Capítulo 11

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Leah.

Me desperté más temprano de lo normal, Erick seguía durmiendo con el antebrazo sobre su frente, no había logrado dormir casi nada. No se si se acostó con ella, no se si regresaron, pero necesito ducharme y salir, no se si sea buena idea que siga durmiendo y viviendo con él.

<<Pero ayer te pidió que no te fueras>>

Entro en el agua caliente, trato de eliminar la tensión de mi cuerpo, pero no lo logro.

Salgo y me visto con una falda de cuadros y una blusa de manga color negro; los convino con mis botines negros. Salgo de la habitación cogiendo mi bolso, entro a la cocina para prepararme algo para desayunar, aunque justo en aquel momento el timbre suena, me apresuro a abrir, no quiero que Erick se despierte.

—Hola—Me saluda la chica del día anterior.

<<Ya te digo, de seguro regresaron, lo mismo de siempre, regresar con el ex>>

Yo no voy a hacer eso.

—Ah, hola.

Pasa por mi lado, rumbo a la cocina.

—Vine para prepararle el desayuno a Erick, espero que aun este en casa.—La chica no me ha hecho nada, pero quisiera sacarla a paradas de aquí y que se regrese por donde vino.

—Si, aun esta durmiendo.

—Que bien.

—Si, en fin te quedas en tu casa—me cuesta decirlo, pero estoy casi segura que así será.

—¿No te quedas?—su mirada inocente solo me hace comprobar la versión, ya había convivido con una persona que parecía tierna y bondadosa; y me encontré con una víbora resbalosa.

—No, tengo clase temprano.

—Que lastima, pero antes de que te vayas quisiera hablar contigo.

Lo pensé por un momento, al mal paso darle prisa. No me moví.

—Sigo sin entender como es que Erick esta contigo, ya sabes; no me lo tomes a mal, pero no eres para nada su tipo, digo, anduvo contigo y bueno no es que nos parezcamos ni nada.

Ni quien quiera ser como tú, zorra.

—Supongo que algo tuvo que ver en mi, que claro no encontró en ti. Ahora si no te importa tengo cosas importantes que hacer.

—Genial—sonrió inocentemente—Así podremos repetir lo que sucedió ayer.

Perra.

No respondí, lo confirmo; joder se metió con ella. Tenía tiempo para ir andando, así que me coloque los audífonos, por una extraña razón mis ojos se llenaron de lagrimas, ¿pero porque? No podía creer que esa idiota me haya herido con sus palabras.

Erick

Extendí mi brazo hacía ella, vació, abrí los ojos rápidamente; entre al baño en su busca. Un olor peculiar salia de la cocina, me relaje. Pero, la tranquilidad no me duro mucho, ya que no me encontré con la persona que esperaba por el contrario. Jimena estaba tarareando una canción que no conocía, me plante delante de ella.

—¿Qué demonios estas haciendo aquí?—ella me sonríe inocentemente—te dije perfectamente que no quería volver a verte.

—Tranquilizate bebe...

—Te dije que no quiero que me llames así.

—Lo se, pero quiero arreglar las cosas contigo, quiero que volvamos a casa y que todo vuelva a ser como lo fue.

Solo como amigos (+18) COMPLETO ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora