Solo como amigos (+18) COMPLETO ✅

Capítulo 38

Erick.

Cuando llegó, dejo las pequeñas bolsas en la barra de la cocina, Day va llevarlas para que mi bebe los utilice, se que si yo se los doy estoy seguro que los va a rechazar. Así que le pedí me hiciera ese favor.

El timbre sonó, me apresure a abrir.

—Para que te lo sepas yo también fui a comprar ropa para mi sobrii,—brinco mientras pasaba al apartamento, nunca he conocido a otra chica tan chifla como ella. —Voy a enseñártelo.

—Bueno.

—Estoy segura de que va a ser niño, así que quise comprarle unos peluchitos y ropa de color azul.

Comenzó a vaciar el contenido de sus compras en el sofá, me gustaría que todo esto fuera diferente, que Leah estuviera aquí, sigo pensando como voy a solucionar todo esto.

—¿Tu que cres que sea?—me pregunta.

—Sea lo que sea, lo voy a amar con toda mi alama.

—De eso estoy segura, va a ser el niño más amado y consentido, ya lo veras.

Estuvo una horas y poco después se fue, cuando la noche llegó y con ella el trago amargo de no tenerla. Mientras veo la luna pasar, el licor se mezcla con mi sangre.

Por el resto de la semana me quede en ese infierno.

Leah.

Es jueves en la madrugada me pongo de pie, abro lentamente la puerta para no despertar a Day. Llego a la cocina y me sirvo un poco de leche. Mientras lo bebo, miro por la ventana, regreso la mirada cuando escucho una puerta cerrar, veo salir de la habitación de Laila a Alec con el torso desnudo.

No me dirige la palabra y lo entiendo él es amigo de Erick, seguí en lo mio y me apresure a irme de nuevo a la cama.

—¿Ya sabes el sexo de tu bebe?—Habla Alec.

—No, aún no se ha dejado ver, —me paso las manos por el vientre—pero, sea lo que sea lo voy a cuidar con mi vida.

—Me imagino que es increíble poder llevar una vida dentro de ti ¿no?

—Si quitamos los mareos, vómitos y que a veces se me hinchan los pies pues diría que si.

—Erick se emociono mucho cuando se entero.

—Ah...

—Tanto que no tardo en poner la casa que le regalo su madre...

—¡¿Qué?!

—Si, así como lo oyes Erick puso a tu nombre esa casa, para que su hijo y tú claro, tengan un patrimonio seguro.

—Lo hizo por remordimiento. ¿No es así?

—No se a lo que te refieras, sigo sin entender porque terminaron, pero de lo único que estoy seguro en de que el te ama.

—No se traiciona a quien amas Alec.

—Bueno, sea lo que sea que pienses hacer no lo alejes de su hijo, no lo hagas Leah.

—En cuanto pueda hablare con él.

Lo deje mientras asentía con la cabeza, durante esta semana después del lunes no lo he vuelto a ver.

Es viernes por la tarde, después de las clases me decidí a ir a caminar un poco, necesitaba pensar muchas cosas, compre un helado de vainilla con chispas de chocolate.

No se que nose que pensar, llego a una de las bancas del parque mientras miro a niños pequeños jugueteando en los juegos.

<<Así vas a estar bebe>>