Solo como amigos (+18) COMPLETO ✅

Capítulo 42

Semana 18

Leah.

Seguía sin poder creer que Leonardo estuviera muerto, ¿Como? ¿Porque?

Cuando abro los ojos veo a Laila que esta mirando su móvil.

—Estoy cansada de dormir.

—La primera vez que te escucho decir eso.

—¿Me ayudas?—le pregunto, necesito que me ayude a ponerme de pie. Me sostiene con su mano firme.

Doy un paso por la habitación; no puedo hacer esfuerzos, prácticamente soy una inútil.

<<Pero lo estas haciendo por el ser que llevas dentro>>

—Nunca me imagine que yo iba a compartir estos momentos contigo.

—¿A que te refieres?—vuelvo la cara hacia ella.

—A que, seamos realistas, ninguna de las dos planeo pasarlo así el último año de universidad.

—Cierto, pero la verdad es que si pudiera retroceder el tiempo haría todo exactamente igual.

—No,—dice Laila—Yo creo que hubiera sido divertido que ya sabes...

Comienza con su risita.

—No, no lo se, pero te conozco y tampoco quiero saberlo.

—Venga el agua de la ducha esta perfecta. ¿Quieres que te ayude a ducharte?

—Me he duchado sola desde los siete, pero gracias.

Erick ha conseguido que pueda llevar una estadía "normal" en el hospital, aunque lo cierto es que nadie aquí puede ser normal. Logramos convencer al medico de que pudiera utilizar mi propia ropa y no una bata de hospital.

Cuando el agua toca mi cuerpo, siento un leve movimiento dentro de mi, dejo que el agua caiga empapándome. El movimiento vuelve y suelto en llanto.

—Leah ¿todo va bien?—me pregunta al otro lado de la puerta.

—Aja, acabo de sentir que se movió.

***

Semana 23

Ya he dejado de contar los días que he pasado aquí. Hace tres semanas me han dejado dar un "pequeño" paseo por los jardines del hospital.

—Mi hermanita menor ya va a ser mamá—canturrea Gabo.

—Creo que serás una mala influencia para Drake. —sonrio al ver la cara de pocos amigos que pone.

—No es verdad, yo seré un buen tio... Ademas no puedo creer que lo hayas dejado elegir el nombre.

—Es el padre...

—Y tu la madre, ademas yo no estoy convencido y dado que soy el tio...

—Siente—le digo emocionada interrumpiéndolo, sus ojos se abren más.

—¿Se movió?

Asentí.

—Nunca había sentido a un marcianito moverse.

Le doy un manotazo.

—No le digas así.

—Yo solo digo lo que vi en el ultrasonido.

Seguí caminando, desde que me hicieron el ultrasonido comenzó a llamarlo así, mientras que Laila y Erick lloraron cuando escucharon los latidos de bebe.

—Un punto menos para dejarte al cuidado del bebe.

—Oye—Se coloca una mano sobre el pecho—voy a ser el mejor nano de bebes...