irme a casa temprano, nos vemos mañana, chicos. —Tord hablo calmadamente, mirando más a Matt que a Tom.
—¡Ten cuidado en el camino! —Matt le sonrió mientras Tom solo bufaba de brazos cruzados.

Y así fue como Tord con cierto presentimiento fue detrás de su mejor amigo.

—¡Hola, me llamo Adam Goldie! —Aquel castaño de gorra de lana saludo con una sonrisa plena y una mano extendida, mirando al trío restante.— Espero podamos llevarnos bien en mi estadía.